Una policía de la Guardia Urbana de Barcelona sanciona a un hombre por circular incorrectamente con su patinete.

Una policía de la Guardia Urbana de Barcelona sanciona a un hombre por circular incorrectamente con su patinete. EFE

Reportajes

En España hay 5M de patinetes y 1.200 siniestros como el de Murcia: "Cada ciudad hace lo que quiere"

La DGT advierte de la alta mortalidad asociada al uso de este tipo de vehículos mientras los expertos señalan la falta de regulación estatal.

27 agosto, 2024 02:38

El reciente atropello en Murcia, donde una furgoneta arrolló a dos menores que viajaban en patinete eléctrico y luego se dio a la fuga, ha vuelto a poner en el punto de mira los riesgos asociados a un medio de transporte cada vez más popular en España. Este accidente, que dejó a un joven de 17 años y a una chica de 16 con graves heridas, es sólo uno de los múltiples incidentes que han encendido las alarmas sobre la seguridad vial en relación con los patinetes eléctricos.

Este tipo de vehículo, considerado de movilidad personal, se convirtió hace años en una especie de alternativa sostenible y eficiente en las ciudades españolas. Pero también en uno de los favoritos de jóvenes que, precisamente por su edad, no tienen acceso todavía a vehículos como coches o motocicletas. Según datos de la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal ya hay unos cinco millones de patinetes eléctricos en nuestro país.

Pero la fama de estos vehículos, económicos y de fácil mantenimiento, se ha visto opacada por la cantidad de accidentes en los que se han visto involucrados. De acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT), hasta julio de 2023 se registraron más de 1.200 accidentes relacionados con patinetes eléctricos en todo el país, un aumento significativo en comparación con años anteriores. Además, la propia DGT informó durante el pasado año que el número de patinetes eléctricos implicados en accidentes graves o mortales había aumentado un 35% en comparación con el anterior.

Algunos de estos fueron verdaderamente sonados por haber menores de edad implicados en ellos. En abril de 2023, un niño de 14 años perdió la vida en León tras colisionar su patinete con un coche. Apenas hace unas semanas, en agosto de 2024, otro menor de 12 años murió en circunstancias similares en San Javier, Murcia. El último, el de los dos jóvenes atropellados en Murcia que han terminado en la unidad de cuidados intensivos.

Un menor se sujeta a un patinete eléctrico con la ayuda de un adulto.

Un menor se sujeta a un patinete eléctrico con la ayuda de un adulto. Europa Press.

"Falta educación vial"

Jesús Rodríguez, Guardia Civil de Tráfico y experto en Seguridad Vial, explica que uno de los problemas de los patinetes eléctricos es que muchos de sus usuarios desconocen las normas básicas de señalización como de reglamentación: "Vemos cómo le regalan a los niños patinetes, niños que se meten en la vía pública con vehículos de motor, con un total desconocimiento de la normativa, de las señales, de la reglamentación. Yo que uso el patinete para ir al trabajo soy de los raros de ciudad que usan el casco con luces, chaleco reflectante, llevo guantes... tengo claro que la carrocería del patín soy yo y me tengo que resguardar".

Los expertos coinciden en que hace falta educación vial para poder utilizar un patinete eléctrico. Pero la legislación en España al respecto es bastante ambigua y depende de las ordenanzas municipales; es decir, de lo que considere cada Ayuntamiento. "Es una barbaridad que cada municipio tenga una normativa diferente. Algunos tienen una edad mínima de uso en 15 años, otros de 16. Hay quienes piden que los menores usen casco, otros no lo obligan... Toda la normativa debería ser regulado totalmente por la DGT", prosigue Rodríguez, que es también CEO de Seguridad Vial en Familia.

Lo cierto es que al tener los municipios la potestad de regular el uso de los patinetes eléctricos a nivel local el resultado es una normativa fragmentada y, en ocasiones, confusa. Por ejemplo, en Madrid, los patinetes eléctricos pueden circular por ciclocalles, carriles bici y calles con límite de velocidad de 30 km/h. Sin embargo, su uso está estrictamente prohibido en aceras, zonas peatonales, carriles bus y la M-30.

En Barcelona, la normativa también es restrictiva en cuanto a la circulación por aceras y zonas peatonales. Los patinetes deben circular por carriles bici en calzadas o aceras, y por calles limitadas a 30 km/h. En otras ciudades como Alicante y Bilbao, se ha hecho obligatorio que todos los usuarios de patinetes eléctricos cuenten con un seguro de responsabilidad civil, una medida que todavía es opcional en la mayoría de las ciudades españolas. Mientras que Pamplona destaca por su regulación que permite a los menores de 14 años utilizar patinetes eléctricos, en contraste con la edad mínima de 16 años establecida por la DGT nacionalmente.

