Los secretos de Carmen, la peluquera que le quitó la gomina a Feijóo e hizo llorar a Abraham Mateo

Si uno busca muy profundamente entre los rincones más recónditos de Google podrá encontrar que Alberto Núñez Feijóo antes de ser presidente de Galicia contaba con gomina en su peinado. Un estilo de pelo con el que se nos hace raro y que tiene una única responsable de aliviarle de dicho look: la peluquera Carmen Rodríguez.

Carmen, gallega de nacimiento, más específicamente de la villa ourensana cercana al monasterio de Oseira, descubrió desde muy joven su pasión por la peluquería y el estilismo.

La mujer recuerda cómo su madre, tras trabajar con un sastre, le hacía sus vestidos y ropa cuando era pequeña. Sin embargo, cuando creció se dio cuenta de que más allá de su vestuario le faltaba perfeccionar algo: el pelo.

A partir de ese momento Carmen decidió centrar sus esfuerzos en crecer como peluquera, haciendo sus primeros cortes a sus muñecas y a su hermano. La gallega tenía en aquel entonces sólo 12 años, pero le esperaba una carrera plagada de éxitos y mucho estilo.

Los inicios

Después de descubrir su pasión, Carmen encontró una falta de apoyos en su familia. "Mi padre entendía que no era una profesión para mí, por eso estudié y fui a la universidad", contaba la mujer a EL ESPAÑOL.

Pero tras acabar sus estudios en la década de los 80, Carmen se mudó a Barcelona, donde conoció a una de sus grandes influencias, el estilista y artista Lluís Llongueras. La mujer lo describe como un hombre "polifacético" y "una fuente de energía y creatividad".

Tras su encuentro con Llongueras, Carmen se dio cuenta de que quería seguir por el camino del estilismo. En ese momento empezó a dedicar su tiempo a formarse como asesora de imagen. "Yo siempre digo que el pelo es como una escultura y como una escultura hay que tener en cuenta varios factores como el eje, la simetría…", cuenta la mujer a este medio.

Su propio salón y Feijóo

Con su despertar como asesora de imagen y estilista, Carmen dio el salto a fundar su propio negocio. Hoy en día cuenta con diferentes salones de belleza en Madrid, Ourense, Pontevedra y Vigo, donde inauguró el primer salón de su franquiciado.

Por sus peluquerías han pasado todo tipo de famosos y celebridades del mundo de la música, política, cine o negocios. "Desde Chenoa a Bustamante, pasando por Lucía Pérez, Andrea Pousa o María Teresa Campos, aunque siempre he mantenido un trato igual que el de cualquier otro cliente, siempre manteniendo la profesionalidad", apunta Carmen.

Carmen Rodríguez, peluquera y estilista de famosos. Cedida

Uno de los nombres que más se le atribuye su cambio de imagen es el del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. La estilista tomó la decisión de quitarle la gomina hace ya más de 15 años. "Lo vi como más actual y rejuvenecedor y creo que no me equivocaba. Tengo una visión estética importante, visualizo primero a la persona, si le encaja con su rostro y aspecto, y con Feijóo vi que sin gomina estaría mejor", afirma la mujer.

Otro de sus clientes de los que fue responsable de su influyente cambio de estilo fue el cantante Abraham Mateo, antes de que saltase al éxito con Señorita: "Una de mis anécdotas más recordadas es con un niño que a día de hoy lo recuerdo. A los 11 años llevaba un estilo de persona mayor y lo cambié a uno más juvenil." Carmen recueda cómo Abraham al ver el restultado, se puso a llorar de la alegría y salió muy contento con el resultado. 

Sin embargo, antes de convertirse en las peluquerías de renombre que son hoy en día, Carmen puso mucho trabajo para fundar la primera en Vigo. La mujer rememora cómo fue un trabajo exigente con el que formó mucho a su equipo para conseguir grandes resultados. "En seis 6 años tenía ya 8 salones que eran referentes por la vanguardia y la calidad. Eran vistos como salones muy joviales y modernos".

De cara a su futuro, Carmen afirma estar "gestionando una transformación y un cambio" que será clave para dinamizar el futuro en su carrera profesional. Anticipa estar trabajando en un proyecto dónde opinará sobre cómo cambiaría la imagen de algunos políticos.