No se podía hacer, pero había que hacerlo y se ha hecho. Esa es la máxima que parece guiar la trayectoria de Meltio, una empresa que con sólo 5 años de vida exporta a medio centenar de países, factura 13 millones de euros, vende a 50 países, y tiene trabajando en Linares (Jaén) a 120 profesionales de 10 nacionalidades distintas. Además, ha sido nombrada como la mejor pyme del país por la Cámara de Comercio de España, entre otras 1.700 compañías.
No acaban aquí los logros. En tan solo cinco años se ha convertido en líder mundial de la impresión 3D, tras patentar el primer cabezal que extrae hilo de soldadura a partir de un multiláser. En resumen, desarrolla impresoras 3D empleadas en sectores como minería, naval, defensa, petróleo y gas, automoción y aeroespacial.
Ángel Llavero López de Villalta es el CEO de Meltio, explica que "Desde Andalucía se puede ser líder tecnológico a nivel mundial. Somos la generación de la historia con más oportunidades, nunca ha habido tantos cambios en tan corto periodo de tiempo. España, en esta nueva situación tiene una posición ideal para tener un gran potencial en el sector industrial".
La ya multinacional tecnológica e industrial se dedica a la fabricación de soluciones de fabricación aditiva (impresión 3D) de metal que permite a industrias de todo el mundo fabricar y reparar piezas metálicas. Lo hace, además, reduciendo costes. La pyme ha desarrollado un cabezal con tecnología patentada que permite mediante la técnica de soldadura con diferentes láseres imprimir piezas metálicas, previamente diseñadas con software. Para ello utiliza materiales como titanio, aluminio, cobre, aceros inoxidables, níquel, inconel, entre otros.
Si llegados a este punto se ha perdido, en resumen: Meltio no 'imprime' para nadie: fabrica las impresoras para los demás, con la particularidad de que usan un cabezal patentado, que se integra en una impresora 3D de metal. La máquina está computerizada y posee un brazo robótico que imprime las piezas más grandes.
"La impresión 3D de metal existe desde hace 25 años, pero antes de Meltio se basaba en polvo de metal, que tiene muchas desventajas: es cancerígeno, se mete por todos los sitios, es explosivo, ofrece un acabado con una textura como de lija… Y, todavía peor, las propiedades internas de las piezas hechas con polvo de metal no son buenas, por su porosidad y su toxicidad en su tratamiento por parte de los operarios. Por eso la tecnología de Meltio utiliza hilo de soldadura metálico que va fundiendo y creando la pieza capa a capa", cuenta el CEO de la empresa.
-¿Cuándo y cómo nace Meltio?
-Meltio nace en septiembre del año 2019 y es fruto de otras dos empresas a través de una ‘joint venture’ entre Additec, compañía americana que había tenido la idea de un cabezal y de una patente, y Sicnova, que es mi otra empresa, que fabrica y comercializa impresoras 3D. Nos conocimos gracias a que una gran multinacional, ArcelorMittal España, había identificado esta tecnología y, después de un tiempo de espera, vio que necesitaba un ‘partner’ industrial del sector para acelerar la fabricación, el desarrollo y llevar el producto al mercado.
Sobre el premio a la pyme del año, Ángel Llavero López de Villalta sostiene en primer término que "todos los premios generan una sensación de agradecimiento a quien lo otorga, en este caso las Cámaras de Comercio de España y el Banco Santander". No olvida felicitar al resto de compañeros de las otras empresas participantes, que eran miles y seguro que lo hicieron extraordinariamente bien".
El salario emocional
"Los premios tienen otra parte muy importante, que es ese sentimiento de orgullo por parte de todo el equipo de la empresa: compañeros, Dirección, accionistas..." Supone un respaldo "a la sensación de que hacemos las cosas bien y se nos reconoce. A eso lo llamamos salario emocional, una parte del trabajo la haces por dinero para poder vivir, pero hay otra que la haces por la satisfacción personal, y ese es el salario emocional que ha llenado las baterías de los compañeros".
La experiencia, abunda, "fue muy bonita, que te entregue el premio la máxima autoridad de tu país (se lo entregó el Rey de España, Felipe VI) en un lugar donde hay grandes directivos de las mejores compañías hace que te sientas reconocido y satisfecho porque el esfuerzo merezca la pena".
La compañía tiene su sede central en Linares, "pero cuenta con otras sedes en Estados Unidos, India, Alemania, Italia y Polonia para apoyar la comercialización y el servicio postventa. Todo lo demás se hace desde la central".
