La Guardia Civil sigue buscando a Jay Slater, un joven británico de 19 años que desapareció el pasado lunes 17 de junio en Tenerife. Jay viajó a la isla con dos amigos para acudir a un festival, el 'New Rave Generation', que tuvo lugar durante el fin de semana del 14 al 16 de junio. 

Todo transcurrió con normalidad, pero fue la noche del domingo 16 de junio cuando todo se torció. Jay decidió separarse de sus amigos y seguir la fiesta en el apartamento de otro grupo de jóvenes que había conocido durante el festival. 

Acabó en un piso en el entorno de Buenasvistas, una zona montañosa del norte de la isla, que se encontraba a más de 40 kilómetros de la zona donde se alojaba. Ya entrado el lunes 17, sobre las 8:30 de la mañana, el joven hizo la que fue su última llamada a una de sus amigas, que había acudido con él al festival. 

En este último contacto, Jay manifestó estar perdido, sediento y con tan solo un 1% de batería. Su localización entonces le situaba en el Parque Rural de Teno. Cuando su amiga quiso saber más, la llamada, que duró apenas un minuto, se cortó. Desde entonces, no se ha vuelto a saber nada más del joven, y su teléfono no ha vuelto a dar señal

Cuatro días después de su desaparición, la Guardia Civil sigue peinando la zona de montañas y barrancos del Parque Rural de Teno, en busca de alguna pista que pueda esclarecer el suceso. Debbie Duncan y Warren Slater, padres de Jay, han volado a España junto a su otro hijo, Zak, para seguir de cerca la investigación. Han denunciado que reciben llamadas de "números ocultos" que aseguran tener a su hijo secuestrado

11 horas andando

Jay Dean Slater, un joven estudiante de albañilería de 19 años y natural de Lancashire (Inglaterra), viajó a Tenerife la pasada semana para acudir al festival 'New Rave Generation' y, de paso, pasar unos días con su amigo Brad y su amiga Lucy. 

Debbie, su madre, confesó al medio británico ITV News que eran "las primeras vacaciones con amigos de su hijo". Él estaba "muy emocionado", y los primeros días transcurrieron de acuerdo a lo esperado. 

Pero el 16 de junio, último día del festival, decidió seguir la fiesta por su cuenta. Jay cogió un coche junto con un grupo de jóvenes a los que había conocido durante el festival, dispuesto a seguir disfrutando de la noche en la casa de uno de ellos. 

Sin saberlo, Jay acabó en la zona de Buenasvistas, al norte de la isla, a más de 40 kilómetros de su alojamiento, que se encontraba en el complejo turístico Los Cristianos, en dirección al sur. 

A las 8:30 de la mañana del día 17 de junio, llamó a su amiga Lucy, que se encontraba dormida en la habitación que los tres jóvenes alquilaron. En esa llamada, el joven comunicó a su amiga que había perdido el bus de vuelta al hospedaje, y que haría la vuelta andando

Lo que Jay parecía no saber es que por delante le esperaba una ruta a pie de más de 11 horas, por terrenos montañosos y de difícil acceso. El joven, durante la corta llamada a Lucy, confesó que "necesitaba beber algo y que solo le quedaba un 1% de batería". 

Fue en ese momento cuando su teléfono se desconectó, mostrando como última ubicación el Parque Rural de Teno, un área montañosa popular entre los excursionistas. Desde entonces, nadie le ha vuelto a ver.

Los jóvenes con los que pernoctó afirmaron a la policía que el joven británico se despertó en torno a las 8:00 de la mañana, y que se despidió deprisa diciendo que se iba a coger un bus de vuelta a su apartamento. Un bus que nunca llegó a coger.

Una desaparición "extraña"

Lucy Mae, la amiga y última persona que pudo hablar con Jay desde su desaparición, relata a través de la página Go Fund Me, que ha habilitado para recaudar fondos para el caso, que la noche del domingo se fue pronto del festival por estar "muy cansada después de todo el fin de semana"

Al día siguiente, sobre las 8:30 de la mañana, una llamada de su amigo Jay la despertó. Parecía desorientado, decía estar "en medio de la nada" y, según declaró Lucy al Manchester Evening News, estaba "angustiado"

En ese momento, la joven pensó que su amigo podría encontrarse en este estado debido a los nervios "por quedarse sin batería y por no saber dónde estaba", pero ahora piensa que podría haber "algo más": "Es una desaparición muy extraña"

Al colgar la llamada, Lucy acudió a la Policía Local de Tenerife en busca de ayuda, y empezó a movilizar el caso a través de redes sociales. "Una señora muy amable me contactó a través de Facebook y se ofreció a alquilar un coche para llevarme hasta la última ubicación que registró el teléfono de Jay", explicó la joven de 18 años al citado medio. 

