Según un estudio realizado por el Instituto Valenciano de Investigación Económica (IVIE) y la Fundación BBVA el pasado mes de junio, en España hay 148.000 trabajos sin cubrir, suponiendo un crecimiento del 44% respecto a 2019. Entre estos puestos vacantes se encuentran áreas como el de mecánica, transporte o servicios eléctricos.

Por ello, ante esta situación, Diego Carbajosa con su empresa Nukloo se encarga de ayudar a extranjeros a emigrar para cubrir esos puestos. Hasta el momento ya han llegado 500 extranjeros, principalmente procedentes de Perú, y en menor medida otros países como Uruguay o Ecuador y prevée que pronto lleguen otras 1.200 personas que se encuentran en período de tramitación.

Diego ya ha cerrado acuerdos con 2.000 empresas para implementar trabajadores extranjeros y en sus planes ya se encuentra gestionar la llegada de 10.000 personas al año.

Orígenes

Diego empezó en una consultoría en la que le mandaron a hacer un estudio de personal donde se dieron cuenta de que faltaban trabajadores para transportistas. "No hay gente que quiera ser conductor, transportista, mecánico…No hay relevo generacional. Desde la pandemia eso se ha perdido, ya sea porque quieren trabajar menos días o tener fines de semana libres", cuenta Carbajosa a EL ESPAÑOL.

En ese entonces, a Diego se le encendió la bombilla y decidió marcharse a Perú donde montó una sociedad para proveer a España de trabajadores extranjeros. "Si alguien va a reclutar trabajadores allí y no tiene sociedad para eso, eso es una irregularidad. Lo nuestro es todo legal, pagamos impuestos aquí y en Perú", afirma el empresario.

Una vez llegó allí, el hombre se movió por diferentes ciudades del país para conocer dónde conseguir trabajadores. "Fui a los ayuntamientos y me dijeron que allí se llevan mucho las redes sociales, a día de hoy tenemos 150.000 seguidores entre TikTok y Facebook", rememora Diego.

Desde que fundó su empresa él solo hace cinco años y llegó a Perú hace tres, ha pasado a contar con 30 trabajadores y cuenta con un equipo en Perú para captar y facilitar a los extranjeros su llegada a España de cualquier manera. "Somos líderes. No hay empresa que presente 1000 expedientes al año", cuenta Carbajosa.

La selección

Pero, ¿cuál es el modus operandi de Diego y su empresa? Primero reciben solicitudes de empresas españolas en busca de trabajadores. "Intentamos valorar qué empresa es, si tiene conciencia de diferencia cultural, si es una empresa de la que nos podemos fiar porque si traemos gente y luego la empresa los trata mal, los que quedamos mal somos nosotros y perjudicamos nuestra imagen", afirma Diego.

Una vez Nukloo acepta la petición de la empresa, entonces se ponen en busca del trabajador: "A través de nuestros equipos locales filtramos bien los candidatos y valoramos el perfil. El 60% proviene de redes sociales. Estudiamos si la persona vale o no vale para el puesto. Si vale vamos con un precontrato de trabajo y le acompañamos en todo el proceso burocrático".

A partir de entonces, la empresa de Diego les ayuda a presentar un permiso de formación en España a través de extranjería. "Cuando tenemos la resolución favorable, les dejamos pasar. Durante esos 3 meses de espera desde que los seleccionamos y se acepta su petición, aprovechamos para darles formación cultural y psicosocial para que les sea de la manera más fácil acostumbrarse a España", cuenta Diego.

Nukloo cuenta con la "experiencia" y se encargan de acompañarlos en el proceso con los certificados, presentación de documentación, tasas, responderle a dudas como qué pueden llevar en la maleta…"incluso les compramos el vuelo", detalla el dueño de la empresa.

Formación y empleo

Después de ser aprobado su permiso de formación (y posterior permiso de trabajo), los extranjeros llegan a España dónde la empresa de Diego les forma y, una vez están preparados, empiezan a trabajar.

En un principio este sistema empezó con conductores de camiones, luego conductores de bus y poco a poco se han ido sumando más profesiones con acuerdos con empresas del sector naval, petroleras, eléctricas, mecánicas, salud

Diego durante una charla en Perú. Cedida

Además, Diego asegura que ya se están preparando para un proceso de ganadería y en un futuro no muy lejano para el sector hostelero: "Ya hemos firmado dos acuerdos con la hostelería de Madrid pero vamos poco a poco. No es tan rápido como oficios como mecánico o camionero".

Asimismo, Carbajosa está realmente comprometido con la reagrupación familiar de los trabajadores: "También les ayudamos a que una vez se asienten, traigan a sus familias. Buscamos repoblar ciertas zonas".

De hecho, Diego reafirma cómo su empresa no cobra nada a las personas que van con ellos, les ayudan durante todo el proceso pero la única paga que reciben es de la empresa. "El precio depende de las cantidades pero el retorno de inversión está en dos o tres meses de trabajo y contamos con un 95% de éxito en las contrataciones", afirma Carbajosa.

Si se diese el caso de que un trabajador llega a España y no continúa en el puesto de trabajo ya sea por decisión de la empresa o del trabajador, Diego trata de reubicarlo. "Cubrimos un período de garantía. En el último de los casos se le aconseja y se gestiona regresar. Al fin y al cabo la residencia la tienen por un año", afirma el empresario.

El futuro

De cara a años posteriores, Diego no tiene prisa con el crecimiento de su empresa. "Vamos creciendo poquito a poco y con la diversificación a otros países, nos estamos situando como una empresa para quien quiera emigrar, les ayudamos en todo el proceso", apunta Diego.

Para el 2025 tiene un objetivo muy claro: gestionar 10.000 personas al año y traer a 1.500 personas. "En España solo un 12% de los trabajadores son extranjeros mientras que en otros países como Alemania es un 18%", cuenta el empresario.

Para lograr eso ya tienen sus ojos puestos en otro país del que planean traer inmigrantes de forma legal: Marruecos. "Tenemos una empresa que nos ha pedido trabajadores de allí así que estamos trabajando para conseguirlo", explica Diego.