Rafa Mir, el 5 de septiembre, a su llegada a los juzgados de Llíria, custodiado por la Guardia Civil.

Rafa Mir, el 5 de septiembre, a su llegada a los juzgados de Llíria, custodiado por la Guardia Civil. Rober Solsona / Europa Press

Reportajes

La denunciante de Rafa Mir a la Guardia Civil: "Me cogió fuerte por el brazo. Me decía: ven y bésame"

EL ESPAÑOL accede a la declaración que prestó la joven, de 21 años, para denunciar al delantero del Valencia CF por una doble agresión sexual.

10 septiembre, 2024 16:15
Jorge García Badía Jorge Calabrés

El reloj rondaba las cinco de la madrugada del domingo 1 de septiembre, cuando Rafa Mir se acercó a uno de los reservados que hay en la zona VIP de la Discoteca Mya, y se puso a tontear con una chica, de 21 años, que estaba de fiesta junto a su grupo de amigas. Así comienza la declaración que prestó la citada joven, ante el Equipo de Especialistas de Mujer y Menor (EMUME) de la Guardia Civil, para denunciar al delantero del Valencia CF por una doble agresión sexual -con acceso carnal-.

"Rafa se acercó a mí, empezó a hablar conmigo, a bailar y llegamos a besarnos en la discoteca. Estaban presentes mis amigas que se encontraban en el mismo reservado VIP", según explica la víctima, de 21 años, en la extensa declaración que ofrece a la Guardia Civil y a la que ha accedido EL ESPAÑOL. "Quiero destacar que en un principio, todo el acercamiento que tuve en la discoteca con Rafa fue consentido. Yo no era conocedora de que se trataba de un jugador del Valencia Club de Futbol".

El delantero del conjunto che, de 27 años, se encontraba de fiesta en esta exclusiva sala de la capital del Turia, junto a dos amigos de la infancia: Pablo Jara, defensa central de Tercera División, también de 27 años, y "un militar de su misma quinta y que en su momento fue catequista en Javalí Nuevo", según explican a este diario varios vecinos de esta pedanía murciana. Allí pasó su niñez Rafa Mir y conoció a sus amigos, antes de ser fichado por los ojeadores del FC Barcelona -siendo infantil-. 

Un vídeo de Mya Club Valencia publicado en noviembre de 2022 en YouTube.

Todo marchaba viento en popa en la Discoteca Mya y decidieron poner la guinda con una fiesta privada en la casa del futbolista del Valencia CF: "Dentro del local, estos chicos me propusieron a mí y a mi amiga 'X', irnos junto a ellos, al chalé de Rafa en Bétera para estar en la piscina y tal". Tanto esta joven, de 21 años, como su amiga, de 25 años, aceptaron la proposición de acabar la noche en la casa que el futbolista tiene en la elitista Urbanización de Torre en Conill.

La seguridad privada de la sala acompañó al exterior a los tres chicos y a las dos chicas para coger un par de taxis. En concreto, Rafa Mir se subió a un Uber acompañado por ambas veinteañeras y durante el trayecto a la citada urbanización ya se produjo un momento de tensión entre las dos amigas por presuntos celos por estar con el futbolista. Así lo relata la chica, de 21 años, que denuncia a Rafa Mir por una agresión sexual:

"Rafa comienza a tontear con 'X' [la chica de 25 años], y por ese motivo decido cambiarme de asiento, al del copiloto, mientras el taxi estaba parado en un semáforo. Me desplacé a la zona delantera, por el interior del vehículo, pasando por encima de 'X' y le recriminé la actitud que estaban teniendo. Parecía que Rafa estaba jugando con ambas".

Un vehículo de Uber en una imagen de archivo de Europa Press.

Un vehículo de Uber en una imagen de archivo de Europa Press.

Pasadas las 7.30 horas del domingo, los cinco jóvenes llegaron al chalé y después de que Rafa Mir guardase su perro en la habitación, el quinteto se dirigió a la piscina que está en la parte de atrás. Pero solo se dieron un chapuzón dos de ellos: Pablo Jara y su amigo el militar porque el delantero del Valencia CF se metió en la casa con la joven, de 25 años. Tal escena fue presenciada desde la terraza por la chica, de 21 años, y que previamente se había besado con el futbolista en la Discoteca Mya.

