Conquistar los cielos no es tan imposible como parece, solo necesitas “ganas”, “vocación” y una muy buena preparación. European Flyers es un centro de formación de futuros pilotos con más de 30 años de experiencia que ayuda a sus alumnos a conseguir la titulación máxima para volar una aeronave. Paula Garrido, de tan solo 19 años, siempre ha tenido muy claro que no quería un trabajo de oficina, quería una profesión donde poder conocer mundo y que le apasionara, y ella lo encontró a 40.000 pies de altura sobre el nivel del mar.
European Flyers es la escuela con la oferta formativa aérea más grande de España y con un objetivo muy preciso. Como asegura el director general, Luis Miñano, el centro tiene la misión de “cubrir la necesidad que tiene la nación y todo el mundo para formar pilotos que tripulen los aviones del sector del transporte aéreo que está en constante crecimiento". Coger un avión no es lo mismo que hace 20 años, “los precios han bajado muchísimo”, por lo que la demanda ha subido. “Además, estamos en un momento de alta rotación de pilotos, muchos se jubilan y hay que sustituirlos”, por lo que los futuros navegantes están en uno de los períodos de auge de la profesión.
Quien no corre, vuela, y ese es el sueño de los estudiantes que acuden a esta academia, aunque para llegar a ser piloto, tienes que pasar por todos los procesos de la escuela. La formación se divide en dos años, en los que imparten 1.000 horas de teoría, 180 horas de vuelo y 90 de simuladores, dependiendo de las diferentes modalidades de vuelo. Entre los distintos cursos se encuentran el de piloto comercial de línea aérea, “el curso estrella” con el 90% de los alumnos, pero también están las formaciones de helicóptero, tanto de asistencia como comercial, y los cursos dron.
Salario y empleo
Si en muchos sectores laborales la empleabilidad es complicada o tienen tasas bajas, no es el caso de los pilotos de aviones. El commercial manager del centro, Juan Antonio Rodríguez, explica a EL ESPAÑOL que en los próximos 10 años se van a necesitar más de un millón de profesionales en el sector de la aviación, de los que más de 300.000 serán pilotos. “De hecho, son las mismas compañías, como Volotea, las que vienen a la academia a hacer procesos de selección y escoger a sus pilotos. No son los chicos los que echan el currículum, son las empresas los que vienen a buscarlos aquí”, resalta, justificando la necesidad y demanda actual de esta profesión.
“La tasa de empleabilidad es del 100%”, de forma clara y contundente afirma Miñano. En European Flyers tienen un 80% de pilotos de avión y un 20% de pilotos de helicóptero, pero antes de que terminen su formación — más en los cursos de helicópteros — ya tienen una oferta de empleo. Las salidas laborales también dependen de las preferencias de cada estudiante. El 90% de ellos cursan para el transporte de pasajeros, mientras que el 10% restante optan por trabajos aéreos como la fotografía, salvamento, incendio…, la antítesis de los pilotos de helicóptero, donde el 90% se quieren dedicar a estos oficios y el 10% al transporte de personas.
Además de tener una tasa de empleabilidad excelente, los tiempos de espera también son bastante asombrosos. Los que cursan la formación de helicóptero tienen trabajo “instantáneamente”, dada las necesidades del mercado y la poca oferta de profesionales. Por el otro lado, los pilotos comerciales tardan un poco más, “aproximadamente el 90%
entre los seis u ocho ya están trabajando”, declara Rodríguez. Otra de las ventajas de estudiar en en este centro son los acuerdos que tienen con grandes empresas aéreas como Volotea, Avincis, Avion Express…, ya que hacen su proceso de selección en estas instalaciones para escoger a sus futuros pilotos.
“Nada más ser contratados los alumnos están cobrando 22.500 euros”, menciona el director. Si bien no parece mucho para la idealización social de lo que cobra un piloto de avión, es porque este salario es solo la parte fija. “Hay una parte variable en aviación como las dietas, estancias y manutención, lo que complementa el salario hasta 45.000 euros anuales recién acabados de estudiar. Además, cada año puedes intentar subir tu salario entre un 10% y un 15%, pero donde está el punto de inflexión es cuando tienes la experiencia suficiente para ser comandante. Siendo el segundo el piloto puedes llegar perfectamente a 80.000 o 90.000 euros, pero siendo comandante lo puedes multiplicar por dos”.
Los requisitos para volar
Los requisitos para poder tripular una aeronave son bastante sencillos. Tan solo tienes que aprobar Bachillerato o equivalente, y tener mínimo 18 años. Luego tienes que superar un reconocimiento médico. “Es un reconocimiento médico más avanzado, pero cualquier persona sana lo puede pasar, no es un reconocimiento militar, que son más estrictos. De todos los participantes que se someten a esta prueba, el 95% lo pasa”.
Quizás, uno de los requisitos más importante sea el económico. Las tasas para tener una formación como piloto no son especialmente bajas. El importe para titularse como tripulante de avión es de 81.000 euros y el de piloto de helicóptero de 99.000, al ser las horas de vuelo más caras que en otros cursos.
Para entrar al curso se tiene que hacer un pago de 4.200 euros para la reserva de la matrícula, y luego son 24 mensualidades para pagar el resto. Aun así, Rodríguez explica que en el centro tienen acuerdos con diferentes bancos que dan financiación directamente a los estudiantes que sueñan con hacer la formación de hasta 30.000 con unas carencias de hasta 4 años. “Está pensado para que los estudiantes se saquen el curso en los dos primeros años y luego puedan pagarlo una vez colocados”.
Mario Escobar es el claro ejemplo de el alumno supera al maestro. A sus 37 años lleva seis meses siendo instructor de European Flyers, pero antes de llegar aquí tuvo que hincar codos en el mismo centro donde ahora trabaja. “Ahorré mucho tiempo para pagarme el curso, y hasta los 32 años no pude empezar. Es una inversión que merece la pena y que al final la acabas remunerando. Es verdad que es una profesión que requiere sacrificio, compromiso y tenerlo muy claro, pero al final te da mucha libertad y flexibilidad, tienes que tener vocación por ello”.
Equipo y sostenibilidad
Este centro se compone por una plantilla de 50 personas, en la que la mitad son instructores de vuelo, aunque también tienen la colaboración de diferentes profesores especializados en las distintas áreas como control aéreo o medicina. Para garantizar la mejor formación posible, la academia cuenta con el mejor equipo tecnológico disponible. Todas sus aeronaves y simuladores son de última generación, con la aviónica más avanzada y los requisitos más restrictivos para poder volar en cualquier lugar del mundo.
Además están comprometidos con el medio ambiente. “Queremos llegar este año a una huella de carbono que sea cero, todos nuestros aviones siguen esta línea y los estamos remotorizando para que funcionen con combustibles sostenibles”, explica Miñano. El panorama de la aviación está en transformación y en los años venideros se prevé una demanda de pilotos bastante alta. Trabajar surcando los cielos es posible, solo hay que formarse para tener, como resalta el director del centro, “la profesión más bonita del mundo”.