El material almacenado en la nube del móvil de Mohamed era poco menos que una -supuesta- sucursal propagandística de Estado Islámico. La Brigada de Información de la Policía Nacional le intervino la friolera de 661 archivos relacionados con el yihadismo: chats, vídeos, audios y fotos. El contenido de las imágenes era brutal: desde un yihadista enseñando a un niño a disparar un Kalashnikov, al conocido 'Yihadi John' decapitando a uno de los prisioneros de autodenominado Califato de Irak y Siria.
De modo que el Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid procesará "por su participación en un delito de enaltecimiento terrorista" a Mohamed Rakba: un veinteañero marroquí, afincado desde el año 2020 en Blanca, un pueblecito murciano de 6.700 vecinos que se levanta a orillas del río Segura y donde se ganaba la vida trabajando en el campo, junto a su padre y su hermano. Así lo expone el magistrado Santiago Pedraz en un auto al que ha accedido en exclusiva EL ESPAÑOL:
"Se han practicado las diligencias esenciales encaminadas a determinar la naturaleza y circunstancias del hecho, las personas que en él han participado y el órgano competente para el enjuiciamiento, resultando que los hechos origen de este procedimiento pudieran constituir un delito de enaltecimiento terrorista del artículo 578.1 y 2 del Código Penal".
Mohamed alternó su trabajo de jornalero en Blanca con una intensa actividad, promoviendo -supuestamente- mensajes radicales por redes sociales como Instagram o VK: conocida popularmente como el Facebook ruso, con más de 100 millones de usuarios en todo el mundo, y donde según el citado auto judicial, "el Estado Islámico o ISIS había encontrado un refugio para su propaganda de llamamiento a alinearse con la Yihad". También empleaba la red VK para la "recaudación de fondos" tras "los bloqueos y censuras" que había sufrido en X [antes Twitter] o Facebook".
De hecho, la Brigada de Información descubrió que el "investigado" tenía un perfil en la citada red social rusa donde tapaba sus ojos con una línea negra, vestía una chilaba marrón, cubría su cabeza con un pañuelo tipo palestino y acompañaba su usuario con un versículo del Corán: "Preparen contra ellos o lo que ustedes creyentes puedan, poder militar y caballería para disuadir a los enemigos de Alá y a sus enemigos, así como a otros enemigos desconocidos para ustedes, pero conocidos por Alá. Todo lo que gastes en la causa de Alá será pagado en su totalidad, no serás agraviado".
Mohamed permanece en la cárcel de Estremera desde el 9 de noviembre de 2022, tras ser detenido 48 horas antes durante el registro que la Policía Nacional practicó en el piso que compartía -con su padre y su hermano- en la Carretera de la Estación de Blanca. Allí le intervinieron dos móviles y seis tarjetas SIM. Después de analizar minuciosamente este material, el juez Pedraz considera que en las diligencias judiciales "se pudo constatar que difundía mensajes de apoyo al terrorismo yihadista".
El magistrado llega a esa conclusión tras reproducir en un auto de 25 páginas, una retahíla de soflamas radicales promovidas supuestamente por Mohamed, "alentando y enalteciendo al Estado Islámico". De tal actividad no se libra ni el presidente de Rusia: uno de los mayores enemigos del ISIS por su participación en operaciones en Siria. Así lo expone el juez Pedraz haciéndose eco del atestado de la Brigada de Información:
"Fotografía de Vladímir Putin con el hashtag holocausto Alepo. El comentario que realiza el investigado es el siguiente: 'Oh Dios, cuenta a los opresores, a sus ayudantes, a aquellos que dependen de ellos y entre ellos un gran número. Mátalos en pedazos esparcidos, no dejes a ninguno de ellos, pon tus soldados sobre ellos, destrúyelos con tu fuerza y tu poder, y humíllalos ante tus siervos oprimidos y débiles en la tierra. Oh Señor de los mundos, señor nuestro, ábrete entre nosotros y los malhechores con la verdad. Tú eres el mejor de los conquistadores'".
