Pablo visitaba siempre a su padre, Pedro, una persona mayor que sufría de demencia. Solían salir a comer a un restaurante, y de camino se cruzaban con un loro que los saludaba. Un día su padre fue ingresado y echaba de menos al animal, lo quería a como dé lugar. Por ello, el hijo inventó uno con inteligencia artificial.
"Somos de Sitges, Barcelona. Hace un año murió mi padre y no dio tiempo de que lo vea realidad. Sin embargo, él me guió sobre las características y funciones que debería tener el loro para combatir la soledad no deseada. Siento que me dejó esa misión", relata Pablo Mariñosa, de 47 años a EL ESPAÑOL.
"Mi padre se ponía delante del loro por 15 o 20 minutos y hasta que no le hablara, no quería entrar al restaurante a comer, le tenía mucho cariño. Al principio no le di importancia a esas acciones hasta que cayó enfermo", relata Pablo.
Pablo cuenta que una noche mientras cuidaba de su padre en el hospital, le pidió que le comprara un loro. “Si mi padre me pedía que le bajara la luna yo era capaz de hacerlo, pero no entendía la satisfacción que podía sentir con un animal al lado y menos en ese lugar, no le iban a dejar entrar”.
Antes de hacer este proyecto, Pablo intentó que su padre se sintiera cómodo con otros artilugios tecnológicos, como relojes y pizarras inteligentes, pero nada le hacía gracia. Se sentía invadido y vigilado. No era lo mismo que tener a una persona física que lo cuidara.
"Recuerdo que un día me preguntó que cuándo le tocaba a 'Alexa', sus vacaciones, porque a todas horas le preguntaba cosas y el aparato respondía. Él no entendía lo que era un asistente virtual, pensaba que era un humano", señala.
Pedro tenía una cuidadora por la mañana y otra por la tarde, pero no era suficiente, porque lo que quería realmente era poder conversar con alguien, recordarle o despertarle si se quedaba dormido para ver su programa favorito, 'Pasapalabra'. "No se podía estar 24 horas pendiente de él", dice el hijo.
Inicio del proyecto
A Pablo se le ocurrió crear un loro impreso en 3D. Lo que comenzó como un proyecto personal para cumplir un pedido familiar, se convirtió en una necesidad mundial. Al hacer un estudio entendió que muchas personas mayores requieren unos cuidados especiales y no todos aceptan tener una persona ajena en casa.
Pablo está especializado en tecnología. Durante los tres últimos años de vida de Pedro, se pudo comprobar que con unos parámetros sencillos se podía mejorar la calidad de vida.
Al loro le puso cámaras en los ojos de 180 grados, para que Pablo pueda ver lo que estaba pasando. Que sea capaz de medir la temperatura corporal y reconozca si tiene fiebre, que le hablara, le haga compañía. Ser capaz de reconocer si la persona pasa mucho tiempo en el baño y se puede haber caído.
Pablo creó unos satélites para la cocina, el baño y la habitación, que se conecta al loro y controla todos los parámetros. Con toda esa información, que había recopilado buscó en Google y encontró en Barcelona el Centro Tecnológico Leitat.
La empresa Leitat tiene 120 años de historia, siendo una de las entidades de referencia en cuanto a gestión de tecnologías. Les propuso si le podían fabricar un loro con inteligencia artificial para llevárselo a su padre. Presentó su proyecto, lo evaluaron y fue aceptado.
Desde Leitat le dijeron que desarrollar ese proyecto llevaría su tiempo y que la inversión es muy alta, más de 200.000 euros. Pablo aceptó porque pensó que al hacerlo para su padre también le serviría a otras personas.
"Al día siguiente le comuniqué a mi padre que tendría un loro con inteligencia artificial, pero iba a tardar un poco. Le dije que elija un nombre, y le puso Onorato en honor a un programa de televisión de la época de los 80'. Su situación de salud se agravó y murió dos meses después. Siento que él pilota el proyecto y yo solo ejecuto".
