La sordera y la pérdida de audición avanzan sin remedio por todo el mundo. El uso continuo de los cascos, además del envejecimiento demográfico, provoca que cada vez haya más personas con problemas de audición. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “para 2050 está previsto que haya casi 2.500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición y que al menos 700 millones requieran rehabilitación”.

Esto significa que una de cada 10 personas –el 10% de la población mundial– padecerá “una pérdida de audición discapacitante”, necesitando tratamiento de rehabilitación. Por ello, harán falta muchos perfiles profesionales como el de Emilia Macharasvili. El mundo, por tanto, ya necesita y necesitará a muchas Emilias para luchar contra este creciente problema de salud pública; para paliar las consecuencias de las prácticas de audición poco seguras y endémicas en nuestra sociedad.

Nacida en 1991 en Comodoro Rivadavia (Argentina), la mujer llegó a España en 2019 con el fin de poder ejercer su profesión de audióloga. Pero las cosas no eran tan fáciles como ella pensaba, ya que no había homologación directa entre la carrera que estudió en Buenos Aires, Fonoaudiología en la Universidad de El Salvador, y los estudios equivalentes en el currículo español. Pero ella, insistente y luchadora, no quiso quedarse de brazos cruzados.

Emilia Macharasvili, audióloga, haciendo prácticas en una consulta. Cedida null

Primero estudió un Máster en Neurologopedia en el Hospital San Pablo, en Barcelona, y luego otro de Experto en Audiología en la Universidad de Salamanca. Y, pese a ello, encontrar trabajo de lo suyo no ha sido fácil, pues, muchas clínicas de audición demandan perfiles más técnicos. Por ello se ha lanzado a estudiar una de las Formaciones Profesionales (FP) del sector sanitario con mayor futuro: Técnico Superior en Audiología Protésica.

Se trata de un ciclo superior que suele durar dos años, unas 2.000 horas, y que cuesta alrededor de 3.000 euros –al menos en CCC, el centro donde ha estudiado Emilia–. Una vez graduados, este tipo de perfiles profesionales gozan de una empleabilidad del 90 %. Además, una vez han accedido al mercado laboral, los audiólogos protésicos pueden cobrar en España una media de 31.000 euros brutos anuales, según varios portales consultados por EL ESPAÑOL.

Emilia, la audióloga

Emilia Macharasvili, evidentemente, conoce esta altísima demanda de profesionales especialistas en audiología. Por ello, y por propia vocación, siempre enfocó sus estudios por ese camino. La mujer explica a este diario que tras acabar sus estudios de Primaria, Secundaria y Bachillerato, “obligatorios en Argentina”, se trasladó a Buenos Aires para estudiar la carrera, la Licenciatura en Fonoaudiología en la Universidad de El Salvador.

Allí se graduó en febrero de 2019. “Fue en ese momento cuando me planteé venir a España. Mis hermanos vivían en Barcelona y vine a vivir con ellos. Desde entonces vivo aquí y me he dedicado a seguir estudiando, además de ejercer en hostelería”, explica la audióloga.

Desde 2019 Emilia ha estudiado en España sendos másteres, como ya se ha avanzado. Uno de Neurologopedia en el Hospital San Pablo, en Barcelona, y otro de Experto en Audiología en la Universidad de Salamanca. Ninguno de ellos le ha abierto las puertas al mundo laboral como ella esperaba. Por ello se puso a “investigar” opciones para poder acceder a él.

Un hombre con problemas de audición.

“Así, a partir de la investigación, conocí el Centro para la Cultura y el Conocimiento (CCC) y su FP de Técnico Superior en Audiología Protésica. Decidí empezarlo hace dos años y ahora, en octubre o noviembre, ya lo termino y espero poder continuar en el centro donde hago prácticas. O bien, encontrar trabajo en mi ámbito profesional”, cuenta la trabajadora a este medio.

Pregunta.– Emilia, ¿en qué consiste el ciclo de Técnico Superior en Audiología Protésica?

Respuesta.– En general, la audiología protésica, como profesión, consiste en dar asistencia y rehabilitación a toda persona que tenga una pérdida auditiva. Y los estudios consisten en aprender el conocimiento teórico, desde la anatomía hasta el funcionamiento de los aparatos, y el práctico, combinado con aprender a gestionar la escucha activa de las personas que tenemos enfrente.

Emilia, en suma, está a punto de ser audióloga protésica, un perfil profesional en auge debido a que los problemas de audición están creciendo por todo el mundo. De ahí que su profesión ya supere el 90 % de empleabilidad, según CCC. Y, aunque reconoce que lo que quiere es ejercer, dice que su sueño es tener algún día su propia clínica de audición y logopedia.

Sólo hace falta Bachillerato o FP Medio

Pese a que Emilia Macharasvili tiene estudios universitarios, lo cierto es que para poder estudiar su FP no es necesario haber pasado por la facultad. Ella, en este sentido, es una excepción. Según CCC, el único requisito para poder estudiar el ciclo de Técnico Superior en Audiología Protésica es haber superado el Bachillerato o una FP de grado medio.

Es más, si por circunstancias de la vida el aspirante no ha podido concluir ninguno de esos grados de Educación, hay otras dos vías de acceso: “Por un lado, haber superado un curso de formación específico para el acceso a ciclos formativos de grado superior, tener 19 años cumplidos en el año de finalización del curso y no reunir otros requisitos de acceso. Y, por otro lado, haber superado la prueba de acceso a ciclos formativos de grado superior o la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años y tener 19 años cumplidos en el año de realización de la prueba”, explica CCC.

Sea como fuere, lo que está claro es que estos estudios facilitarán la inserción laboral para todos aquellos que decidan cursarlos. La razón: “Para 2050 está previsto que haya casi 2.500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición y que al menos 700 millones requieran rehabilitación”, dice la OMS. Harán falta muchas Emilias.