Cartagena

Yngrid no dejaba de preguntarse desde que salió de la UCI cómo era posible que en su alta médica y en el consentimiento informado que firmó, para someterse a una cuádruple operación estética, figuasen los datos de un médico al que no conocía de nada, pero no apareciese la rúbrica de la doctora latinoamericana con la que gestionó todo durante un año. De modo que Yngrid grabó a la cirujana que se vende como la 'Reina de la cirugía plástica', para resolver una pregunta para la que necesitaba respuesta, antes de decidir si denunciaba a la facultativa por el resultado de la intervención por la que sigue ingresada en el Hospital Santa Lucía.

"La cirujana venía a visitarme para investigar si los doctores del Santa Lucía decían que había sido una negligencia médica", según sostiene Yngrid Goitia, todavía convaleciente del shock hipovolémico; las laceraciones hepáticas y los hematomas que sufrió con el bisturí de la 'Reina de la cirugía plástica', en un quirófano privado del Virgen de la Caridad de Cartagena. Allí se sometió el 15 de junio a un recambio de prótesis mamarias, una miniabdominoplastia, una liposucción y una lipotransferencia a glúteos.

La cirujana plástica -colegiada en un país de América del Sur- ha visitado cuatro veces a la venezolana Yngrid Goitia desde que ingresó en la UCI de un centro público, solo unas horas después de recibir el alta por su cuádruple intervención estética. En cada encuentro, la paciente trataba de que la doctora le aclarase el motivo por el que no constaba su firma ni en el consentimiento informado ni en su alta médica. Yngrid encontró respuesta este sábado y la grabó en un vídeo que cede a EL ESPAÑOL. La conversación se produce en la quinta planta del Hospital Santa Lucía de Cartagena.

- La 'Reina de la cirugía plástica': Tú entras por mí [en la clínica Virgen de la Caridad] y firma él [el doctor que firma el alta médica de Yngrid] porque yo no vivo aquí [en España]. Cuando tú vienes aquí, como invitada especial para hacer una jornada, como cirujano plástico del exterior, yo no tengo acceso a planta, solo accedo a los monitores: 'Tiki-tiki'. A la clave que le ponen los computadores para hacer recetas, informes y tal, eso lo hace el doctor. Él opera conmigo en Colombia y cuando el doctor va para Colombia yo firmo todo allí. Así es como trabajamos [...].

La 'Reina de la cirugía plástica'

"Yo no sé por qué tú no le conociste [al doctor que firma el alta de Yngrid] porque él siempre está pintando conmigo. Lo hace todo conmigo. […]. El doctor estaba con todas mis pacientes, con todas las que se operaron estuvimos los dos. Hay unas a las que él operó a solas porque yo no estuve, debido a que estaba aquí contigo. Hay como cuatro pacientes a las que tuve que decirles: 'Mira, yo sé que tú vienes por mi nombre ¿Vale?' 'Él es mi compañero y opera conmigo. Él es el que lo hace todo conmigo aquí y tenemos trabajadoras juntos. Él te va a operar solo si tú quieres' […]". 

Yngrid cuenta a este diario que a raíz de esa conversación supo que la cirujana había volado a España "para operar en Cartagena a 25 pacientes", pero cuando ella acabó ingresando en la UCI del Santa Lucía se suspendió parte de la agenda de la 'Reina de la cirugía plástica':

"De 9 pacientes, le devolví 'el telar' [el dinero] a cinco, pero cuatro aceptaron y están operadas por él. Yo no las toqué porque estaba aquí [en el Hospital Santa Lucía] o no estaba en la tierra porque también estoy como alucinando con todo esto. Entonces, él me hizo el favor. Le dije: 'Tú puedes operar aquí [en España] sin mí, pero yo no puedo operar aquí sin ti, o sea, porque no estoy en Colombia ni en Venezuela'. Él es el que va a aparecer como responsable de todo, desgraciadamente, así te lo digo. Así que mi apoyo moral y mi cartera se la dejaré a él, pero él es el que está inscrito aquí y todo [….]. Te operó él y yo", tal y como le asegura la facultativa a Yngrid.

En ese momento de la conversación, Yngrid se quedó petrificada ante la afirmación de la doctora de que en la mesa de operaciones fue intervenida por dos cirujanos plásticos. "Cuando entré al quirófano ese doctor no estaba", tal y como asegura Yngrid. "Nunca le he visto ni he oído hablar de ese doctor hasta que me salí de la UCI y cuando revisé la documentación, aparecía su nombre y su número de colegiado en mi consentimiento informado y en mi alta médica".

