La franja del 'access prime time', la 'telonera' de los programas estrella de las cadenas, se ha convertido en una de las más disputadas de la televisión en España, donde los grupos de comunicación están invirtiendo grandes sumas de dinero para conquistar a la audiencia.
Desde hace años, el líder absoluto es Pablo Motos con El Hormiguero, dejando el resto del pastel de espectadores a el Gran Wyoming y El Intermedio; Carlos Sobera y First Dates; o en el último año a la serie 4 estrellas o el concurso Cifras y letras; ya que Telecinco dio por perdida la franja con el fracaso de Cuentos Chinos de Jorge Javier Vázquez a principios de temporada.
No obstante, tanto Mediaset como RTVE quieren hacerle sombra al valenciano y a Antena 3 a partir de septiembre, estrenando sus dos nuevas apuestas. Por un lado, Carlos Latre y su Babylon Show desembarcan en Telecinco para probar suerte y ver si, por lo menos, aguantan más de los diez entregas que tuvo el programa de Jorge Javier.
Por otro lado, La 1 ha fichado a golpe de talonario (28 millones de euros por dos temporadas) a David Broncano para sacarle de Movistar+ y que él, y todo su equipo, lleven su humor y su público joven a Televisión Española.
Como curiosidad, ambas apuestas de programas tienen detrás a las productoras de sus propios presentadores. La de Latre, Producciones Ertal, cuenta con programas como Inimitable: 25 años de carrera de Carlos Latre, Crónicas Marcianas, El reencuentro, Réplica, El mundo de Chema, Maracaná o Latrevisión como aval.
La productora de Broncano, Encofrados Encofrasa SL, tendrá el 50% de la producción del nuevo programa en La 1 del jienense (el otro 50% es de El Terrat), con el nombre de La Revuelta solo ha producido dos: El castillo de Takeshi para Prime Video; y Buen trabajo, para Movistar+, sin mucho éxito…
Encofrados Encofrasa
La empresa, creada en 2021, está formada por David Broncano Aguilera, Jorge Ponce Rivero y Ricardo Castella Serrano, todos ellos constan como administradores mancomunados, facturó el último año más de dos millones de euros y tiene un capital de más de tres millones, datos que aumentarán a partir de septiembre con la facturación del nuevo programa en Televisión Española.
El Objeto Social de la empresa (situada en la calle Ferraz 14, muy cerca de la sede del PSOE en Madrid, que está en el número 70) dice que se dedica a la “organización, dirección, producción, gestión, distribución, comercialización y explotación en general de espectáculo musicales y/o de baile, obras teatrales, cinematográficas, televisivas, desfiles de modelos, showrooms, y/o cualquier otra clase de representación artística, tanto en España como en el extrajero”.
El pacto alcanzado entre las productoras y RTVE es que se producirán 160 entregas de entre 75 y 80 minutos (con algún posible corte de publicidad de programas de Televisión Española) que se emitirán de lunes a jueves en falso directo o en directo, si es necesario.
Su horario de comienzo será entre las 21:40 y las 21:55 horas, como hacen el resto de sus rivales (El Hormiguero en Antena 3, El Intermedio en La Sexta, First Dates en Cuatro, Baybol Show en Telecinco o Cifras y Letras en La 2), por lo que el coste medio por programa sería de unos 87.000 euros, mucho más barato de la actual apuesta, la serie 4 estrellas, que ascendía a 110.000 euros por episodio.
El acuerdo firmado por ambas partes también incluye que la corporación pública podrá resolver el contrato al término de la primera temporada si no alcanza los objetivos de audiencia establecidos (mediando un preaviso de 2 meses), que normalmente es superar la media total de la cadena.
RTVE se reserva el derecho a mover el espacio al 'late night' si durante cuatro meses seguidos no alcanza la barrera mínima del 7,5% de cuota en el 'access', dato similar al que registra su predecesor en ese horario. Además, al finalizar la primera temporada Televisión Española podría rescindir el contrato o alcanzar un nuevo acuerdo con la productora si el programa no alcanza el citado mínimo en el access o, en su defecto, un 8% en el late night. Descartando que la corporación haya ‘blindado’ el contrato de Broncano durante dos temporadas.
Por lo tanto, el contrato estipula que por cada temporada RTVE paga exactamente 14.076.135,31 euros, lo que convierte el acuerdo final de dos temporadas en una inversión de 28.152.270,62 millones de euros. Aunque ese dinero no es para Broncano, sino para toda la producción del nuevo programa, de la que se encargan El Terrat y Encofrados Encofrasa. En el contrato hay un apartado en el que también se establece la posibilidad de aportación de medios propios de la corporación pública.
