Más de la mitad de los matrimonios acaban en divorcio en España, según el último informe de Transformación y crisis de la institución matrimonial en España, elaborado por el Observatorio Demográfico CEU. Diana Sánchez, psicóloga sanitaria especialista en pareja y directora en Psicólogas en Torrelodones explica las causas de lo que está sucediendo en nuestro país: “La gente se divorcia porque no les da miedo intentar ser felices”.

Sánchez ve habitualmente en consulta que las parejas en España se casan cada vez más tarde, y eso hace que el proyecto de vida que se conforma con la otra persona sea más maduro, pero también que las personas sean más independientes, por lo que si en el primer año no funciona, deciden dejarlo. “El primer año muchas veces es de adaptación y puede ser muy duro para muchas parejas porque les cuesta más dejar su vida independiente”.

En España, la edad media a la que se contrae matrimonio por primera vez ha pasado en los hombres de 26,7 años en 1976 a 36,8 años en 2022, y entre las mujeres de 24,1 años a 34,9 años. “La edad media al contraer el primer matrimonio ha subido en más de 10 años desde 1976 a 2022”, reza el informe. “Los españoles son -además-, los europeos que se casan por primera vez a una edad más tardía”.

Para Sánchez, el hecho de que las mujeres cada vez posterguen más la maternidad hace que las parejas casadas en muchas ocasiones se tengan que someter a tratamientos de fertilidad. “Pasar por un proceso de fertilidad para intentar tener un bebé puede terminar siendo un motivo de ruptura, porque es un momento de mucho estrés y ansiedad para los matrimonios”, asegura. En España, hoy se tiene hijos de media a los 32,6 años, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística

No obstante, superar los primeros años no es garantía de nada. “Vemos cada vez más a gente en consulta de 55 o 60 años que llevan más de 20 con su pareja y ven que la vida se alarga y que quieren dejar su matrimonio para intentar ser felices, ahora que sus hijos son más mayores”, explica la psicóloga.

Para Sánchez, está claro: “Cuanto más se vive, más queremos vivir experiencias, ser felices y buscar esa oportunidad, aunque sea por fuera del matrimonio”. Según explica el informe demográfico del CIU: “Un tercio holgado se separa antes de los 20 años de casados, uno de cada cinco, en los primeros diez años; y uno de cada ocho lo hace en los primeros siete años”.

La psicóloga tiene muchas pacientes de 50 años que aseguran que en su época se casaron solo para poder irse de la casa. “Ahora quieren poder vivir lo que es ilusionarse por amor”, comenta, y habla de cómo ha evolucionado el matrimonio: “Ahora, esto no sucede. Cuando las personas se casan es porque quieren crear un proyecto de vida en compañía”.

No obstante, nada garantiza que un matrimonio vaya a ser exitoso. “Las parejas realmente se conocen durante la convivencia, y es ahí cuando se dan cuenta de si quieren seguir con la relación o divorciarse”, dice Sánchez.

La soltería triunfa en España

La experta está convencida de que esto no es una cuestión de las nuevas generaciones. “Ahora está muy de moda la frase de que las relaciones no duran, y realmente no creo que sea así. La gente intenta que su matrimonio dure, pero llega un punto en que la monotonía, el cansancio y el no tener un proyecto de vida en común hace que las relaciones se rompan”, explica.

En España, la gente se independiza más tarde que en países como Estados Unidos o Bélgica, por ende, termina casándose también más tarde. “El problema con la vivienda y los salarios en España han retrasado también el momento de las parejas”, asegura Sánchez, que recuerda que los jóvenes están muy habituados a vivir con sus padres. “Sin embargo, a nivel psicológico es mucho mejor hacer una vida plena antes y buscar recursos para poder llegar a esa madurez más temprano”.

“Hay estudios recientes en España que demuestran que la maternidad y la independencia no son solo una cuestión económica, sino también de estilo de vida y prioridades. La gente cada vez prioriza más el bienestar individual que formar una familia, que supone muchas renuncias”, dice la experta. El informe concluye que la tendencia en los últimos años se ha estabilizado, posiblemente porque cada vez hay menos matrimonios en España.

El análisis recoge en sus datos que “la probabilidad teórica de dejar de permanecer soltero antes de los 50 años ha pasado de cerca del 100% en 1976, a solo el 43% para los varones y el 47% para las mujeres en 2019”. Esto quiere decir que tener pareja ya no es una prioridad. “Ahora la gente cuenta con una red de apoyo y trabajo mucho más grande, antes era solo la familia”, explica Sánchez.

Ella es especialista en terapia de pareja. “El objetivo final en una terapia de pareja es que ambas personas logren ser felices y estar estables de forma individual. Esto se puede lograr bien reconstruyendo su vínculo o bien, si es el caso, rompiéndolo definitivamente”. Sin duda, para la experta el éxito del proceso está en que las dos personas que acuden a terapia estén dispuestas a trabajar duro para conseguir recuperar su relación. No hay datos oficiales de cuántas parejas acuden a terapia al año en España, sin embargo, de los 100.000 matrimonios que se separan anualmente, según datos del Instituto Nacional de Estadística, la experta dice que pocos lo hacen.

“Si alguno de los dos no quiere realmente, la terapia no funciona”, sentencia Sánchez. En Estados Unidos han demostrado cierta eficacia en la terapia de pareja. Según la Asociación Americana de Terapia Matrimonial y Familiar, tres de cada cuatro parejas que acuden a terapia admiten una mejoría en su relación. “Se encontró que entre el 70% y el 73% de las parejas se recuperan de esa angustia que les hace acudir a terapia. Lo suelen hacer en las primeras 10 a 12 sesiones”, reza el informe.