El Gobierno de España ha propuesto una ley que obligará a todos los patinetes eléctricos a tener un seguro de responsabilidad civil. La medida, aún en fase de implementación, todavía mantiene dudas sobre si reducirán los accidentes al no ser obligatorio que los usuarios tengan conocimientos de seguridad vial. Rodríguez propone que se tenga que obtener un certificado de 10 horas de formación en una autoescuela y que se prohíba en zonas totalmente urbanas, como las Ramblas de Barcelona.

Una joven circula con un patinete eléctrico por un paso de peatones de Barcelona.

Una joven circula con un patinete eléctrico por un paso de peatones de Barcelona. EFE

Los patinetes, usualmente culpables

"Lo que nos encontramos es que los patines suelen arrollar peatones, y un patín a 25 km/h hace daño a un peatón. En muchas intersecciones es habitual ver a un patín siendo arrollado por un vehículo, y las heridas revisten cierta gravedad, cuando no fallecimiento. En la mayoría de los casos, el culpable suele ser el conductor del patinete. ¿Por qué? Pues mira, a veces va por carreteras interurbanas. Ahí sí está legislado que está totalmente prohibido. El vehículo de movilidad personal es un vehículo eminentemente urbano. Eso muchísima gente no lo sabe", sentencia Jesús Rodríguez, quien afirma que si bien muchos son jóvenes, también hay adultos que desconocen la norma y terminan teniendo accidentes.

El debate sobre la seguridad de los patinetes eléctricos no se limita a España. Ciudades de todo el mundo están revaluando su política hacia estos vehículos. En Melbourne, Australia, por ejemplo, se prohibieron los servicios de alquiler de patinetes eléctricos en su centro urbano debido a preocupaciones de seguridad. Esta medida, tomada por el alcalde Nicholas Reece, ha sido muy controvertida y ha generado un conflicto entre las autoridades locales y los alcaldes de municipios vecinos que apoyan estos servicios como una solución para reducir la congestión y la contaminación.

Un hombre circula con un patinete eléctrico por el centro de Melbourne, donde ahora está prohibido.

Un hombre circula con un patinete eléctrico por el centro de Melbourne, donde ahora está prohibido. Getty Images.

En Copenhague, Dinamarca, se decidió en 2020 prohibir el alquiler de patinetes eléctricos en el centro de la ciudad. La medida se implantó después de que se observara un aumento significativo en los accidentes y en el desorden causado por patinetes mal estacionados, lo que generó preocupaciones por la seguridad de los peatones y la limpieza de las calles. Aunque la prohibición se levantó parcialmente más tarde, la ciudad ha mantenido regulaciones muy estrictas sobre dónde y cómo se pueden usar estos vehículos.

París, por su parte, también ha tomado medidas drásticas contra los patinetes eléctricos. Después de un período de pruebas y la implementación de multas por estacionamiento indebido, en septiembre de 2023, los parisinos votaron en un referéndum para prohibir los servicios de alquiler de patinetes eléctricos en la ciudad. Esta decisión refleja el creciente malestar entre los residentes por el caos y los peligros que representan estos vehículos en una ciudad densamente poblada.

Otra ciudad que ha adoptado una postura restrictiva es Montreal, Canadá. En 2020, la ciudad decidió prohibir los patinetes eléctricos de alquiler debido a problemas de seguridad y el incumplimiento de las reglas por parte de los usuarios. Aunque los patinetes privados siguen siendo permitidos, la prohibición ha reducido significativamente la presencia de estos vehículos en la ciudad.

En Oslo, la capital de Noruega, se impuso una prohibición nocturna en 2021 debido a un aumento en los accidentes durante la noche. Además, la ciudad limitó el número total de patinetes que pueden estar disponibles en las calles, lo que reflejó una preocupación creciente por los accidentes y el caos en el espacio público.

Hay expertos en España que instan a considerar la posibilidad de prohibir los patinetes eléctricos en ciertas áreas urbanas, siguiendo el ejemplo de ciudades como Melbourne. En definitiva, la reciente prohibición de la Comunidad de Madrid de llevar patinetes en el transporte público parece ser sólo un ejemplo de las otras muchas restricciones que podrían estar por venir.