Los dueños de la empresa catalana, Mr. Wonderful, han conseguido evitar la quiebra, tras llegar a un acuerdo con la banca para aplazar el pago de los créditos de forma progresiva con una carencia de 4 años, hasta 2028. Todo ello se engloba en un plan de reestructuración que los fundadores de la empresa, Ángela Cabal y Javier Aracil -que crearon la marca, sin saberlo, mientras preparaban su boda-, han presentado ante el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Barcelona para instar a su homologación.

El juzgado ya ha iniciado el proceso para estudiar los detalles del plan de refinanciación y revisar si es conforme a ley. Mientras el procedimiento está en curso el juez ha decretado la prohibición de iniciar cualquier tipo de "ejecuciones judiciales o extrajudiciales sobre los bienes del deudor", así como "la paralización de las ejecuciones ya iniciadas hasta que se resuelva sobre la homologación".

La empresa que vivió su momento cúspide en los años previos a la pandemia, sufrió en 2023 una reestructuración tras la inyección de Ocquendo, la gestora española de deuda privada que pasó a controlar la empresa junto a sus creadores. Hasta ese momento, la empresa estaba en manos de Realza, su mayor accionista, que pasó a ser minoritario. Durante los siguientes meses, la firma experimentó la salida de varios de sus directivos, entre ellos, su consejero delegado, Manel Jadraque.

Entre los acreedores más importantes se encuentran bancos como Sabadell, Santander y CaixaBank. No todas las entidades financieras han apoyado esta propuesta, sin embargo, el plan ha salido adelante porque ha contado con el visto bueno de la mayoría de acreedores. En caso de que alguno de ellos decida impugnar el plan, tendrán que esperar a que el juez de el visto bueno. Será en ese momento cuando pueda presentar recurso ante la Audiencia Provincial de Barcelona.

Motivos de la caída

La compañía que nació en 2012, alcanzó su esplendor en 2015 cuando facturó 19 millones de euros y al año siguiente su facturación llegó a los 30 millones de euros y fue en 2017 cuando alcanzó su mayor pico, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Sin embargo, tras la pandemia cayó el ritmo. 

Según los últimos estados financieros disponibles, los del ejercicio de 2021, la facturación alcanzó los 26,5 millones de euros, lo que supuso un 16% más que en 2020, pero la rentabilidad final del ejercicio no llegó a medio millón de euros.

En España, hay más de 1.800 puntos donde se venden sus productos, de los que 40 son establecimientos franquiciados y propios. Entre los que destacan sus tiendas en la calle Goya o Fuencarral.

Los motivos que explican la caída de la empresa son varios pero fuentes cercanas a la misma explicaban en Business Insider que "la magia se acabó por 3 razones", especialmente por el "agotamiento del core business", aunque ese no ha sido el único problema. Las mismas fuentes señalaban la existencia de un "canal online adulterado, cargado de descuentos y ofertas, que provoca grandes problemas a nivel multicanal".