Este jornalero agrícola radicalizado también publicaba -presuntamente- unos vídeos de "gran crudeza", a través de sus stories. Valga como ejemplo uno donde aparece un terrorista disparando a un grupo de guardias, justo a la entrada de un campo de refugiados entre Jerusalén y el mar Muerto. Todo ello, acompañado de un audio con consignas del tipo: "Levántate, porque Allah no acepta que vivas humillado". Lo que evidencia que para el investigado era importante la situación entre Israel y Palestina.
"Mohamed envía archivo de vídeo en el que durante 14 segundos se ve un fusil de asalto e imágenes de la mezquita de Alquds, como símbolo de la resistencia palestina. La canción que acompaña al vídeo indica lo siguiente: 'Los caballeros de dios llegaran para liberarte de los judíos'". La biblioteca musical que tenía Mohamed Rakba en su perfil de la red social rusa VK, antes de ser detenido en Blanca, estaba marcada por el supuesto radicalismo de los Nasheeds: usados como propaganda yihadista.
Uno de los Nasheeds analizados por la Brigada de Información se titula Arvahyna. "El contenido es el himno de Estado Islámico, llamado 'Leones de guerra', el cual es usado en un gran número de vídeos de publicidad de la organización. El himno apela al sentimiento de superioridad de la raza árabe, identificándose como guerreros desde la cuna. Todo musulmán es un guerrero que tiene que responder a la llamada para la yihad. También se ensalza el honor de morir en combate y convertirse en mártir".
Además, el auto de procesamiento contra Mohamed Rakba relata que se le intervinieron audios acompañados de sonidos de armas, bombas y personas gritando, incluso material "utilizado por el Estado Islámico, en numerosos videos de ejecuciones, siendo un llamamiento a sus oyentes a tomar las armas y librar una guerra contra el enemigo". Hasta los poemas que escuchaba este inmigrante estaban radicalizados, ya que su contenido "anima a dejar de lado una actitud pasiva al conflicto musulmán, para establecer el califato único y llama a luchar en la guerra".
Mohamed era un joven sin amigos en Blanca. Tan solo se relacionaba con sus familiares y su tiempo de ocio, a veces lo empleaba en salir a pasear, pero el auto advierte de que el proselitismo terrorista no abandonaba su cabeza: "Publicación con foto realizada en el mirador del Alto de Bayna de la localidad de Blanca (Murcia) donde reside. La acompaña de un texto escrito en árabe, que se traduce por: 'Preparado para hacer la Yihad por la causa de Allah. Oh Dios mío, haz que me haga mártir a las puertas de la mezquita de Cisjordania [la mezquita Al-Aqsa en Jerusalén]".
Eduardo Muñoz Simó, abogado defensor de Mohamed, se muestra confiado ante la vista oral: "Por el contenido de los textos que supuestamente ha publicado mi patrocinado en redes sociales, estamos hablando de un tipo penal que tiene penas previstas de hasta 3 años".
El letrado del prestigioso bufete Simó Abogados Penalistas, con despachos en Madrid, Murcia y Águilas, avanza su postura de cara al resultado del proceso penal: "Voy a interesar su puesta en libertad, puesto que mi patrocinado lleva casi dos años en prisión provisional por estos hechos y no hay evidencia alguna de que el mismo tuviera ni tan siquiera la posibilidad de cometer ningún tipo de atentado".
Tal argumento contrasta con un párrafo lapidario del auto del juez Santiago Pedraz y que en la página 13 alude al contenido de la aplicación del bloc de notas analizado por la Policía Nacional en el móvil de Mohamed: un jornalero agrícola aparentemente radicalizado al Islam con solo 21 años.
"Este material documental, redactado por el propio investigado, demuestra su compromiso personal con el ideario islamista combativo, pidiendo y hasta suplicando la destrucción del enemigo, legitimando el conflicto en cualquier lugar. Todo ello, con una interpretación extremista del Islam". "Con estas notas personales se puede afirmar que la voluntad del investigado con la difusión y la cooperación con la yihad violenta queda materializada con la redacción propia de estas notas".