En Guillena, un pueblo de poco más de diez mil habitantes de Sevilla, ya nada será lo mismo desde que este domingo un trágico incendio se llevó consigo la vida de cuatro miembros de una misma familia: un matrimonio y sus dos hijos. Las víctimas, José Antonio Rendón, de 52 años; su esposa, Antonia Hidalgo, de 48 años; y sus hijos José Antonio, de 21 años, y Adrián, de 16, fallecieron en su hogar cuando las llamas consumieron la vivienda en cuestión de minutos.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, todo comenzó a primeras horas de la mañana, cuando los vecinos de la calle Fernando Martín, donde se encontraba la casa familiar, empezaron a notar un fuerte olor a humo. Las primeras llamadas al servicio de emergencias 112 Andalucía se recibieron a las 8:05 horas, alertando de que varias personas estaban atrapadas en el interior de una vivienda pareada que se encontraba en llamas. Según los testimonios, el humo negro y denso que salía de la casa alertó a todo el vecindario, algunos de los cuales intentaron, sin éxito, ayudar a la familia antes de que los servicios de emergencias llegaran al lugar.
Menos de media hora
En apenas 17 minutos, según explicó a los medios el alcalde de Guillena, Lorenzo Medina Moya, llegaron al lugar tres dotaciones de Bomberos procedentes de los municipios vecinos de Santiponce y El Ronquillo. Junto a los bomberos, se movilizaron equipos de emergencias del 061, efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local, quienes intentaron acceder a la vivienda. Sin embargo, a pesar de la rápida actuación de los equipos de rescate, la intensidad del fuego y la velocidad con la que las llamas se propagaron impidieron que la familia pudiera escapar.
Los bomberos encontraron los cuerpos sin vida de los cuatro miembros de la familia en la parte posterior de la vivienda, lo que sugiere que intentaron escapar a través de la terraza para llegar a la azotea. Sin embargo, las llamas y el humo negro se habían extendido de forma tan rápida y densa que no les dio tiempo a salir. "No hay palabras... es un día triste para todo el pueblo, una tragedia", declaró Medina Moya, visiblemente consternado ante la magnitud del desastre. "Es una situación que ha dejado a todo el pueblo abatido y sin respuesta", añadió.
La casa de dos plantas quedó completamente calcinada, y los bomberos, tras sofocar el fuego y llevar a cabo las tareas de refresco, realizaron una segunda inspección minuciosa para tratar de averiguar el origen del incendio. Por el momento, las causas siguen siendo un misterio, y las autoridades han abierto una investigación para esclarecer qué provocó el fuego. Aunque se especula que el incendio pudo haber comenzado en la planta baja, aún no se ha confirmado de manera oficial.
La familia Rendón Hidalgo era conocida y querida en Guillena. José Antonio y Antonia trabajaban en Mercasevilla, el mercado central de abastos de Sevilla, en el sector de la distribución de frutas. Eran propietarios de una frutería en la vecina localidad de El Ronquillo, donde ambos eran muy apreciados. Sus hijos, José Antonio y Adrián, estudiaban en la localidad y habían formado parte de los equipos deportivos locales, siendo muy conocidos entre los jóvenes del municipio.
Tres días de luto
El Ayuntamiento de Guillena ha decretado tres días de luto oficial en señal de respeto y solidaridad con la familia y en reconocimiento al dolor que embarga a toda la comunidad. Las banderas ondearán a media asta en todos los edificios municipales, y se han suspendido los actos festivos previstos durante los próximos días. "Cualquier fallecimiento inesperado resulta dramático, pero en esta ocasión lo es en mayor medida al tratarse de personas jóvenes y por las circunstancias del suceso", indicó el alcalde Medina en el decreto que oficializa el luto.
Este incendio se ha convertido en uno de los más graves ocurridos en España en lo que va de año. Es el segundo en términos de víctimas mortales, solo por detrás del incendio que tuvo lugar el 22 de febrero en un edificio de 14 plantas en el barrio valenciano de Campanar, donde fallecieron diez personas y una docena más resultaron heridas. Además, este trágico suceso se suma a la lista de los incendios más letales registrados en la provincia de Sevilla en las últimas dos décadas.
La Guardia Civil ha iniciado una investigación para esclarecer las causas del incendio, que sigue siendo una incógnita. Mientras tanto, Guillena llora la pérdida de una familia querida, en una tragedia que marcará para siempre la historia de esta pequeña localidad sevillana.