España lleva años luchando contra la despoblación de las zonas rurales y la última propuesta para solucionar esta situación ha venido de la mano de Vox en Extremadura. El partido político ha pedido que la Junta subvencione el mantenimiento de los bares o centros de convivencia en las localidades extremeñas con menos de 201 habitantes.

La propuesta la ha presentado ante la Asamblea Regional, el portavoz del Grupo Parlamentario Vox en la Asamblea de Extremadura, Óscar Fernández Calle. Con ella busca mantener abiertos los bares y otros centros en los municipios más pequeños de Extremadura con una población igual o inferior a 201 habitantes. La propuesta resalta "la importancia de estos establecimientos como espacios clave para la interacción social", así como apostar por la prevención del aislamiento como último reducto ante la despoblación rural.

Fernández Calle ha destacado que los bares de pueblo son más que locales de ocio: "Son el corazón de la vida social de muchos municipios, lugares de encuentro donde los vecinos intercambian opiniones, se ayudan entre sí y se previene el aislamiento social".

Con esta propuesta, Vox busca que la Junta de Extremadura convoque subvenciones anuales para financiar los gastos corrientes de estos locales, como Internet o suministros básicos, con una ayuda de 3.000 euros por negocio como máximo.

Esta iniciativa, que debe ser calificada por la Mesa de Asamblea para poder tramitarla, propone que estos establecimientos "sigan funcionando como pilares de la convivencia y dinamización local. En caso de ser aprobada en el pleno, la Junta de Extremadura deberá implementar estas subvenciones para contribuir a la pervivencia de los bares y centros de convivencia".

Para el partido de Abascal, estos espacios son esenciales para las pequeñas comunidades y añaden que sitúa con su compromiso de defensa del mundo rural y la detención de la despoblación que afecta directamente a Extremadura.