En la izquierda, imagen de la casa familiar calcinada. En la derecha, José Antonio, Antonia y sus dos hijos.

En la izquierda, imagen de la casa familiar calcinada. En la derecha, José Antonio, Antonia y sus dos hijos. E. E.

Reportajes TRAGEDIA EN GUILLENA

Un patinete eléctrico, la teoría principal del incendio fatal que acabó con José, Antonia y sus dos hijos en Sevilla

7 octubre, 2024 02:31
Julio César Ruiz Aguilar Miguel Arco

Todo apuntaba a ser un fin de semana de festividad y alegría en Guillena, un pueblo de poco más de 10.000 habitantes en Sevilla, hasta que la tragedia lo acaparó todo este domingo. Un fatal incendió abrasó la casa de la familia Rendón Hidalgo hasta acabar con las cuatro personas que descansaban dentro: José Antonio, padre; Antonia, madre; José Antonio, hijo mayor; e Adrián, hijo menor. Todos ellos conocidos y "muy queridos" por sus vecinos, que no podían creer lo sucedido.

"¿Cómo fue?", era uno de los comentarios que más se repetían esta mañana, tras el suceso, en el lugar. La hipótesis principal con la que trabajan ahora los investigadores de la Guardia Civil, según ha podido comprobar EL ESPAÑOL, es la sobrecarga de la batería de un patinete eléctrico. Este, localizado por las autoridades en la primera planta de la vivienda familiar, pudo haber ocasionado el fatídico incidente, a falta de confirmación oficial por parte de los especialistas del instituto armado.

La consternación se palpaba a primera hora pero también al caer la tarde. Los vecinos seguían comentando los hechos, con rostros tristes y ojos enrojecidos por las lágrimas. La vivienda, ubicada en la calle Fernando Martín, estaba rodeada por el precinto de la Guardia Civil, y desde la puerta se podía observar el alcance del desastre. Las paredes ennegrecidas por el humo y el olor a quemado hacían evidente la magnitud del incendio, que afortunadamente no afectó a las viviendas colindantes.

Imagen de la vivienda donde fallecieron los cuatro miembros de la familia.

Los gritos de auxilio de la familia despertaron a gran parte del vecindario. Muchos salieron corriendo a la calle con la esperanza de poder ayudar. A pesar de los esfuerzos de algunos residentes, que utilizaron escaleras, mangueras y hasta un extintor para intentar controlar las llamas, no pudieron hacer nada. Dos guardias civiles, con la ayuda de una radial, lograron romper la puerta que daba acceso a la terraza, pero el humo denso y la rapidez con la que el fuego se expandió les impidió entrar.

"Nos hemos volcado, hemos puesto todos los medios posibles", comentaba una vecina entre lágrimas, a EL ESPAÑOL. Otros de los presentes confirmaban que intentaron romper las rejas de las ventanas de la casa para facilitar la salida de la familia. Pero nada habría servido. El fuego ya había consumido gran parte de la estructura.

El tiempo, enemigo implacable

El fuego se desató alrededor de las 7:40 de la mañana. Según el alcalde de Guillena, Lorenzo Medina, los bomberos llegaron en 17 minutos, procedentes de los parques de El Ronquillo y Santiponce. Sin embargo, algunos vecinos afirman que el tiempo de espera fue mucho mayor, señalando que "tardaron más de 40 minutos" en llegar. "Hasta las 8:30 no llegó nadie más que la Guardia Civil", comentaban, visiblemente frustrados.

A pesar de la respuesta de los equipos de emergencia, el incendio fue implacable. Las llamas y el humo negro llenaron rápidamente la vivienda, atrapando a la familia en la planta superior. Las rejas en las ventanas y una puerta cerrada con llave impidieron que pudieran escapar por la terraza. La barandilla de la escalera, de madera, favoreció la propagación del fuego desde la planta baja hacia el resto de la casa. Para cuando los bomberos lograron entrar, ya era demasiado tarde.

Los cuatro miembros de la familia fueron hallados sin vida. Tres de ellos estaban completamente carbonizados, y aunque se intentó reanimar al cuarto, los esfuerzos fueron en vano. El único superviviente del incendio fue el perro de la familia, que se encontraba en un patio que no fue alcanzado por las llamas. Un vecino se hizo cargo de él después del rescate.

Sábado de celebración

El pueblo de Guillena estaba celebrando su Velá de la Virgen del Pilar, un evento festivo que congrega a gran parte de la comunidad local. Tanto los padres como los hijos participaron en las actividades del sábado, volviendo a casa alrededor de las dos de la madrugada. El menor de los hijos, Adrián, había asistido a la inauguración de una discoteca en la localidad, donde se reunió con amigos y otros jóvenes del pueblo. Muchos de ellos, consternados, se acercaron a la casa de los Rendón Hidalgo tras enterarse del incendio.

Un grupo de vecinos se concentran frente a la casa donde fallecieron los cuatro miembros de la familia.

"Si hubiera sido entre semana, quizás se habría evitado la tragedia", comentaban algunos vecinos, recordando que José Antonio y Antonia, los padres, solían levantarse a las dos de la madrugada para trabajar en su puesto de frutas de Mercasevilla. José Antonio, conocido como "el Gordi", era muy querido en los pueblos de la provincia por su amabilidad y carácter afable. Acompañado por su esposa Toñi, trabajaban juntos en el negocio familiar. Además, Toñi había sido catequista durante muchos años catequista en la Parroquia de Guillena.

Sus hijos, José Antonio y Adrián, de 21 y 16 años, eran también conocidos en el pueblo. El mayor, que trabajaba en el negocio familiar, solía pasar tiempo en Sevilla con su novia, pero decidió quedarse en Guillena esa noche. Adrián, por su parte, era un apasionado seguidor del Real Betis y tenía una presencia activa en las redes sociales, donde compartía su fervor por el equipo verdiblanco. Este domingo, casualmente, era el cumpleaños de su novia, a quien le había prometido asistir al derbi sevillano en el estadio del eterno rival, el Sevilla FC.

Tres días de luto

El Ayuntamiento de Guillena ha decretado tres días de luto oficial. Las banderas ondearán a media asta en todos los edificios públicos, y la romería de Nuestra Señora del Pilar, prevista para el próximo fin de semana, ha sido suspendida en señal de duelo. El funeral se celebrará este lunes a las 19:00. Será en el pabellón municipal, ya que el tanatorio local no tiene capacidad suficiente para acoger a los cuatro fallecidos juntos.

Estado de la vivienda a última hora de la tarde.

Estado de la vivienda a última hora de la tarde. Miguel Arco.

El dolor en Guillena es notable. El repentino vacío dejado por la pérdida de una familia tan querida han teñido de luto una comunidad que celebraba hasta hace poco. La tragedia que ha marcado este fin de semana quedará grabada en la memoria del pueblo, que no olvidará el fatídico domingo en que perdió a los Rendón Hidalgo.