Cartagena

Las carreras de ingeniería no están en su mejor momento. El porcentaje de abandono de estos grados se sitúa "cercano al 50%, siendo superior al del resto de disciplinas", según refleja un estudio elaborado por el Instituto de Graduados en Ingeniería de España (INGITE). Esta situación afecta especialmente a las universidades que centran su oferta académica en estos estudios, como es el caso de la Politécnica de Cartagena (UPCT), que se posiciona como la universidad pública con mayor tasa de abandono (38,6%) en el informe 'La Universidad española en cifras'.

Este estudio se publica todos los años por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y analiza distintas variables sobre estas instituciones académicas. Según el último informe, "de 1.003 estudiantes de nuevo ingreso de la UPCT, abandonaron 387". Entre los estudiantes que en su día decidieron no completar sus carreras en la UPCT está Miguel Leal Lifton, antiguo estudiante del grado en Ingeniería Mecánica, que explica su experiencia particular a EL ESPAÑOL.

Leal empezó sus estudios en la Politécnica de Cartagena en el 2020, en plena crisis del Covid. Tras realizar los exámenes del primer cuatrimestre, se dio cuenta de que esa no era realmente su vocación y decidió dejar la carrera para dedicarse a estudiar otra cosa.

Una foto de archivo de varios alumnos fotografiándose frente a una facultad de la UPCT. UPCT - Archivo

-¿Por qué decidió dejar de estudiar el grado en el que se había matriculado en la UPCT?

-Miguel Leal: Me di cuenta bastante rápido de que no era lo mío, después de los primeros exámenes. Me encontraba bastante presionado y no estaba contento. Cuando acabé el Bachillerato, sentía como que tenía que hacer sí o sí una carrera porque si no, no iba a conseguir nada, o eso me hacía pensar la gente. A lo mejor era pronto para tomar una decisión tan drástica como dejar el grado, pero era lo que veía mejor para mí en ese momento. Yo sabía que el primer año iba a ser duro, pero esperaba otra cosa.

Leal habla de esa "presión" social por estudiar una carrera. Un sentimiento que puede tener múltiples orígenes, y que se manifiesta en aquellos estudiantes que, tras superar el Bachillerato, no tienen una vocación clara, o no consiguen acceder al grado universitario que querían en primer lugar.

Esto les lleva, a veces, a precipitarse a la hora de escoger carreras universitarias que no conocen o que directamente no les atraen. Una decisión que desemboca, en determinados casos, en el abandono del grado elegido, cuando -como suele ser habitual en las ingenierías- el plan de estudios es exigente.

En esta línea, Oussama Bahari, también estudiante del grado en Ingeniería Mecánica por la UPCT, pone el foco, precisamente, en esa exigencia que requieren este tipo de estudios. En este caso, Bahari, tras cuatro años en la Politécnica de Cartagena, se encuentra cerca de conseguir su titulación. Por ello, conoce a la perfección la disciplina que requieren estas carreras. Como él mismo afirma, de no ser por su vocación, "probablemente también habría abandonado la carrera".

Oussama Bahari, estudiante de la UPCT, en la Facultad de Industriales.

-Como estudiante de la UPCT, ¿cuáles cree que son las claves de esa tasa de abandono?

-Oussama Bahari: En una ingeniería, hasta en la asignatura más fácil hay que hincar los codos. Mucha gente peca de no dedicarle el tiempo que requiere, porque siempre hacen falta semanas de estudio. Tienes que ir día a día y arriesgar muchas cosas, dejar de salir y a veces incluso no poder estar con tu gente para poder aprobar. Eso muchas personas no lo toleran. Yo mismo estuve dos años muy desanimado, pero lo he ido superando por mi vocación y porque me motiva entender cosas que no todo el mundo puede saber.

"Falta de concienciación del alumnado"

Esa tasa del 38,6% en el abandono entre los estudiantes de grado que señala la CRUE es algo que en la UPCT tienen presente. La rectora de la Politécnica de Cartagena, Beatriz Miguel Hernández, explica a EL ESPAÑOL que estas cifras representan "una dinámica que se da desde hace tiempo".

"Somos conscientes de este dato", reconoce la rectora. "Sin embargo, hay que tener en cuenta que somos una universidad estrictamente politécnica. Menos ADE, todos nuestros grados son ingenierías, no tenemos carreras de otro tipo".

