Quedan apenas unos días para que de comienzo un nuevo curso escolar. Este lunes 8,3 millones de estudiantes volverán a las aulas. Se prevé que el sistema educativo continúe en expasión, especialmente en la Formación Profesional. Sin embargo, uno de los problemas a los que se están enfrentando muchos centros educativos es la falta de profesorado en algunas áreas. Esta cuestión está afectando, aunque no en las mismas dimensiones, a todas las comunidades autónomas.
Los departamentos que necesitan profesores en los institutos para la ESO, Bachillerato y FP son los de: matemáticas, física, informática y otras disciplinas científico-técnicas. La principal razón de la falta de plantilla son las salidas laborales que ofrecen otros sectores a los graduados de estas especialidades, normalmente, con salarios superiores. Según los últimos datos de la Encuesta de Estructura Salarial, el salario medio anual de los empleados en educación es de 28.272 euros y el de estos mismos trabajadores en empleos de actividades financieras es de 46.122 euros.
Estas carreras además de ser mucho más prometedoras, tienen mayor estabilidad. Este problema al que se está enfrentando el sistema educativo español afecta negativamente a la mejora de la enseñanza del país. En un informe de la Comisión Europea publicado en 2023 sitúo cómo uno de los principales obstáculos para la enseñanza en España la falta de docentes en el área de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Esta escasez de profesores no sólo se está dando en España, en otros países de la Unión Europea está ocurriendo el mismo problema y se asocia "con un descenso en el rendimiento estudiantil y los resultados educativos".
Jubilaciones
Este problema coincide con el máximo histórico de profesorado y alumnos. Esto se debe al aumento de la Formación Profesional que ha crecido un 55% en 10 años hasta los 1,1 millones de estudiantes. Demanda que seguirá en aumento sobre todo en la rama científico-técnica, que agrupa cuatro de las titulaciones con mejores sueldos al año de haberse graduado.
Algo que puede contribuir a mitigar esta escasez es el descenso de la natalidad que ya se nota en el segundo ciclo de infantil y primaria y con el tiempo llegará a secundaria. Sin embargo, esta tendencia coincidirá con otra: la edad del profesorado.
La Comisión Europea ha señalado como otro de los problemas del sistema educativo español es que el 21% de los docentes de secundaria superan los 55 años de edad. Esto significa que al profesorado que trabaja en la educación pública le quedan 5 años para seguir ejerciendo y a los de la privada 10 años.
El presidente de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas ha asegurado que "va a haber un problema a la hora de reponernos, no sólo en cuanto a la cantidad, sino también a la calidad profesional del colectivo". Con esta última afirmación se refiere a que muchos de los profesores que imparten matemáticas en los institutos no estudiaron dicha carrera, sino que provienen de otras como ingenierías, Arquitectura, Química o Economía.
Por este motivo un elevado número de aspirantes suspenden las oposiciones de Matemáticas convocadas en los últimos años, que han dejado porcentajes de plazas sin cubrir del 60% en Madrid, el 39% en la Comunidad Valenciana y el 30% en Cataluña.
Incentivos
Países como Reino Unido han empezado a ofrecer incentivos económicos para paliar esta situación. Esta gratificación se da en forma de becas para aquellos que se preparen para ser profesores de estas especialidades. Y en Países Bajos y Letonia han facilitado el paso de profesionales del sector privado a la docencia.
Sin embargo, en España todo el proceso es muy largo y caro. Hay que estudiar una carrera, después un máster de secundaria y finalmente aprobar unas oposiciones. Toda esta situación podría servir para hacer un cambio en la manera de acceder a la educación secundaria. Una de las opciones podría ser la creación de carreras específicas para ser profesor de instituto al igual que existen para la educación infantil y primaria.