Un gesto diminuto ha sembrado el caos a nivel mundial un viernes de julio. Millones de personas han visto en los ordenadores la temida “pantalla azul de la muerte”, el síntoma inequívoco de un fallo informático sin precedentes que ha tumbado sistemas de bancos, hospitales, ministerios y cientos de empresas ante el estupor de los afectados.
En plena época estival, millones de viajeros han pagado el peaje de las demoras y los retrasos en los vuelos de aerolíneas como Air France, United American Airlines o Iberia. El ministro Óscar Puente hablaba de un “impacto menor” en los aeropuertos españoles.
En el capítulo de hoy explicamos por qué una actualización en el sistema puede tumbar los principales motores de actividad mundial y explicamos qué es CrowdStrike, la firma de ciberseguridad que hay tras el fallo. ¿Cuántas probabilidades hay de que se repita?
Entrevistamos a Rosa Ortuño, ingeniera informática, experta en ciberseguridad y CEO de la empresa Optimum Tic, quien subraya que un apagón de este tipo nos recuerda la vulnerabilidad del sistema digital. “No basta con esperar a que un error así pase, es necesario prevenir”. Lo compara con un chequeo médico. “No hay que esperar a que te fallen las piernas, hay que hacerse pruebas antes”. Resalta que este apagón podría volver a repetirse si no se ponen los medios humanos y materiales necesarios para garantizar la buena salud del sistema digital, que en días como este nos recuerdan que somos vulnerables. Alaba la necesidad de tener un plan B, como Aena, que, en su opinión, ha sabido reaccionar bien al expedir billetes manualmente. “Vuelve el hecho a mano”, destaca.