Hay veces en las que ni una condena de cárcel ni una indemnización económica tienen la capacidad de reparar el daño causado. Eso le ocurre a los familiares de la difunta Carmen Lorca Martín: una vecina de Torreagüera, de 81 años, a la que un ciudadano marroquí le arrebató la vida tras atropellarla en un paso de peatones y darse a la fuga, cuando la pobre anciana regresaba a su casa después de asistir a misa. Tal es el dolor que sufre la familia que pretende que el proceso penal se salde con la deportación de Abd M. J. (Marruecos, 1993): alias 'El Chino'.
Así lo confirma la abogada Carmen Fernández, encargada de ejercer la acusación particular contra el citado conductor, como representante legal de los dos hijos y un nieto de la difunta: "La familia buscará la expulsión del país del investigado. Ellos no quieren que ingrese en prisión, debido a que entienden que cumplirá una pena relativamente leve y todo quedará en nada, para una persona con una catadura moral así. Este hombre se dio a la fuga y se evadió durante doce horas de la Policía Local, con toda la intención de evitar someterse tanto al test de alcohol como al de drogas".
La letrada sostiene que el ingreso en prisión de este marroquí, por una hipotética condena por el atropello mortal de Carmen, le ayudaría a seguir sumando más tiempo en España, lo que le permitiría regularizar su situación porque podría demostrar su arraigo. Todo ello, debido a que en su declaración en los juzgados, 'El Chino' aseguró que llegó a España en 2018, permaneciendo de forma irregular hasta mayo de 2024, cuando la Oficina de Extranjería le concedió un permiso de residencia temporal por circunstancias excepcionales, para desarrollar un curso de operaciones básicas de hostelería.
De forma que una temporada a la sombra, a juicio de la abogada, le ayudaría a obtener la residencia definitiva en territorio nacional y los familiares de la difunta lo quieren evitar a toda costa. "La familia no quiere que ingrese en prisión. Ellos quieren su expulsión del país, al entender que es una pena más gravosa que su entrada en la cárcel porque luego saldría libre, cobrando una prestación del paro, y justificaría su arraigo en España, con una estancia en territorio nacional equivalente al periodo de su condena".
'El Chino' no llegó a suelo español siendo un mena, pero es evidente que la instrucción judicial de este caso genera debate porque coincide con un momento en el que la inmigración marca la agenda política por dos motivos. El primero: Vox ha roto sus pactos de gobierno con el PP en Murcia, la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura y Castilla y León, por hacerse cargo de menas llegados de Canarias. Y el segundo motivo: los dos partidos del Ejecutivo central, PSOE y Sumar, se han unido a Coalición Canaria para registrar la reforma de la Ley de Extranjería.
- ¿Es habitual pedir que una condena a un ciudadano extranjero se sustituya por una deportación?
- Carmen Fernández: Es algo que está previsto legalmente. Para lograrlo, primero hace falta una condena de prisión que supere los 2 años de cárcel para que no exista la posibilidad de una suspensión de la pena, a cambio de no delinquir durante un periodo de tiempo determinado.
A falta de que la Policía Local de Murcia entregue su informe del atropello al juzgado, como mínimo, solicitaré 2 años de prisión por homicidio por imprudencia y otros 2 años, por abandono del lugar del accidente, porque considero un agravante que estuviera conduciendo un vehículo sin haber homologado en España el permiso de circulación que obtuvo en Marruecos.
De momento, la letrada se ha anotado un tanto en el objetivo que sus clientes le han planteado: lograr la deportación del conductor que atropelló mortalmente a Carmen. El Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia ha denegado la petición del abogado defensor del marroquí Abd M. J., alias 'El Chino', de recuperar su documentación: "No ha lugar a la entrega del pasaporte solicitada".
La penalista Carmen Fernández reflexiona sobre las consecuencias de este auto judicial: "El letrado que defiende al conductor pidió el pasaporte porque su cliente tiene que firmar para el arraigo y necesita identificarse. Nosotros nos opusimos a la devolución de su pasaporte porque existe riesgo de fuga y la familia tiene más interés en una expulsión del territorio nacional que en un ingreso en prisión. Estamos en esa línea: evitar que se sustraiga a la acción de la Justicia para lograr su expulsión".
Hasta ahora, la causa abierta contra 'El Chino' por homicidio por imprudencia y abandono del lugar del accidente, solo le ha deparado como consecuencia: acudir a firmar al juzgado una vez al mes, la prohibición de salir del país y la retirada de su permiso de circulación de la clase B, expedido en Marruecos, en febrero de 2016, y con validez hasta febrero de 2018. De forma que para la Policía Local ese documento estaba "caducado", al no renovarlo ni realizar el trámite que exige la DGT, para canjear un carné de conducir alauí por uno equivalente en España.
