Desde la entrada en vigor de la nueva directiva de la UE anunciada en 2018 con la que los tapones estaban sujetos a las botellas de plástico con unas tiras de plástico adicionales, fue una decisión bastante criticada por la población.
La implementación de estos nuevos tapones formaba parte de una iniciativa de la Unión Europea (UE) para reducir los residuos de plástico de un solo uso.
Por ello, para poder mantener sus buenas intenciones haciendo frente a los residuos de plástico, en las redes sociales surgen métodos con los que poder evitar las molestias de estos tapones sin optar por la solución más fácil de arrancar esas tiras de plástico.
El truco viral en redes
Uno de esos es el truco publicado por el usuario de TikTok @aboutmalte con el que da una sencilla solución a este problema de la manera más eficiente en un vídeo que supera ya las 700.000 visitas.
En dicho vídeo, el usuario muestra una recopilación de ‘hacks’ entre los que incluye una solución para los tapones de plástico de una manera muy fácil: primero se desenrosca el tapón y luego lo baja ligeramente como si se fuese a introducir en la boca de la botella. En ese momento le da la vuelta, colocando el tapón bocabajo encajando en la parte exterior de la boca de la botella.
De tal manera, el tapón seguirá estando fijado a la botella y mantendrá su tira de plástico, solo que ahora sin que moleste, facilitando su uso a la hora de beber.
Plástico y contaminación
A pesar de que esta nueva directiva se anunció en 2018 exigiendo a los fabricantes a incluir estos tapones en sus botellas de plástico, no ha sido hasta este mes de julio que se ha generalizado en Europa.
Fueron muchos los fabricantes que se opusieron a la medida afirmando que esto supondría un aumento del plástico debido a la inclusión de la tira, esto con el añadido del coste adicional para los fabricantes. Sin embargo, Coca Cola fue de las primeras en implementarlo defendiendo la decisión de la UE.
La decisión de estos nuevos tapones no sentó del todo bien con rostros como Arturo Pérez-Reverte criticándola y señalando que cada vez que tiene sed recuerda que en Bruselas “hay un hijo de puta que, cada mes, cobra un sueldo y unas dietas por complicarme los tapones de las botellas de agua”.
Según Greenpeace entre 4,12 y 12,7 millones de toneladas de plástico van a parar a los océanos cada año, convirtiendo a los tapones como uno de los productos de plástico de un solo uso que más se tiran en las playas.
A su vez, los investigadores estiman que la producción e incineración de plástico bombeó más de 850 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera en 2019.