En esos 14 millones de euros se incluyen los sueldos de Broncano, Ricardo Castella, Jorge Ponce, Grison y Sergio Bezos como equipo habitual del formato, aunque de ese dinero también saldrá el sueldo de los demás colaboradores que tenían en La Resistencia y de otros nuevos fichajes.
“Gano dinero como presentador. Gano mucho dinero. Jamás pensé que iba a ganar eso. Lo gano holgadamente. Tengo mucha suerte. Lo gano haciendo bromas y haciendo chistes. Es noble. El dinero lo gano haciendo el bien. Tengo cero reparos con eso. Gano mucho dinero y no hago daño a nadie. Hago que ese dinero revierta en el bienestar de la gente que yo considere”, ha llegado a reconocer Broncano en alguna ocasión.
Eso sí, cuando visitó a Bertín Osborne en el programa Mi casa es la tuya, le confesó al cantante que a la productora no le estaba sacando todavía tanta rentabilidad: “Estamos empezando. Pero en lo nuestro se gana dinero. Presentando un programa se gana mucho dinero”.
Los programas
El primero proyecto que abordó Encofrados Encofrasa SL fue El Castillo de Takeshi para Prime Video. La productora de Broncano realizó un 'reboot' del recordado formato japonés de ocho episodios que se estrenó en julio de 2023 donde Jorge Ponce y Javier Valera eran los productores ejecutivos y, además, el malagueño ponía voz a varios personajes.
Además, Mister Jägger, Dani Rovira y Eva Soriano se unieron a Ponce en el doblaje y comentario humorístico del icónico programa (se emitió en España entre los años 1990 y 1995, aunque en aquello años se llamaba Humor Amarillo).
Se trataba de la emisión de la serie original japonesa de los años 80 que mostraba cómo 100 concursantes intentaban derribar el impenetrable Castillo de Takeshi enfrentándose a numerosas pruebas al aire libre. El público acompañaba a los concursantes mientras se enfrentaban a pruebas desafiantes que requerían un gran esfuerzo físico.
Cruzar un estanque hecho de trampolines, recorrer un laberinto lleno de enemigos o sobrevivir a un puente colgante mientras eran atacados por pelotas era necesario para lograr entrar al inconquistable Castillo de Takeshi, con un premio final de un millón de yenes.
Pero el formato no tuvo la aceptación ni el éxito que tuvo en los 90 y, aunque la plataforma no ha desvelado sus datos de espectadores, la no renovación por una nueva temporada indica que no cumplió las expectativas puestas en la producción de la empresa de Broncano.
El siguiente encargo para Encofrados Encofrasa SL fue el programa Buen trabajo para Movistar+, un espacio de reportajes que seguía los pasos de diversos trabajadores (anatomista, directora de orquesta, clavadista, percebeira, veterinario y empresaria) e investigaba cómo era su jornada laboral, por qué trabajaban en sus respectivas actividades y cuáles eran sus aspiraciones.
Se estrenó en noviembre de 2023, y en total se emitieron seis entregas protagonizadas por caras muy conocidas de La Resistencia como Grison, Candela Peña y Antonio Resines. Según la plataforma, con el formato de la productora de Broncano querían “comprobar en primera persona que, aunque las rutinas sean muy diferentes, quizás las razones que les mueven a estos trabajadores a hacer todo ese esfuerzo no sean tan distintas. Y mucho tiene que ver con la pasión y la elección de vida que cada uno se plantea”.
También querían saber “por qué han elegido invertir su día en determinado trabajo, por qué continúan en esa labor y cuál es el legado a dejar o el futuro a perseguir y quién es la persona detrás del trabajador, qué le emociona o frustra”.
Además de realizar entrevistas a los protagonistas, Grison, Peña o Resines participaban en la otra parte de las jornadas, las pausas, los hobbies y todo aquello con lo que los trabajadores completan su día: cómo se relajan y ocupan sus ratos libres, la oportunidad de hablar de temas más personales con cada uno de los trabajadores que visitan.
El músico y los intérpretes estaban acompañados por un amigo, un familiar o un conocido, alguien con quien comentar sus expectativas sobre el viaje y los resultados y conclusiones que van sacando de cada experiencia que vivían.
Pese a tirar de amigos, como también hicieron en El Castillo de Takeshi, el formato no caló entre los espectadores y desde Movistar+ no encargaron más entregas de Buen trabajo a Encofrados Encofrasa SL, por lo que que ahora se centrarán en la producción del nuevo programa de Broncano en Televisión Española.