Esta venezolana, afincada en Madrid, profesional de la esteticién, y madre de dos hijos, tuvo claro que iba a ejercer acciones legales contra la 'Reina de la cirugía plástica' cuando sin venir a cuento le empezó a hablar del caso de Sara Gómez: una agente inmobiliaria que murió el 1 de enero de 2022, con solo 39 años, a raíz de las terribles secuelas físicas que le causó una lipoescultura realizada por un cirujano cardiovascular, de origen chileno, y que carecía de la especialidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.

Sara fue operada -como Yngrid- en la clínica Virgen de la Caridad y terminó en el Santa Lucía donde murió 29 días después. Yngrid también grabó el discurso de la doctora donde le advierte de que si emprende una batalla legal contra ella, como hizo la familia de Sara Gómez, el litigio se puede extender durante años en los juzgados: "Son enemigas las dos clínicas [Virgen de la Caridad y Santa Lucía] por Sara: '¿Quién paga?' '¿Pagan estos o pagan aquellos?' Es el mismo caso, la diferencia es que Sara está muerta e Yngrid está viva [...]. 

La 'Reina de la cirugía plástica' VIDEO0203

"En ese caso está involucrada aquella clínica [Virgen de la Caridad] y esta clínica [Santa Lucía] porque la metieron en la UCI [a Sara] y no la reintervinieron y la tipa estaba sangrando por todos lados […]. Los abogados van a sacar plata […]. Ahora te hablo como persona, no como médico, te hablo como ser humano: ustedes pueden hacer lo que quieran, para mí lo más importante es que Yngrid se salve. Si ustedes quieren ganar dinero y pelear [en los juzgados], ya habrá tiempo. Esas peleas duran, porque esa muchacha murió hace casi tres años y no han podido hacer nada [...]".

Yngrid confiesa que "no sabía" quién era Sara Gómez. "No sabía por qué me había hablado de esa mujer, así que al marcharse la doctora, comencé a buscar por Google quién era ella y me informé". Tanto es así que en ese momento tuvo la certeza de que iba a denunciar a la 'Reina de la cirugía plástica': "Cuando habló de Sara Gómez se echó la soga al cuello".

De hecho, esta venezolana localizó por TikTok al hermano de Sara Gómez, y este lunes recibió una visita en la que Rubén, su hermana Nora, así como el padre de ambos, Damián, le indicaron los primeros pasos que debía seguir para documentar su caso de cara a emprender acciones legales. "Es un caso que presenta similitudes con lo que le sucedió a mi hermana", reflexiona Rubén. "Hablamos de dos cirujanos latinos, que se anuncian por Instagram, que ajustan al máximo los precios para captar clientes y que está en duda que pudieran realizar operaciones de estética en España".

Nora, Rubén y Damián, familiares de la difunta Sara Gómez, este lunes, visitando a Yngrid en el Hospital Santa Lucía de Cartagtena. Badía

La reflexión de este guardia civil, impulsor junto a su familia de un cambio normativo en España del sector de la estética, a través de la conocida Ley Sara, se debe al argumento que ha ofrecido la propia 'Reina de la cirugía plástica', para justificar que siendo colegiada en Latinoamérica, se encuentre en España operando a 25 pacientes, como cirujana "invitada" de otro cirujano en una clínica privada de Cartagena.

El doctor Vila, responsable de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, recuerda los dos requisitos que debe cumplir cualquier médico de América del Sur para poder ejercer en sueño español: "Necesita contar con el título de cirugía plástica o de medicina general, homologado en España, y contar con un número de colegiado en nuestro país. De lo contrario, no puede hacer ningún acto médico".

Todo apunta a que la última palabra la tendrá el juzgado, ya que Yngrid ha contratado a la letrada Verónica Ene, para denunciar a la 'Reina de la cirugía plástica'. "Estamos estudiando la documentación con la que contrató mi cliente la operación de estética y unos peritos forenses están analizando su historial clínico", según avanza la penalista. "Vamos a investigar si se ha producido un caso de intrusismo médico porque esta doctora parece que carece de autorización para operar y ejercer la Medicina en España. También valoramos denunciar una negligencia médica y lesiones".