Cristina no pondrá un pie en prisión y tampoco ingresará en un centro psiquiátrico penitenciario por haber degollado a su bebé: Eric. EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva a la sentencia que ha emitido este miércoles la Audiencia Provincial de Valencia, por la que se absuelve a Cristina S. N. (Granollers, 1986) de asesinar a su hijo, de solo un añito, en el domicilio familiar que esta treintañera compartía en Vilamarxant junto a su entonces pareja: Antonio, un cabo del Ejército de Tierra.
"Era un caso de prisión permanente revisable porque se daban las agravantes de parentesco, concurrencia de alevosía y la víctima era un menor de 16 años", según admite el letrado murciano Jorge Novella y que junto al abogado José Soler, se han encargado de la defensa de Cristina, evitando que pase el resto de sus días dentro de un chabolo de la cárcel de Picassent. "El resultado del fallo es satisfactorio, pero la lucha no termina aquí porque ella tiene una condena de por vida por su situación personal. Todavía sigue tomando medicación antidepresiva y bajo el cuidado de su familia".
Cristina apenas verbaliza palabra desde que el lunes 27 de febrero de 2023, después de degollar a su bebé y de autoinfligirse puñaladas en el abdomen y el tórax, así como cortes en las muñecas, decidió saltar al vacío desde la terraza del cuarto piso en el que residía en Vilamarxant.
Durante la vista oral que se ha celebrado este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia, ni siquiera se ha llegado a constituir el jurado popular al que se iba a enfrentar Cristina y se ha hecho una lectura ligera del infanticidio por el que se la iba a juzgar, para no alterar el estado de ánimo de esta mujer de 37 años.
- ¿Cuál ha sido la clave de esta absolución por un infanticidio que consternó a toda España?
- Jorge Novella: El informe forense es muy claro. En el momento de los hechos, mi representada sufrió un brote psicótico derivado de una depresión posparto. Aquel día era inimputable porque ha quedado demostrado que sufrió un brote psicótico agudo de carácter agudo y no controlaba sus facultades volitivas.
De hecho, un informe de la Guardia Civil refleja que el declive psicológico de Cristina se inició semanas antes de celebrar la fiesta de cumpleaños por el primer año de vida del pequeño Eric. Esta treintañera se mostraba "agobiada" por la situación de su bebé: llevaba un tiempo sufriendo espasmos, temblores, no fijaba la mirada, estaba alterado, irritable a la hora de comer, y no dormía por las noches.
El Equipo de Mujer y Menor (EMUME) del Instituto Armado confirmó que Cristina llegó a pensar que su hijo encogía, incluso acudió al médico porque tomaba unas pastillas de Omega 3 con salmón y afirmaba que le pasó mercurio al organismo de su bebé al darle el pecho. También analizó las 15.289 búsquedas que esta madre realizó en Google y apuntaban a que no estaba bien a nivel psicológico: 'Bebé de un año rompe papeles', 'bebé de un año no sonríe', 'mi bebé dobla la lengua hacia un lado', 'bebé se pega en la cabeza'...
De modo que la Fiscalía no se ha opuesto a la absolución de esta mujer que ahora vive bajo el cuidado de su familia que es oriunda de la localidad murciana de Águilas. Así lo recoge el fallo al que ha accedido este diario y donde se alude a "la circunstancia eximente de alteración psíquica" que recoge el Código Penal, para absolver a Cristina de cualquier responsabilidad criminal en el asesinato de su hijo.
"El Ministerio Fiscal y la defensa del acusado presentaron un escrito de común acuerdo, con el consentimiento de la propia acusada", tal y como refleja el fallo. La vista oral se ha resuelto en diez minutos. Todo ello, después de que Cristina haya respondido a una de las pocas preguntas que le ha formulado la magistrada de la Audiencia Provincial de Valencia, tras el reconocimiento de los hechos y el pacto sellado entre la Fiscalía y sus abogados defensores: Jorge Novella y José Soler.
- Magistrada: ¿Ratifica el acuerdo?
- Cristina: Sí.
De forma que la sentencia recoge como hechos probados que sobre las 09.30 horas del lunes 27 de febrero del año 2023, Cristina se encontraba en su domicilio de la calle Pobla de Vallbona número 24 de Villamarchante, cuando vistió a Eric, lo envolvió en una manta y lo degolló dentro del cuarto de baño. El infanticidio se produjo mientras que su pareja, el cabo Antonio, se encontraba realizando una guardia de 24 horas en la Base General Almirante en la que estaba destinado en la localidad valenciana de Marines.
"La acusada se encontraba en la vivienda únicamente en compañía de su hijo menor, Eric, nacido el día 25 de febrero de 2022. La acusada, con ánimo de acabar con la vida de su hijo y utilizando para ello un cuchillo, le causó tres heridas en el cuello, el tórax y la muñeca derecha que provocaron su fallecimiento a causa de una hemorragia aguda originada por tales heridas".
La clave del fallo
La clave de la sentencia absolutoria de solo cuatro páginas, viene recogida en este párrafo: "En el momento de los hechos, la acusada presentaba sus facultades cognitivas y volitivas totalmente anuladas, debido a un cuadro psicopatológico de psicosis postparto".
A partir de ahora, Cristina no tendrá que acudir al juzgado a firmar y podrá moverse por todo el país. La única medida que establece la sentencia es la siguiente: "Procede la imposición a Cristina S. N., de la medida de seguridad de libertad vigilada, con obligación de someterse a tratamiento médico externo, forzoso, por un plazo máximo de cinco años". Básicamente, durante el próximo lustro, esta treintañera tendrá que seguir acudiendo a un psicólogo público o privado.
El fallo recoge que el padre de Eric ha renunciado a toda indemnización que pudiera corresponderle por el asesinato de su hijo. Tal decisión se debe a que este militar no ha querido ejercer una acusación particular contra su pareja, incluso en su declaración en los juzgados puso el acento en su estado de salud mental cuando se produjo el infanticidio. También aseguró que mantenían una relación feliz de pareja y describió a su esposa como una buena madre, muy preocupada por la salud de su hijo: "Cristina quería a Eric".