Ya lo decía Frank Sinatra con el "I wanna wake up in that city, that doesn't sleep" de su éxito New York, New York. Nueva York es conocida como la ciudad que nunca duerme por su gran ambiente de fiesta. Y si hay alguien que parece que se tomó la lírica de Sinatra al pie de la letra y vio un negocio en él fue Ricardo García.
Ricardo a sus 33 años ha logrado construir todo un imperio de la fiesta en Nueva York. Su empresa 1990 Group, que fundó con tan solo 23 años, organiza algunas de las fiestas más conocidas de la ciudad norteamericana durante seis días a la semana.
Nacido en el año 1990 en Gijón (Asturias), Ricardo tomó la decisión de marcharse a Estados Unidos después de enterarse de que un primo lejano suyo se había marchado al otro lado del charco y le había "hablado maravillas de ello". Por ello, el joven aprovechó su talento para el tenis para conseguir una beca que le mandó a Phoenix, Arizona. Allí empezó su aventura y amor por la cultura norteamericana.
Inicios en NY
García permaneció un año allí y después volvió para vivir en Barcelona trabajando como profesor de tenis durante un año pero su regreso a Estados Unidos era inevitable: "Quería una ciudad más grande y por eso me fui a Nueva York". Allí se graduó de Económicas en la St Francis College.
Sin embargo, su primer acercamiento a la noche neoyorquina llegó por mera casualidad. "Jugaba al fútbol al lado de la universidad en un parque. Allí conocí a un chico que era promotor, empecé a salir con él de fiesta y me encantaba el ambiente, así que le dije si le podía ayudar", cuenta Ricardo a EL ESPAÑOL.
A partir de su introducción a la noche neoyorquina, Ricardo decidió seguir el consejo de sus amigos y se convirtió en un emprendedor, primero para hacer sus prácticas al acabar la carrera y luego para dar el salto a convertirse en empresario junto a su, por aquel entonces, socio Víctor, también originario de Gijón. Juntos fundaron 1990 Entertainment, el nombre elegido debido a que es el año en que nacieron ambos.
Una vez creó su empresa, Ricardo se enfrentaba al mayor reto: hacerla crecer en una de las ciudades más grandes del mundo. "Empezamos poco a poco, era muy difícil llegar a alcanzar ser promotor en una ciudad como Nueva York", recuerda García. No obstante, el joven tenía claro que centrándose en un nicho de mercado podría expandir su negocio, y esa era la población latina y europea en Nueva York.
Noche neoyorquina
"Buscamos a gente europea y latina con esos conceptos de fiesta con precios un poco más económicos. De hecho, cuando empezamos había muy poca venta de entradas, todo era a merced del portero. Quisimos cambiar el formato y ahora es más fácil poder entrar con la venta de tickets", cuenta Ricardo
Ahora más de 10 años después de fundar su empresa, cuenta con 100 autónomos que trabajan para él y su socio ofreciendo sus servicios. Ricardo organiza seis fiestas a la semana además de conciertos, el joven destaca el que organizan en la noche de fin de año. "Por nuestras fiestas pasan 4.000 personas a la semana", afirma el empresario.
"Nosotros lo que hacemos es una colaboración con diferentes locales, les organizamos la fiesta por completo y ponemos los relaciones públicas que nos consiguen gente. Tenemos la fiesta latina más famosa de Estados Unidos", explica Ricardo.
Además, no se centran solo en fiestas latinas dado que también organizan fiestas con música comercial y hip hop. Gracias a esa diversificación de las fiestas ha conseguido que por sus fiestas pasen celebridades como Rauw Alejandro, J Balvin, Anitta, Drake, Rihanna o deportistas del Real Madrid, Barcelona o la NFL.
Pero si algo quiere recalcar Ricardo de sus fiestas, celebridades aparte, es que son para gente "sana". Sus clientes habituales suelen ser universitarios o estudiantes en prácticas y de origen latino o europeo. "Hemos creado un ambiente de gente muy sana, gente deportista y que estudia. Gente que viene a pasarlo bien", apunta Ricardo.
Otros negocios
Más allá de sus fiestas, la empresa de Ricardo también se dedica a colaborar con la embajada española para agenciar eventos o servicios para invitados. "Nos contactan cuando viene alguien importante si les podemos ayudar", cuenta el joven empresario.
García recuerda cómo algunos de esos invitados han sido nada más ni nada menos que el presidente del Gobierno o la reina Sofía, entre otros. "Con Pedro Sánchez nos avisaron cuando quería ir a cenar a algún sitio y estar seguro, y también nos encargamos de la visita de la Reina Sofía", cuenta Ricardo. El asturiano recalca la labor de su partner Jesús Álvarez, gracias a quien mantiene estos lazos con la embajada.
Pero su labor no se limita a la embajada, también proveen servicios para otros invitados a Nueva York como la familia real saudí o celebridades de Hollywood. De hecho, según Ricardo, se encuentran "impacientes" por el US Open para poder ayudar a los invitados a que "estén felices y a gusto en Nueva York".
Nuevos horizontes
De cara al futuro, Ricardo ya tiene entre manos el que describe como el "proyecto de su vida". Se trata de un restaurante-discoteca situado en la Quinta Avenida.
Ricardo no puede estar más emocionado por su ambicioso negocio nuevo. Es un local de 500 metros cuadrados situado en el barrio neoyorquino de Manhattan. "Hemos conseguido licencia de música hasta las 4, la máxima posible en la ciudad. Creemos que es un concepto chulo y esperamos que guste a la gente", cuenta Ricardo.
Todo con la idea de mantener la filosofía de su empresa: "Que haya paz y la gente disfrute y tratar bien a las empresas para que quieran volver".