"Rafa y 'X' se subieron a la planta de arriba de la vivienda, a una de las habitaciones a mantener relaciones sexuales consentidas". Después el futbolista regresó al patio: "Pasada media hora, Rafa bajó a la zona donde nos encontrábamos y me cogió a la fuerza y me tiró a la piscina con la ropa puesta. Yo vestía un top negro y una falda-pantalón elástica. En cambio, Rafa iba en calzoncillos. Una vez dentro de la piscina, me cogió a la fuerza e intentó besarme mientras me cogía la cara en contra de mi voluntad". De hecho, la denunciante remarca a la Guardia Civil que trató de salir del agua: "Intenté retirarme en todo momento".

Rafa Mir, en un partido disputado con el Valencia CF.

Rafa Mir, en un partido disputado con el Valencia CF.

"En ese instante, Rafa me cogió frente a él, agarrándome con un brazo por la espalda mientras me introducía los dedos en la vagina por un lado del pantalón que era elástico. No puedo especificar la cantidad de dedos que me introdujo. Además, me tocó todo el cuerpo en contra de mi voluntad", tal y como prosigue relatando ante los investigadores del EMUME. "Me negué en todo momento, llegando a decirle verbalmente y de forma contundente que me dejase y que no quería que hiciera eso".

"Esta agresión llegó a consumarse durante 5 minutos. Tras esto, conseguí salir de la piscina, cogí una toalla para secarme y entré a la cocina para coger mis cosas y mi teléfono". Pero no encontraba su iPhone y le pidió a su amiga, de 25 años, que lo localizase con la aplicación 'buscar mi iPhone', comprobando que el terminal se lo había dejado en la Discoteca Mya. De modo que telefoneó a su padre con el móvil de su amiga para pedirle que la recogiera. "En ese momento, me encontraba muy nerviosa, incluso me costaba respirar. Quería marcharme cuanto antes de ese lugar".

Prueba de ello es que esta chica, de 21 años, afirma que se salió a la calle. Una vez fuera, se percató de que se había dejado el bolso y volvió a entrar al chalé donde denuncia que fue abordada por el futbolista. "Rafa me cogió fuerte por el brazo, llegando a provocarme varios moratones y me introdujo en el baño de la planta baja que está a la derecha de la entrada. Rafa me cogía la cara y me decía: 'Ven aquí y bésame'. Y me decía otras cosas que no recuerdo con exactitud porque estaba en shock".

"Me introdujo en el baño, cerró la puerta y echó el pestillo para que no pudiera salir. Rafa me sentó encima del lavabo y me introdujo de nuevo los dedos en la vagina, sin quitarme la falda-pantalón. No puedo especificar por dónde me introdujo la mano en esta ocasión. A la misma vez, me realizaba tocamientos por el resto del cuerpo mientras yo lloraba y le decía que quería irme y que mi padre estaba llegando para recogerme".

Entretanto, en la puerta del citado aseo se apostó la chica, de 25 años, la cual había mantenido sexo previamente con el delantero del Valencia CF, para recriminarle a su propia amiga lo que estaba haciendo. "Al otro lado de la puerta, escuchaba a 'X' molesta. Me decía: 'Me parece fatal lo que estás haciendo, estoy flipando. ¿Cómo puedes estar ahí dentro con él después de que se haya acostado conmigo?' Es entonces, cuando empujé a Rafa, conseguí zafarme de él, abrí la puerta y salí del baño. Le dije a 'X' [su amiga] que no quería seguir allí y que me iba".

La denunciante detalla que salió llorando del chalé y su amiga fue detrás de ella -tapando su cuerpo solo con una toalla-. También salió el delantero con su amigo militar. "Rafa y 'X' me pidieron que parase de llorar porque iba a salir la gente y para que no preocupase a mi padre: a ver si iba a montar un lío". En este punto de su relato es cuando se produce el supuesto incidente entre su amiga, de 25 años, y el defensa de Tercera División, Pablo Jara, al que ha denunciado por darle un puñetazo para echarla de la casa de Rafa Mir, después de haberle tocado sin su permiso el culo y los pechos dentro de la piscina de la Urbanización de Torre en Conill.

Un vídeo de la Urbanización Torre en Conill en Bétera.

