Preparar unas oposiciones es un desafío que requiere esfuerzo, constancia y una buena planificación. Conseguir puesto y sueldo fijo es uno de los deseos de miles de personas en España, por esta razón las plazas en la administración pública están cada vez más solicitadas. Algunos lo hacen por vocación y otros simplemente lo hacen como modo de encontrar estabilidad económica. El proceso de estudio puede ser largo y agotador, sin embargo, hay algunas oposiciones que cuentan con un temario más reducido y resultan más sencillas de estudiar.
En este contexto, una de las oposiciones más sencillas y con menor volumen de temario es la de Correos, cuyo programa tiene 12 temas. Se trata de un temario muy específico, que poco tiene que ver con los de otras oposiciones. Al ser la oposición con menos temas, además de estar considerada una de las más fáciles de aprobar, es una de las más demandas en España.
Cada año miles de personas esperan con ansias las fechas para presentarse a los exámenes, no solo porque asegura un puesto de trabajo fijo, sino por la cantidad de plazas que ofrecen a las que se puede acceder solo con la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). El año pasado se llegaron a ofertar más de 7.000 puestos de trabajo.
El examen consta de 100 preguntas tipo test que podrás responder en 110 minutos. 90 de ellas se corresponden al temario de 12 puntos sobre la legislación postal, tecnología de la información usada, procedimientos, etc., y otras 10 preguntas serán psicotécnicas, para evaluar tus habilidades, lógica, y más.
Los requisitos suelen ser los mismos todos los años: tener la edad legal para poder trabajar en el puesto, estar en posesión del título de la ESO o cualquier otra titulación igual o superior, no tener ningún contrato con Correos en la actualidad, no haber sido inhabilitado o despedido de manera disciplinaria, no contar con un contrato de trabajo extinguido por no haber superado el periodo de prueba, no haber sido evaluado de manera negativa para el puesto al que se presenta, no estar inhabilitado para trabajar en funciones públicas, no tener enfermedad o limitaciones físicas o psíquicas para el desempeño normal de las tareas. Y por último, tener el permiso de conducir en caso de ser requerido para el puesto que solicita.
En cuanto a los sueldos, depende del puesto, de la antigüedad, las pagas extras y posibles aumentos salariales. Pero por lo general el salario suele rondar entre los 1.200 y los 2.000 euros al mes. Incluso para determinadas plazas podrían llegar a alcanzar cifras superiores a los 2.000 euros.