Una de las claves del éxito de la empresa es, según su CEO, que ha sido capaz de cambiar las reglas del juego. Fabrica, efectivamente, maquinaria industrial para la fabricación y reparación de piezas de metal. Utiliza la fabricación aditiva e impresoras 3D, pero varía la materia prima. "En los últimos 20 años el sector se movía con polvo de metal en micras, mientras que Meltio utiliza hilo de soldadura. Como fuente de energía, el sector utilizaba un solo láser, nosotros usamos muchos que, apuntados en una misma dirección, consiguen la potencia deseada gracias a una suma aritmética. En la sede central de Meltio, en Linares, se hace todo: el I+D, el diseño, el ‘software’, el ‘hardware’, la ingeniería, el ensamblado, la puesta a punto, los servicios centrales de administración..."
Otra regla revolucionaria que han cambiado es que le aporta al sector mucha capacidad. "Por primera vez en la historia, disponemos de una tecnología de fabricación y reparación de piezas de metal que es fácil de utilizar, que no es cancerígena para los trabajadores, que puede trabajar con distintos materiales en un mismo proceso industrial para una misma pieza, que permite poder cambiar de material de manera muy sencilla, y que reúne unas características sin igual para ser la primera tecnología capaz de fabricar o reparar piezas cuándo y dónde se necesite".
Es decir, que sus clientes, si necesitan una pieza, ya no tienen que pedirla: la pueden fabricar. "Esto afecta directamente a sectores como la logística, la cadena de suministros, la obsolescencia de piezas, sectores remotos como la minería o la defensa, y otros muchos como la automoción, la aeronáutica y la electrónica de consumo". Permiten fabricar piezas de manera "mucho más eficiente, con menos material, menos materia prima y menos energía, lo que nos hace más sostenibles".
Al mismo tiempo, "brinda la posibilidad de que, tanto las empresas como los países, tengan más autonomía. Disponer de herramientas que te permitan fabricar y reparar lo que necesitas elimina dependencia a terceros. Todos hemos visto lo que ocurrió con la pandemia de la covid-19 o cuando un barco tiene problemas en el canal, que bloquea el transporte marítimo. Este tipo de tecnologías vienen a ser una pequeña gran solución para un problema mundial, que es la interdependencia".
Lista Forbes
En enero de 2024 el CEO de Meltio fue incluido en la Lista Forbes de los 'changemakers', es decir, los responsables de los cambios futuros. Se enteró durante una videollamada con unos clientes extranjeros. "Me enviaron un enlace por WhatsApp que, al principio, no supe muy bien qué era. Mi reacción fue mandarlo al grupo de mi familia, de mis padres, porque lo primero que pensé fue que mis padres iban a sentirse muy orgullosos de esa noticia".
Muy modesto, Ángel Llavero López de Villalta advierte que "no deja de ser un reconocimiento más. Siempre digo que soy la cara visible del proyecto, pero los protagonistas son los compañeros, los ‘partner’, los proveedores, las entidades financieras... todos los que hacen posible que esto sea una realidad. Es bonito decir que eres un ‘changemaker’, pero si no tienes el apoyo de todo un ecosistema es imposible".
Con una plantilla de 120 profesionales, y con una facturación al cierre del ejercicio 2023 de 13 millones de euros, el futuro más inmediato de la mejor pyme de España es "seguir en el camino de la innovación, continuar con el desarrollo de tecnología, mejorar y estar pendiente de los pequeños detalles para mejorarlos y enamorar más si cabe a nuestros clientes para que, en los próximos años, sean numerosas las empresas, en diferentes sectores, que cuenten con decenas, cientos, miles de nuestras máquinas para trabajar durante 24 horas, los siete días de la semana, en la fabricación en serie".
Porque, subraya, su objetivo no es ser una tecnológica que posibilite fabricar piezas especiales, sino para poder hacer tiradas industriales de producción. "En la industria, eso lleva tiempo en cuanto a comprobar y verificar la robustez de la tecnología, la aplicabilidad y la repetitividad. Esa es, actualmente, la fase en la que se encuentra Meltio. Trabajamos en toda esa línea y los próximos años que se avecinan lo hacen como años en los que tendremos una presencia industrial muy importante, que trataremos de aprovechar para conquistar a cuantos más sectores, mejor".
Celoso en cuanto a la identidad de sus clientes, se sabe que han trabajado para Siemens o la Armada estadounidense. Para 2024, su distribuidor en España y Latinoamérica, Sicnova, ha suscrito un convenio por valor de 82 millones de euros en cuatro años para contribuir a la digitalización y a la adopción de la tecnología de fabricación aditiva con el Ministerio de Defensa de España.