Este verano Estopa ha llenado el Estadio Lluís Companys de Barcelona y el Wanda Metropolitano en Madrid y, aunque son otros tiempos, se cumplen 20 años desde que se produjese uno de los sucesos más sonados del panorama musical español. En agosto de 2004 los hermanos David y José Muñoz empezaron un concierto con estas palabras: "En primer lugar, disculpas, pero os queremos dar una explicación: el señor empresario se ha largado con el dinero de todos". Ese día más de 8.000 personas vivieron un retraso de tres horas por fuera del Camp de Futbol de la Pastoreta de Reus, con el temor de la suspención del espéctaculo.

El responsable del hurto fue el promotor Vicenç Griera, de la empresa VGM. Se fue del recinto horas antes del comienzo del concierto para buscar, supuestamente, el dinero que faltaba pagar a la banda, dinero que había acordado entregar en mano. El promotor fue caminando solo y dejó en el estadio su coche y a una familiar.

Griera nunca volvió y una parte del dinero tampoco. "Era un promotor externo, de Barcelona, nos pidió los permisos oportunos e hizo la promoción. Todo iba bien hasta que antes de comenzar el concierto el representante nos dice que habían cobrado sólo una parte, y que no localizaban al promotor", explicó en concejal de cultura, Xavier Filella.

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Como resultado se generaron tres horas tensas de espera de más de 8.000 fanáticos del dúo catalán. Y como consecuencia la compañía Herdia Producciones, reprensentante de Estopa, tomó la decisión de cobrar el resto de las entradas. Aunque seguía existiendo la posibilidad de la suspensión del show.

Los representantes del grupo se pusieron en contacto con el Ayuntamiento para solicitar el dinero que consideraran que se les adeudaba a través de las arcas municipales, sin embargo la solicitud fue rechazada, ya que el consistorio de Reus no participaba en la organización del espectáculo, solo se encargaba de ceder las instalaciones.

Finalmente, tras horas de incertidumbre, el dúo de rumba catalana subió al escenario y sus fans pudieron disfrutar de uno de los mejores conciertos de ese verano. Mientras tanto, el manager de los cantantes y el Ayuntamiento llegaron a un acuerdo que no incluía el pago del contrato establecido entre Estopa y el promotor. Por aquél entonces se hablaba de que Griera se había llevado más de 40.000 euros. Días después, Griera vuelve a aparecer asegurando "temer por su vida" ya que se siente víctima de un "sabotaje" y que "solo" se ha llevado 3.000 euros. 

A pesar de este trágico acontecimiento, 20 años después el dúo de hermanos sigue llenando estadios por toda España. Y tras su paso por el Wanda Metropolitano hace unos días, también han hecho historia en Barcelona con el que aseguran que fue "el concierto más importante de sus vidas".