José Eugenio Arias-Camisón, el dueño del asador Guadalmina de Marbella, ha detenido en Cáceres el pasado viernes, según ha contado él mismo en un vídeo publicado en redes sociales. No en las suyas, pues lo tiene prohibido. El polémico hostelero ha contado que la Policía Nacional le ha apresado por una reclamación judicial que le constaba. Arias-Camisón detallado que fue detenido por la Policía Nacional cuando pasaba la noche en el Parador Nacional de Cáceres, de donde es oriundo.

"Os quiero contar un desagradable hecho que me ha ocurrido hace un par de días, concretamente en la madrugada del jueves al viernes.  Yo me encontraba con mi mujer en Cáceres, maravillosa tierra de la que yo soy oriundo, y estábamos hospedados en el Parador Nacional. A las dos de la mañana sonó la puerta y era la Policía".

Detalla el empresario que los agentes tocaron la puerta de su habitación, en la que se hospedaba junto a su mujer, a las 2.00 de la madrugada del viernes y pasó la noche en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional en Cáceres. Segñun el periódico HOY, la Policía Nacional ha confirmado que se produjo la detención por el requerimiento judicial.

"Persecución política"

José Eugenio Arias-Camisón cree que todo se debe a una "persecución política". "A las 2.00 de la madrugada llegó la Policía Nacional con una orden de detención, tuve que pasar la noche del jueves al viernes en un calabozo, que no os quiero contar lo que es pero os lo podéis imaginar".

También ha relatado el motivo: Un juzgado de Málaga quería entregarle una notificación para un juicio "y desde marzo no han conseguido dar conmigo. Nadie sabe que soy el dueño del asador Guadalmina, en Málaga nadie debe saber donde vivo... Bueno, la cosa es que me tuve que pasar una noche en los calabozos".

El dueño del asador Guadalmina de Marbella se hizo popular en e año 2011, al negarse a cumplir con la ley antitabaco que prohibía fumar en los restaurantes. Posteriormente, también fue muy mediático por sus declaraciones contra el Gobierno de Pedro Sánchez y contra los partidos de izquierda. Cabe reseñar que el empresario, como ha contado él mismo en numerosas ocasiones, es simpatizante confeso de VOX y "antirrojo". 

"No sé si ha sido un error judicial o ha sido por la persecución política a la que estoy sometido desde hace varios meses, porque este Gobierno no permite que nadie se meta con él, porque en estos momentos lo que tenemos en el país en una dictadura", indica.

Así, el hostelero plantea que que esa detención se produce por sus críticas públicas contra el Gobierno. "No habrá juzgado o político que me haga callar, para eso me tienen que meter en la cárcel o pegar dos tiros, que estos son capaces de todo", cuenta.