Tal y como describe Lucy en la página Go Fund Me, donde ya ha recaudado más de 18.000 libras, se trata de un lugar donde no hay "absolutamente nada" y donde las condiciones climatológicas son "terribles". Fue entonces, merodeando por la zona, cuando pensó que "algo raro había pasado"

"Mi amigo Jay no es estúpido. No se iría a pie por una zona de barrancos, a no ser que alguien le obligara. A menos de diez minutos andando de la casa donde pasó la noche hay un restaurante en el que podría haber pedido ayuda. Podría haber cargado el móvil y haber pedido un taxi. Y si estaba cerrado, lo lógico sería que hubiera esperado a que abriera. Es todo muy extraño, no había estado más preocupada en mi vida", contó Lucy al Manchester Evening News.  

Llamadas en oculto y un 'Snapchat'

Debbie Duncan, la madre de Jay, aterrizó en Tenerife el martes 18 después de conocer la noticia de que su hijo había desaparecido. La mujer, que temía que a Jay se lo hubieran llevado "contra su voluntad", recibió un misterioso mensaje por la red social Snapchat

"Recibí un Snapchat unos diez minutos después de bajarme del avión diciendo: 'Dile adiós a tu chico, no volverás a verlo nunca más, me debe mucho dinero'. Se lo pasé a la policía con el número de donde provenía porque, en ese momento, y le pedí a mi hijo mayor, Zac, que tomara una captura de pantalla antes de que desapareciera", dijo la madre a The Manchester Evening.

Además de este macabro mensaje, Debbie ha estado recibiendo numerosas llamadas procedentes de "números ocultos" en las cuales le decían que tenían secuestrado a su hijo. La mujer puso esta serie de acontecimientos en conocimiento de la policía, que cree que se trata de llamadas falsas. 

"Es repugnante, la gente llama y me dice que tienen a Jay secuestrado porque les debe dinero", denunció Debbie ante los medios de comunicación. No obstante, desde la Guardia Civil se ha querido explicar que, aunque se mantienen todas las hipótesis abiertas en esta desaparición, no se sospecha que haya una deuda de por medio.

Debbie aseguró a ITV News que está pasando "por un infierno" y que lo único que quiere es tener de vuelta a su "bebé". Confesó que eran las primeras vacaciones de su hijo con amigos, y que ahora se arrepiente de haberlo dejado ir: "Ojalá hubiera dicho que no"

El último vídeo de Jay

A medida que pasan los días, la preocupación por el estado de Jay aumenta, y así lo hace también el interés por el caso. Tanto es así, que toda la prensa británica se está haciendo eco del suceso.

Todas las portadas se han llenado de fotos y noticias sobre la desaparición del joven inglés, pero fue ayer cuando se hizo público el último vídeo donde se ve a Jay junto a sus amigos, horas antes de que se perdiera su rastro. 

Ha sido el programa Good Morning Britain el que ha compartido el último video que Jay publicó en sus redes sociales, concretamente en Snapchat, donde se le ve sonriente un día antes de su desaparición. Este vídeo ha sido una pieza crucial para comprender el estado de ánimo de Jay antes de que desapareciera.

Una investigación abierta 

La Guardia Civil lleva desde la noche del lunes peinando la zona del norte de Tenerife en busca del rastro de Jay Dean Slater. La búsqueda comenzó en la zona donde se le localiza por última vez, en el Parque Rural de Teno.

Tras las llamadas y mensajes a la madre del joven sobre un posible secuestro por un motivo económico, decidieron cambiar el punto de mira para investigar una pista que habían recibido, dirigiéndose a la zona sur de la isla, concretamente a la zona de Las Américas y Los Cristianos, donde se alojaban Jay y sus amigos. 

Después de no encontrar nada y determinar que esas pistas eran falsas, volvieron al punto de partida. En las labores de rastreo, que se centran en el barranco de Masca y otros barrancos anexos, participan agentes de los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM), el servicio cinológico (perros), drones de Protección Civil y patrullas de seguridad ciudadana y las fuentes de la Guardia Civil precisan que "no se descarta ninguna hipótesis" entre las líneas de investigación.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido ha emitido un comunicado de apoyo a la familia del joven, y trabaja en coordinación con las autoridades de la isla para tratar de dar con su paradero.

La Asociación SOS Desaparecidos ha declarado el suceso como una desaparición "de alta vulnerabilidad". Le describen como un joven de complexión delgada, de 1,80 de estatura y pelo negro. La última vez que se le vio llevaba un pantalón corto gris, una camiseta gris con una franja verde y un bolso negro.