Beatriz Miguel explica que uno de los principales factores que influyen en esa elevada tasa de abandono es la falta de conocimiento por parte de muchos estudiantes sobre los estudios que eligen cursar: "Los alumnos con grandes expedientes se van a otras carreras, como Medicina, y al final tenemos muchos estudiantes que eligen estudiar en una Ingeniería por descarte".

La rectora de la UPCT, Beatriz Miguel. UPCT

-¿Cuáles considera que son las principales causas de que tantos alumnos no completen sus grados?

-Beatriz Miguel: Es importante destacar que el mayor porcentaje de abandono se produce en el primer curso. Es cierto que nuestras enseñanzas son difíciles, pero lo que ocurre es que muchos alumnos entran sin ser su primera opción, con notas de corte que no son elevadas, y de repente se encuentran con un primer año de matemáticas, física, informática, química…

Así, la rectora de la UPCT detalla que este abandono viene motivado por un cóctel de circunstancias: la "gran carga matemática de los grados", sumada a los casos en los que los estudiantes entran sin ser su primera opción, y el hecho de que "la ingeniería ya no tiene un atractivo social".

"Hemos pasado de una situación hace años en la que ser un ingeniero era algo socialmente muy bien visto, a que ahora no sea una cuestión atractiva". Ante esto, Miguel reflexiona que hace falta concienciación entre el alumnado: "A veces tengo la percepción de que muchas veces los estudiantes, cuando acceden a un grado, no saben lo que van a estudiar".

-¿Está implementando la UPCT alguna medida para tratar de reducir esa tasa de abandono?

-Beatriz Miguel: Sí, estamos intentando hacer un plan integrado de acompañamiento a los estudiantes para intentar que esto no suceda. Hay herramientas para seguir el progreso del alumnado y poder actuar para evitar el abandono. Por el momento, tenemos un plan de acción tutorial, para que los profesores tutoricen a nuestros alumnos cuando llegan a la universidad. Nuestra idea es profundizar en ello, porque como digo, el gran abandono se produce en el primer curso. El objetivo es que su llegada y su integración sea más sencilla.

La fachada de una de las facultades de la UPCT.

Pero los planes de la UPCT no se limitan a acciones dentro del aula. La rectora insiste en que están desarrollando diferentes proyectos para promocionar sus carreras y presentarlas como una alternativa interesante entre los estudiantes que aún no tienen claro su futuro: "Desde hace 8 años estamos trabajando con la Real Academia de Ingeniería en el proyecto de 'Mujer e ingeniería', también hemos hecho una campaña de 'Me gusta la ingeniería', entre otras iniciativas".

"De la misma manera, estamos trabajando con los institutos para la promoción de las matemáticas y la ingeniería". Todo ello con una perspectiva clara: que el alumnado conozca lo que es realmente una ingeniería, y recuperar el interés de la sociedad sobre este tipo de estudios.

La Politécnica de Madrid: un caso similar

De un modo similar al caso de Cartagena, la tasa de abandono de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) se encuentra en un 33,06%, según se desprende del estudio publicado por la CRUE el pasado día 21. Al igual que la UPCT, la Politécnica de Madrid centra su oferta académica en grados de Ingeniería, con muy pocas carreras que salgan de esta rama. Un dato que refuerza la teoría de que son los grados escogidos, y no la calidad de la propia universidad, los que llevan a que una parte del alumnado no termine su titulación.

Por esta razón, estas cifras no se ven reflejadas en la Politécnica de Valencia (UPV), que aunque también ofrece una elevada cantidad de este tipo de grados, su tasa de abandono se reduce hasta el 21,08%. Y es que la UPV abre en mayor medida su oferta académica a otras ramas del conocimiento, como las Ciencias Sociales. De este modo, el porcentaje de Ingenierías impartido es mucho menor que en las Politécnicas de Madrid y Cartagena.

En última instancia, el abandono de las universidades públicas tiene, a la postre, un impacto económico considerable: 530 millones de euros anuales es la cifra que arroja la CRUE. Una cantidad que contempla, por un lado, "el coste del fracaso universitario, identificado por la irreversibilidad del desempeño docente y por la imposibilidad de revertir la inversión social". Y por otro, "el coste imputado a una elección frustrada que implica un encarecimiento del proceso formativo del estudiante".