"Una alegría indescriptible". Eso es lo que sintió Armando Fernández-Aramburu, un joven sevillano de 27 años, el día que recibió la noticia de que había sido la mejor nota de España en las oposiciones para abogado del Estado. Unas pruebas a las que se presentaron un total de 230 personas para 44 plazas, y que tan sólo aprobaron 24.

Fue el pasado viernes 8 de junio, en una audiencia pública en la Abogacía General del Estado, donde estaban el resto de opositores y, también, sus respectivas familias. "Fue un momento impresionante y que nunca olvidaré", cuenta Armando a EL ESPAÑOL. 

Hijo, nieto y sobrino de abogados, Armando estudió Derecho y ADE en inglés, un doble Grado bilingüe que ofrece la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, pero fue en marzo de 2019 cuando tomó la decisión de opositar.

"Estaba estudiando para dos exámenes importantes y me di cuenta de lo mucho que me gustaba estudiar y lo bien que se me daba. Fue entonces cuando le comenté a mis padres la posibilidad de opositar y mi padre me recomendó las oposiciones Abogacía del Estado. Eso hice y, al final, me decanté por ellas", explica.

Estudiaba 11 horas al día 

Lo recuerda perfectamente. Empezó a prepararse las oposiciones en el San Valentín de 2021. Desde entonces, ha estado estudiando una media de 11 horas al días, de 9 de la mañana a 9 de la noche con una hora para comer, 6 días a la semana, descansando el sábado. 

Si era época de exámenes, suprimía ese día libre y subía las horas, dejando de lado completamente su vida personal y estudiando de 8 de la mañana a 10 de la noche. "Al final es mucho trabajo de hincar codos". 

Armando Fernández-Aramburu estudió en la universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Cedida

Se ayudaba del ejercicio físico para despejarse, y en su día libre tocaba la guitarra eléctrica y se preparaba para salir a comer con sus amigos: "Pero a las ocho de la tarde a casa, que hay que mentalizarse de que al día siguiente vuelve lo duro". 

Gracias a todo este esfuerzo y sacrificio, Armando se ha convertido en la persona con la nota más alta de España en estas oposiciones, a las que se presentaron un total de 230 personas para 44 plazas, aunque sólo han aprobado 24

Además, lo ha hecho con tan sólo 27 años y en un tiempo que podría considerarse de récord, ya que la media de años de preparación para aprobar estas oposiciones suele ser de cuatro a seis años. Él sólo ha necesitado tres.  

Cinco pruebas distintas

Para esta preparación, que ha durado exactamente tres años y tres meses, ha contado con todo el apoyo de su familia, de sus amigos, pero también de sus cuatro preparadores: José Luis, Miguel Ángel, Manuel y Ángel. 

Esta 'victoria' es también suya, y es que son ellos quienes le han ayudado a prepararse todo el temario cada lunes, miércoles y jueves. Cada orientador preparaba un tema distinto cada día, enfocados a unas oposiciones que constan de cinco exámenes de carácter escrito y oral

Armando tuvo cuatro preparadores distintos para preparar la oposición. Cedida

"Los dos primeros son de carácter oral y teórico. Consisten en exponer durante una hora y cinco minutos siete temas extraídos al azar Luego están los de carácter práctico y escritos, que consisten en encerrarme en un despacho durante diez horas y resolver un asunto. En este caso, una contestación a una demanda y un informe del ministerio", explica. 

Además, también es necesario superar una prueba de idiomas. "Hay dos exámenes, uno de un idioma obligatorio y otro de un idioma voluntario. Como obligatorio escogí el de inglés, y el voluntario ni lo hice", cuenta.

 Un destino todavía desconocido

Aunque ha sido un proceso duro, confiesa que no lo ha llevado tan mal ya que, "gracias a Dios", ha aprobado a la primera. Ha tenido días mejores y días peores, pero el no haber suspendido ningún examen le ha ayudado a "seguir motivado y hacia adelante". "Si no hubiera sido así, posiblemente hubiera tenido otra mentalidad".

Ahora que ha dejado todos los nervios y el sufrimiento atrás, Armando confiesa que lo único que quiere es "descansar y no hacer nada". Para esto aprovecha los días de espera que le quedan hasta que salga el listado con las plazas ofertadas y sus respectivos destinos, y será entonces cuando decidirá lo que le espera en el futuro. 

"No sé si me quedaré cerca de Sevilla o me iré lejos. Es una opción que también barajo, pero de momento toca esperar a saberlo", admite. 

Se despide con un mensaje de ánimo para los que van a tomar, o ya han tomado, la decisión de comenzar a preparar unas oposiciones: "Todo el esfuerzo merece la pena. El opositor pasa de la nada al todo en un día. Es algo que te puede cambiar la vida, y hay que intentarlo".