"Mi amiga intentó acceder al chalé y el chico del pelo largo se lo impidió mientras le decía: 'No, que sois unas niñatas'. '¡Que os piréis!' Llegó a empujarla para cerrar la puerta. Al mismo tiempo, este chico le quitó a mi amiga la toalla, golpeándola en la cara y dejándola con un tanga como única prenda de vestir". Esta chica, de 25 años, acabó semidesnuda en plena vía pública y empezó a llamar sin parar al timbre del chalé de Rafa Mir para que le devolvieran toda su ropa.

"En ese momento, vimos a un vecino que paseaba a su perro por la calle. Decidí acercarme para pedirle que me dejara llamar a mi padre con su teléfono y me dijo que no, que iba a llamar a la Policía". En la casa del delantero del Valencia CF se personó la seguridad privada de la urbanización y la Policía Local de Bétera, cuya actuación critica esta joven, de 21 años, que ha denunciado a Rafa Mir por una doble agresión sexual con acceso carnal. Así de duro es su relato contra los agentes:

"Quiero señalar que tras contarle todo lo ocurrido a la única agente femenina de la Policía Local que había allí, que Rafa me había metido los dedos por la fuerza, bajo mi impresión, me parecía que los agentes de la Policía Local varones no creían lo que nosotras narrábamos. No mostraron mucho interés en averiguar lo sucedido, incluso mantuvieron una conversación distendida con Rafa y 'X' mientras se reían. Uno de los policías, me pidió que me tranquilizara para que cuando llegara mi padre no la liase".

Esta veinteañera le contó a su padre que había sido agredida sexualmente, durante el camino de vuelta al domicilio familiar. Una vez allí, llamaron a una abogada para pedir asesoramiento legal: "Era reticente a presentar la denuncia, en un principio, por el perjuicio que pudiera ocasionarme". Pero finalmente optó por acudir a un cuartel de la Guardia Civil a denunciar a Rafa Mir. "Me duché, me aseé y me dirigí al Hospital la Fe de Valencia donde fui asistida por un médico forense".

Una imagen de archivo de EFE del Hospital La Fe de Valencia al que acudió la víctima de la agresión sexual de Rafa Mir.

Una imagen de archivo de EFE del Hospital La Fe de Valencia al que acudió la víctima de la agresión sexual de Rafa Mir.

Después del prolijo relato que ofrece esta chica, de 21 años, el Equipo de Especialistas de Mujer y Menor (EMUME) no duda en interrogar a la joven. Los investigadores le realizan la friolera de veinte preguntas. 

- Guardia Civil: ¿Las personas allí presentes tomaron fotografías o grabaron los hechos?

- Víctima: Creo que no, no soy consciente de ello.

- Guardia Civil: ¿Hay testigos de lo ocurrido?

- Víctima: En la primera ocasión en la que Rafa me introdujo los dedos en la vagina y me tocó por todo el cuerpo en la piscina, estaban presentes 'X' [el militar] y el otro chico del pelo largo [Pablo Jara], pudiendo ver que yo me apartaba en todo momento mientras Rafa me tenía sujeta. Por último, el vecino que paseaba a su perro por la calle sobre las nueve de la mañana, nos vio a mí y a mi amiga. Fue quien supuestamente llamó a la Policía. Era un hombre mayor de unos 60 años…

- ¿Consumieron algún tipo de sustancia estupefaciente o alcohol durante su estancia en la discoteca Mya o en la vivienda?

- En la sala Mya todos bebimos alcohol, pero no consumimos ningún tipo de droga que yo sepa. Una vez en la vivienda de Rafa, no bebimos alcohol ni consumimos drogas.

- ¿Su amiga mantuvo relaciones sexuales con alguno de los varones presentes y estas fueron consentidas?

- Soy conocedora de que mi amiga [la chica de 25 años que denuncia a Pablo Jara] mantuvo sexo consentido con Rafa, en la planta de arriba del chalé. Posteriormente, el varón de pelo largo [Pablo Jara] le introdujo los dedos en su vagina, sin su consentimiento, mientras estaban en la piscina.

- ¿Alguno de los varones mostró arrepentimiento en algún momento o preocupación por lo ocurrido?

- El chico llamado 'X' [militar de profesión] se dirigió a mí, estando con mi amiga en la calle, para decirme que le sabía fatal lo que había pasado, disculpándose y diciendo que si le hubiera pasado a su hermana los mataría [a Rafa Mir y a Pablo Jara]. Incluso me ofreció agua.