La vinculación con Amazon
El proyecto consiste en que una aplicación de móvil sea capaz de ver todo lo que está pasando en tiempo real, sin que sientan que se invade su espacio. "Los mayores están muy arraigados a su casa y sus cosas. Antes de pensar en llevarlos a una residencia, se pueden buscar alternativas", explica Pablo.
La empresa Amazon será socio en el desarrollo del proyecto de Onorato AI, en tres áreas fundamentales:
Cloud: Amazon garantiza la seguridad y privacidad de todos los datos de Onorato y sus usuarios, tanto escritos como hablados, encriptando todas las conversaciones. Además, asegura la usabilidad del producto en cualquier país del mundo a través de sus servidores y su cloud.
Inteligencia Artificial: El lenguaje que utilizará Onorato está basado en la inteligencia artificial de Amazon. Por ello trabajarán juntos para educar y adaptar la inteligencia artificial del loro a nuestro sistema y objetivos.
Ecommerce: Todo el sistema de ecommerce internacional, logística, venta y reposición está basado en la plataforma de Amazon. Esto va permitir operar nuestro mercado B2C en más de 200 países.
Desarrollo de Onorato AI
"Para las personas mayores va a ser una mascota simpática que les hace compañía, que les habla y les cuida las 24 horas, pero para los hijos es una herramienta que permite monitorizar todo lo que pasa con nuestro ser querido", refiere Pablo.
"Para las personas mayores va a ser una mascota simpática que les hace compañía, que les habla y les cuida las 24 horas, pero para los hijos es una herramienta que permite monitorizar todo lo que pasa con nuestro ser querido", refiere Pablo.
En el mundo hay alrededor de 800 millones de personas mayores de 65 años, el equivalente al 10% de la población, de los cuales un 60% viven solas. "No siempre los hijos se pueden hacer cargo de los padres, porque no nos da la vida para estar atentos. Es todo un agobio", explica Pablo.
"Me he obsesionado y quiero que una de las funciones de la mascota sea también escanear si la persona y reconocer si está triste, normal o contenta y en función de ello, le hablará en el tono de voz que corresponda.
Pablo señala que: "Onorato mide 35 centímetros de alto, con unos colores similares a un loro real. Está creado para que te apetezca achuchar, que genere la empatía necesaria con la persona. Un gato o un perro no habla.
La patente de Onorato está creada hace un año, con todos los permisos a nivel nacional y será extensible a nivel internacional. Va a ser perfecto para ubicarlo en el salón porque es donde los mayores pasan el 90%, va enchufada a la red.
Con una inversión aproximada de 250.000 euros, se prevé que estará disponible a fin de año en el mercado. Onorato no va a sustituir a las personas pero es una ayuda muy valiosa para las familias.
Una vez que salga la venta al público se puede optar por dos opciones, una tipo suscripción por 99 euros mensuales y se lo mandamos a casa o también pueden comprarlo por 1.800, el equivalente a menos del SMI.
Con satélite para mejor control
Cuenta con una batería por si se va la luz para que siga funcionando. Tiene un satélite que parecen unas pastillas de jabón inalámbricas que van en la habitación, el baño y la cocina, con sensor de audio y movimiento.
Los padres pueden llamar a los hijos y viceversa por medio de esta aplicación. Si el loro detecta que se ha caído, lleva mucho tiempo dormido y no ha tomado la medicación, inmediatamente saltará un mensaje a los hijos y si éstos no responden, se activará el botón que avisará a emergencias directamente.
"Tenemos cientos de personas apuntadas en la lista de espera para tener el producto en diferentes países de Europa, Brasil, Argentina, Estados Unidos, México.
"Me escriben de todas partes del mundo para contarme las historias con sus padres. Nuestra generación pasa muchas horas de trabajo. Algunos ya tienen esposa e hijos y cuesta mucho dividirse y estar atento de los mayores. Siempre vamos justos de tiempo liados con mil cosas y si tenemos que viajar, es peor.".
Sabemos que el afecto humano es incomparable e insustituible. "Se podrá hasta ver si la persona que trabaja en casa trata con cariño o no a tu ser querido. Se ha visto en las noticias que a veces los mayores son víctimas de maltratos", añade Pablo.