Durante uno de los actos oficiales del Día de la Policía Nacional celebrado en el auditorio FIBES de Sevilla, el agente Iván, galardonado por su destacada labor, aprovechó su discurso de agradecimiento para lanzar una crítica directa hacia el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presente en la ceremonia. Iván no dudó en exponer su descontento con las políticas de seguridad actuales, haciendo hincapié en que las reformas recientes están debilitando la autoridad policial, lo que favorece, según él, a los criminales en detrimento de los agentes encargados de proteger a la ciudadanía.
El agente comenzó su intervención con un tono personal, señalando que ni él ni su compañero Samuel, ambos condecorados, se consideran extraordinarios, pero que el simple hecho de ser policías los convierte en algo "un poquito más extraordinarios". Sin embargo, lo que siguió fue un discurso dirigido no sólo a los no presentes, sino especialmente al ministro Marlaska, a quien responsabilizó de las dificultades que enfrentan los agentes en el cumplimiento de su deber.
"Nos quitan la autoridad"
Iván destacó la violencia y el peligro que los policías enfrentan diariamente. Citó ejemplos de situaciones extremas, como enfrentamientos con narcotraficantes, agresiones con armas y ataques a los patrulleros. "Cuando un hombre o una mujer intenta abrir la cabeza con un hacha a un policía, o con un cuchillo o un palo, o agredirle, o escupirle, no pasa nada, nada cambia", lamentó el agente, refiriéndose a la falta de consecuencias para quienes atacan a los miembros de las fuerzas de seguridad.
El agente subrayó que, en lugar de recibir más apoyo para poder enfrentarse a este tipo de situaciones, los policías ven cómo se les quita cada vez más autoridad, lo que dificulta su labor en las calles. "Nos quitan la autoridad para dársela al criminal, no sea que ellos también se enfaden", afirmó con ironía, reflejando su indignación ante la falta de respaldo legal.
Uno de los momentos más emotivos del discurso llegó cuando Iván habló sobre cómo la violencia que ellos sufren en las calles afecta indirectamente a sus familias. Expresó su frustración al pensar en la inseguridad que padecen sus seres queridos, citando ejemplos de situaciones como un hipotético robo a su hija o las agresiones a sus padres. "Nos molesta y nos hace enfadar que un okupa haga la vida imposible a nuestra madre. Que un miserable saque una navaja a nuestra hija para llevarse su móvil cuando vuelve de fiesta", dijo con tono de preocupación y rabia.
Iván aprovechó la plataforma para hacer instar a que se levante la voz en defensa de una legislación que proteja a quienes luchan por mantener la ley y el orden. "Levantemos la voz en las calles, defendamos en los medios y luchemos con uñas y dientes en el Congreso", clamó el agente, dirigiéndose nuevamente al ministro Marlaska y exigiendo una ley que permita a los agentes de la policía realizar su trabajo con las garantías necesarias.
Para Iván, la clave está en que se implemente una ley "fuerte que proteja al bien y estruje del cuello al mal, y no al revés", una legislación que permita a los agentes actuar con mayor contundencia sin sentirse limitados por el marco legal actual.
Día del Policía Nacional
El discurso tuvo lugar en el marco de la celebración del Día de la Policía Nacional, un evento organizado por el Ministerio del Interior en el que se reconocen los logros y la dedicación de los agentes en su labor de protección y seguridad. El auditorio FIBES de Sevilla fue el escenario en el que se llevaron a cabo diversos actos, incluidos la entrega de condecoraciones a miembros de la Policía Nacional y otras personas que han contribuido a mejorar la imagen de este cuerpo de seguridad.
A pesar del discurso crítico de Iván, el ministro Grande-Marlaska defendió la labor del gobierno en materia de seguridad, subrayando el compromiso de la Policía Nacional con la protección y el servicio público. El ministro destacó que el cuerpo ha demostrado ser "versátil y capaz", adaptándose a los cambios y desafíos de la sociedad a lo largo de sus 200 años de historia.
Marlaska también aprovechó la ocasión para llamar a la calma frente a los mensajes que, según él, buscan generar alarma social sobre la criminalidad y la inmigración. Destacó que, a pesar de un ligero aumento en la población extranjera residente en España, la criminalidad ha disminuido, lo que demuestra, según su opinión, la efectividad de las políticas de seguridad implementadas por su gobierno. E insistió, igualmente, en que "España sigue siendo uno de los países más seguros de Europa".