Murcia

Este fin de semana era el pistoletazo de salida para el verano 2024 y por desgracia, en la Región de Murcia se ha producido la primera muerte por ahogamiento de la temporada estival: Vladimir Jaillita Mancilla, con solo 21 años, ha perdido la vida en la playa de Percheles que pertenece a la turística localidad de Mazarrón. "Estamos fatal", subraya su padre, Desiderio Jaillita, en conversación con EL ESPAÑOL.

La tragedia se ha producido a las 7.42 horas de este domingo, cuando Vladimir se encontraba junto a su pareja sentimental, Lisma, para disfrutar de un amanecer de verano. "Habían tenido una hija hace tres meses", se lamenta el pobre Desiderio, consciente de que su nieta crecerá sin conocer a su padre y ni tan siquiera tendrá recuerdos con él porque es solo una bebé.

El suceso ha tenido lugar en la playa de Percheles: un espacio natural con forma de medialuna, arena dorada y palmeras que se asoman al mar Mediterráneo, y que en el año 2022 llegó a albergar un parking ilegal de autocaravanas. De hecho, Desiderio admite que su hijo, Vladimir, "había pasado la noche en la playa junto a unos amigos". En concreto, a "la acampada de fin de semana" se habían sumado "más de media docena de personas" entre conocidos, familiares y la propia Lisma: la pareja sentimental del veinteañero fallecido.

La playa de Percheles donde se ha producido el fallecimiento de Vladimir. Ayto. de Mazarrón

Desiderio no se puede quitar de la cabeza que su hijo ha perdido la vida en una zona del litoral que -a priori- se conocía. "Vladimir solía ir allí cada verano y yo también". Este joven, de 21 años, natural de Bolivia, residía junto a su pareja en Totana: una localidad marcada por la actividad agrícola y donde lo habitual es que los vecinos se desplacen a las espectaculares playas de Mazarrón, a solo 40 kilómetros de distancia, para combatir las altas temperaturas del estío murciano.

"Mi hijo ha muerto ahogado", resume Desiderio con incredulidad. El cabeza de familia no puede encajar que Vladimir ha perdido la vida en un inofensivo plan de fin de semana, en plena adolescencia, y justo ahora que se encontraba en uno de sus mejores momentos personales, después de haber sido padre de una hermosa bebé con su querida Lisma, de 22 años.

- ¿Qué sabe sobre las circunstancias de la muerte de su hijo?

- Desiderio Jaillita: Vladimir se resbaló y una ola se lo tragó. Eso es lo que me ha dicho su mujer: Lisma. El incidente se ha producido sobre las 7.30 y llamaron al 112. Vladimir estaba en una zona de acantilado, con piedras, se cayó al agua y el mar se lo llevó lejos. Su mujer, Lisma, lo ha visto todo: cómo se ha caído y cómo ha resbalado. Ella está muy dolorida. No puede hablar.

- ¿Su hijo sabía nadar?

- Mi hijo sabía nadar, pero se ha resbalado y como el oleaje era fuerte, no le ha dado tiempo. No podía salir del agua. La ola se lo llevó y se lo tragó. No sé si ha perdido el conocimiento al caer al mar.

La información facilitada por los Servicios de Emergencias también apunta a que la testigo directo de los hechos ha sido Lisma, la pareja de Vladimir, ya que han tenido que atenderla por hipotermia porque ella también ha terminado dentro del agua en la playa de Percheles: "A las 7.42 horas, el 112 recibió una llamada de Protección Civil, informando de que dos personas se habían metido al agua y solo una de ellas había salido".

De inmediato, se ha desplegado un dispositivo de búsqueda por tierra, mar y aire, con un helicóptero de Salvamento Marítimo, embarcaciones de Cruz Roja y Protección Civil de Mazarrón, así como patrullas de Policía Local y Guardia Civil. La rápida reacción de los Servicios de Emergencias no ha evitado el trágico final: a las 9.47 horas de este domingo, el helicóptero ha divisado el cadáver de este joven padre a una milla de la costa.

El dispositivo de búsqueda desplegado este domingo en la playa de Percheles en MAzarrón. Cedida

La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las causas por las que este boliviano ha muerto ahogado, con el objetivo de esclarecer si se metió voluntariamente al agua o si cayó al mar por un resbalón, por el oleaje, o por cualquier otro motivo. "A mi hijo le van a hacer una autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Cartagena", apunta su padre.

El Plan de Vigilancia y Rescate en Playas y Salvamento en la Mar (Plan COPLA) de la Región de Murcia, no prevé que los socorristas empiecen a trabajar en Percheles hasta el próximo 1 de julio, a pesar de que un experimentado policía local de Mazarrón advierte de que es un punto conflictivo del litoral. "Es una zona con muchas corrientes", recalca este agente. "Es raro el año que alguien no muere en esa playa".

La playa de Percheles también ha sido escenario de luctuosos episodios migratorios, ya que en marzo de 2021 naufragó una patera frente a la costa y murieron once marroquíes, dos de ellos eran unos niños, de 7 y 9 años, que perecieron con su madre. Este domingo, este punto del litoral ha engullido la vida de otro inmigrante: Vladimir Jaillita Mancilla. "Mi hijo nació en Bolivia y llegó a España hace siete años, junto a su hermana", recuerda con cariño Desiderio. "Nos instalamos en Totana".

Vladimir cursó sus estudios de Secundaria en el Instituto Prado Mayor y después de la pandemia de coronavirus comenzó a trabajar en el campo, como suele hacer la mayor parte de la población inmigrante de Totana. En la actualidad, era empleado de una compañía especializada en producir más de 54 variedades de uva, con clientes en Dubái, Sudáfrica, Hong Kong, Canadá o Malasia. "Ahora no estaba trabajando porque estaba cobrando la baja por paternidad", recuerda Desiderio. "Mi hijo tenía el sueño de comprarse una casa". "Su pareja está destrozada".

- ¿Y usted cómo se encuentra?

- Este domingo por la mañana, me llamaron diciéndome que a Vladimir se lo tragó el agua. Mi cabeza está volando.