Imagen de Juan Pérez, imputado por el asesinato de Mocejón, junto a un altar hecho a Mateo.

Imagen de Juan Pérez, imputado por el asesinato de Mocejón, junto a un altar hecho a Mateo. E. E.

Reportajes

El juez reconoce la discapacidad del asesino de Mocejón y pide un peritaje para imputarle

La investigación judicial se centra en hallar el móvil del crimen y esclarecer si Juan Pérez "era consciente" de lo que estaba haciendo.

23 agosto, 2024 01:59

El crimen de Mocejón aún está lleno de grandes incógnitas. Algunas de las preguntas más importantes, como quién lo cometió, cuándo, cómo y dónde, han sido respondidas. Pero todavía los investigadores se cuestionan el motivo por el cual Juan Pérez, de 20 años, acudió a primera hora de la mañana del domingo hasta el polideportivo municipal provisto de un cuchillo y una camiseta para taparse la cara. Allí, finalmente, apuñalaría hasta la muerte a Mateo, un niño de tan sólo once años que jugaba al fútbol.

Desde entonces, la línea de investigación se ha centrado en tratar de encontrar el arma homicida y también en hallar el posible móvil del crimen: algunos vecinos hablan de una discusión previa con uno de los menores presentes en el campo de fútbol. Otros, de un altercado con un balón en la Calle de Dalí, donde reside el padre de Juan, declarado, según las autoridades, como el asesino confeso.

Tras la detención, llevada a cabo por la Guardia Civil el pasado lunes, y tal como adelantó EL ESPAÑOL, se hizo oficial que el que todavía era presunto asesino tiene una discapacidad intelectual del 70%. Así lo atestiguaba su familia pero también los vecinos de la localidad, quienes dijeron haber tenido algún que otro altercado con él en pasados veranos. "En 2022 avisamos de que ese chico era conflictivo, lo veíamos en las calles caminando solo y venía a intentar pelearse con nosotros", dijo desde Mocejón un residente de 21 años.

Su padre, Fernando, explicó enseguida ante los medios de comunicación que "era un chico con problemas" y que acudía diariamente a un centro de atención especial en Alcorcón, Madrid, donde reside habitualmente con su hermano y madre. Antes de su detención, la Guardia Civil ya había constatado la posible discapacidad de Juan, pues habían acudido a su casa "a preguntar si sabían algo del crimen" y notaron en el joven una actitud "distante".

Por esa misma razón, tras su detención ha sido un juez quien ha determinado "la necesidad de realizar un interrogatorio al investigado con adaptaciones a su situación de discapacidad", tal y como recoge el artículo 109 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Para ello, se ha nombrado a una facilitadora que ha asistido al investigado durante su declaración ante el juez, a fin de ayudarle a entender y ser entendido. 

El asesino confeso de Mocejón ha llegado en un furgón de la Guardia Civil a los juzgados de Toledo.

El asesino confeso de Mocejón ha llegado en un furgón de la Guardia Civil a los juzgados de Toledo.

Prisión provisional

Después de pasar a disposición judicial, se ha decretado para el joven de 20 años prisión provisional comunicada y sin fianza. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, a través de un comunicado, ha informado de que la toma de declaración al detenido por parte del magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo, encargado de las diligencias previas, se ha llevado a cabo después de que el arrestado haya sido estudiado por un médico forense.

No obstante, y al margen de este informe inicial que ha corroborado la discapacidad de Juan Pérez, el juez instructor ha solicitado ahora otro dictamen forense que determinará la posible imputabilidad del asesino confeso. "Deberá realizarse, en todo caso, durante la instrucción del procedimiento judicial", dice el comunicado del TSJCLM.

Esto es, junto al móvil del crimen, crucial para poder estudiar la posible inimputabilidad. Fuentes de la investigación declararon a EL ESPAÑOL hace unos días que, desde el punto de vista judicial, es sumamente importante averiguar no tan sólo el nivel de discapacidad intelectual del detenido, sino también la capacidad que tuvo de planificar el crimen.

Y, en ese sentido, también hallar los posibles indicios que indiquen que Juan tuvo la capacidad de saber que estaba realizando algo que estaba mal. "Cuando Juan sale de casa lo hace con un arma blanca, que sabe que puede utilizar para hacer daño, y además lleva consigo una prenda para tapar su rostro como previsión de ser reconocido. Después huye, pero no lo hace por el centro del pueblo, sino a través de un descampado, donde difícilmente ser visto. Es complicado no pensar que hubo planificación y conciencia", sostienen fuentes próximas a la investigación.

Velas y flores en homenaje ante el polideportivo Ángel Tardío en Mocejón.

Velas y flores en homenaje ante el polideportivo Ángel Tardío en Mocejón. Efe

Posiblemente inimputable

Según el artículo 20 del Código Penal, una persona que padece una anomalía o alteración psíquica que le impide comprender la ilicitud de sus actos o actuar conforme a esa comprensión, puede ser declarada inimputable. Esto significa que, en lugar de enfrentar una pena de prisión, podría ser sometido a una medida de seguridad como el internamiento en un centro psiquiátrico.

"Sin embargo, es importante considerar la naturaleza de la acción y la premeditación del acto. Aunque Juan Pérez haya confesado el crimen y esté diagnosticado con una discapacidad mental significativa, si se determina que tenía la capacidad para planificar y ejecutar el asesinato con plena conciencia de sus actos, podría enfrentar una condena penal, aunque esta pudiera ser atenuada por su condición mental. En estos casos, la evaluación psiquiátrica será fundamental para que el tribunal determine el grado de responsabilidad penal", explica a EL ESPAÑOL un experto en derecho penal.

Su padre y algunos vecinos han declarado que Juan Pérez debería estar internado en un centro psiquiátrico debido a su comportamiento y un posible trastorno mental grave. Sin embargo, en el ámbito legal, la inimputabilidad no se presume, sino que debe ser probada con informes periciales contundentes. En última instancia, será el tribunal quien determine si Juan, asesino confeso, es penalmente responsable y, en caso afirmativo, cuál sería la pena o medida de seguridad correspondiente.

Mientras tanto, una vez resuelta la situación procesal, el juez que ha decretado el ingreso en prisión provisional sin fianza del asesino confeso de Mateo ha solicitado también a Instituciones Penitenciarias "el traslado del investigado a centro, unidad o departamento adecuado a la situación de discapacidad del mismo".