Los efectos dañinos para la salud de la exposición al tabaco preocupan cada vez más a la Unión Europea. Por este motivo, la Comisión Europea (CE) recomendó este martes a los Estados miembros prohibir fumar en espacios recreativos al aire libre "en los que es probable que se reúnan niños".
"Cuando se trata de factores de riesgo de cáncer y muchas otras enfermedades, como el corazón, los accidentes cerebrovasculares y enfermedades pulmonares, el tabaco encabeza la lista", dijo en rueda de prensa la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides.
Precisamente esta medida, la de ampliar los espacios libres de humo, está contemplada en el Plan Antitabaco elaborado por el Ministerio de Sanidad español, junto con las comunidades autónomas, y aprobado por el Consejo de Ministros.
Las zonas en las que se prohibiría fumar
En este sentido, la Comisión Europea ha pedido extender las zonas libres de humo a espacios recreativos al aire libre con el objetivo de "proteger mejor a la población de la UE, en particular a los niños y los jóvenes".
La medida, por tanto, afectaría a zonas de juego públicas, espacios al aire libre pertenecientes a centros sanitarios y educativos, edificios públicos, piscinas o parques de atracciones.
Bruselas también pide prohibir fumar en las zonas al aire libre relacionadas con el transporte público, como paradas y estaciones de transporte, incluidas las de autobús, tranvía y tren, así como los aeropuertos. La medida afectaría también a espacios al aire libre (o semilibre) de restaurantes, bares, cafés y otros locales similares, como las terrazas.
Estas sugerencias se enmarcan en el plan europeo 'Vencer al cáncer', que estableció el objetivo de conseguir una generación sin tabaco para 2040, fecha en la que, según este proyecto, menos del 5 % de la población debería consumir tabaco. Según la CE, gracias a los entornos sin humo han mejorado las cifras de muertes y otros indicadores de salud como los infartos.
Las medidas afectarían al vapeo
Bruselas también ha aconsejado que los Estados miembros de la UE "amplíen las políticas" de entornos sin humo a productos de tabaco calentado (HTP) y a los cigarrillos electrónicos que, según la UE, llegan cada vez más a usuarios muy jóvenes.
"Estos productos han aumentado considerablemente su cuota de mercado, a menudo se comercializan con afirmaciones engañosas sobre su supuesta seguridad o su utilidad como herramientas para dejar de fumar", apunta la CE.
Sin embargo, Bruselas advierte de que los posibles efectos nocivos de vapear son "graves", y sus usuarios pueden "volverse adictos a la nicotina y a menudo acaban consumiendo tanto tabaco tradicional como productos emergentes".
Las recomendaciones de Bruselas se producen justo después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pusiera de relieve los efectos negativos de la exposición a las emisiones pasivas de vapear, entre los que se incluyen problemas respiratorios y cardiovasculares importantes.
¿Es vinculante?
No obstante, las nuevas directrices de Bruselas no tienen carácter vinculante porque la política sanitaria es competencia de los Estados miembros. En este sentido, la Comisión "invita a aplicar estas recomendaciones a través de sus propias políticas, según consideren oportuno, es decir, teniendo en cuenta sus circunstancias y necesidades nacionales".
Además, la Comisión Europea insta a los Estados miembros a que intercambien mejores prácticas y refuercen la cooperación internacional para maximizar el impacto de las medidas adoptadas en toda la UE.