Esta irregularidad administrativa solo es la punta del iceberg de la previsible condena que recaerá sobre 'El Chino', a la vista de la declaración prestada por la testigo clave del caso: una adolescente, de 19 años, que iba caminado justo por detrás de Carmen y su amiga, aquel sábado 8 de junio, a las 20.56 horas, cuando la víctima cruzó por el paso de peatones que hay frente a la sucursal de Cajamar de Torreagüera, siendo arrollada por un Citroën Xsara Picasso que conducía este ciudadano marroquí. Tras el atropello, esta joven reaccionó tan rápido que tomó una foto del vehículo infractor cuando se daba a la fuga por la calle Mayor de esta pedanía murciana.
"Presencié el accidente", tal y como confirma la testigo al juez. EL ESPAÑOL ha accedido a la declaración que prestó esta joven en sede judicial y deja tocada cualquier línea de defensa de 'El Chino' porque ratificó el testimonio que ofreció aquel sábado a la Policía Local, justo después de ver cómo Carmen salía proyectada por encima de una monovolumen, cuando cruzaba por un paso de peatones que está señalizado, en una calle con buena visibilidad y la velocidad limitada. "Hice la foto del vehículo, cuando pasaba casualmente por allí".
- Juez: ¿Podría calcular a qué velocidad circulaba ese vehículo?
- Testigo: Calcular la velocidad exacta, no, pero yo sé que iba muy rápido porque me giré porque escuché un coche muy rápido. Me pareció que era una velocidad excesiva. Iba más rápido de lo normal.
- Juez: ¿Vio el momento exacto del impacto?
- Testigo: Sí.
- ¿Iban dos mujeres a la vez o una delante de otra?
- La mujer que ha fallecido iba delante [por el paso de peatones].
- ¿Es un paso de peatones que tiene buena visibilidad?
- Sí.
¿Y usted reaccionó y sacó la foto?
- Sí, cuando vi que el coche se iba, mi primera reacción fue echarle la foto.
Esa imagen permitió a la unidad policial León Alfa Delta, localizar el vehículo sospechoso, apenas una hora después de la tragedia, a menos de un kilómetro de la calle Mayor donde la pobre Carmen acabó agonizando sobre el asfalto. El Citroën Xsara Picasso estaba aparcado sin los pestillos puestos, en el garaje de un edificio con pisos okupas, con daños en el parabrisas, el capó y el paragolpes delantero que eran compatibles con un atropello. Pero su conductor estaba en paradero desconocido.
El marroquí Abd M. J., de 31 años, se presentó en dependencias del Instituto Armado, a las 8.50 horas del domingo 9 de junio, cuando ya no era efectivo someterlo a un test de alcoholemia porque habían pasado doce horas desde el atropello. De modo que para conseguir una pena de cárcel contundente en la vista oral, Carmen Fernández, la abogada de la familia de la fallecida, hizo hincapié en el interrogatorio en dos cuestiones: la conducción que realizó 'El Chino', por encima de la velocidad permitida, y en los pocos escrúpulos que mostró tras arrollar a la anciana.
- Carmen Fernández: Dice usted que se giró porque escuchó un coche que circulaba a una velocidad excesiva por esa calle. ¿Se giró antes del impacto?
- Testigo: Sí, me giré antes porque iba a avisar a la mujer de que un coche venía muy rápido, para que no le pasara nada, pero fue justo cuando llegó el vehículo.
- ¿El coche frenó en algún momento?
- No frenó. Después del impacto, se frenó el coche, esquivó a la mujer y aceleró.
- Tras el impacto, en la fotografía que tomó usted, se ve al coche en el otro carril de circulación y el cuerpo de la señora tendido en el suelo. Por lo que usted apreció de primera mano. ¿En algún momento se podría deducir que este señor no se dio cuenta de la presencia de la víctima o que no la vio?
- Yo creo que sí se dio cuenta. Obviamente, se quedó mirando un poco, la esquivó y se fue. Aceleró rápido y se fue. Era de día y es una recta.
Para los familiares de Carmen, la deportación es el único castigo posible para 'El Chino' porque consideran que es irreparable el daño que les ha causado. Los más de 112.000 euros que percibirán como indemnización, no les devolverán a esta madre cariñosa y abuela risueña, conocida por los lugareños por su labor como modista, por ser una feligresa habitual de la Iglesia del Santísimo Cristo del Valle de Torreagüera y por su gran corazón.
Prueba de ello es que 'La Carmela del Tano', como llamaban con cariño a esta jubilada, se encontraba con tanta vitalidad a sus ochenta primaveras que solía arreglarle la ropa a sus vecinos, incluso le hacía la compra a otras pensionistas con movilidad reducida.
De modo que la familia ejercerá una acusación particular implacable contra este ciudadano marroquí. "El que se le haya retirado su pasaporte, le va a dificultar mucho que regularice su situación administrativa en España de forma definitiva", sentencia la abogada Carmen Fernández.