Desde hace dos años, Laura Berenguer (Madrid, 2003) es una sí-sí. La joven trabaja de lo suyo y también continúa con sus estudios. Sus jornadas han sido maratonianas, pues todas las mañanas cumple con ocho horas laborales y luego estudia todas las tardes. “Estoy activa desde las 7:00 de la mañana hasta las 22:00 de la noche”, confiesa la madrileña a EL ESPAÑOL antes de añadir que no le importa porque lo que hace le apasiona.

Lo que le abrió las puertas del mundo laboral, sin embargo, fue haber cursado un ciclo de Formación Profesional de Técnico Superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red (ASIR). Gracias a él, llegó a su trabajo como administradora de sistemas en el área de defensa y seguridad de GMV. Llegó allí de becaria para realizar las prácticas y allí se ha quedado en un puesto que se remunera en España con 30.000 euros anuales de media, según los datos de varios portales consultados por este diario.

Laura Berenguer, no obstante, es una persona apasionada con el mundo de la informática y aunque ya estaba fija en su empleo nunca ha querido dejar de estudiar. “Aprender más y hacer más titulaciones siempre abre las puertas para progresar de rango y a nivel salarial”, explica la estudiante. Por ello, en septiembre de 2023 comenzó en el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-tad) el Máster de FP de Ciberseguridad. “No era necesaria la carrera, así que me matriculé porque quería conocer mejor la ciberseguridad”, comenta.

Un clase en la U-tad. Cedida

Durante el curso académico pasado, Laura Berenguer trabajó de 7:00 de la mañana a 16:00 de la tarde y cursó el máster de 17:30 a 22:00, ejemplificando que muchos jóvenes estudian y trabajan en España. Ella, además, cuando finalizó su máster decidió no poner punto y final a sus estudios, sino que acaba de empezar el Grado en Ingeniería del Software, también en la U-tad. “Y cuando lo acabe a lo mejor estudio algo de Big Data, que sería la otra rama de la informática que me llama la atención y que he tocado menos”, se atreve a vaticinar.

Los ordenadores, una pasión

Pero la historia de Laura Berenguer y su pasión por la informática empezó muchos años atrás. Ya cuando estaba en el colegio, el Santa María del Bosque, en Carabanchel, sus padres le apuntaron a varias extraescolares: inglés, baloncesto e informática... “Así que desde Primaria, empecé a aprender el lenguaje HTML, pero muy básico”, recuerda la joven.

Su padre, consciente de que a su hija le gustaba mucho la informática, siempre le animó a estudiar algo relacionado con ella. Veía su potencial y le animaba. Sin embargo, Laura estudió el Bachillerato de Ciencias Sanitarias con el objetivo de estudiar después Biología. “Mi madre es técnico de laboratorio y, por ello, en un principio iba a seguir por esa rama”, explica Laura.

Llegado el momento, Laura se lo pensó y acabó estudiando la Formación Profesional de Técnico Superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red (ASIR) porque aún no sabía lo que quería hacer. Sin embargo, ahí se dio cuenta de que el mundo de la informática era lo suyo, además de la alta empleabilidad de la que goza esta FP. Los 31 alumnos que estudiaron con ella encontraron trabajo en su profesión.

Alumnos a las puertas de la U-tad. Cedida

Laura, como se ha explicado, es una inconformista. De ahí que luego hiciera un máster de FP en la U-tad y luego una carrera universitaria. Siempre quiere más y apuesta por más. Y aunque reconoce que este año “quería estar más tranquila”, también dice que quería “ahondar en materia de ciberseguridad y aprender a programar bien”.

Este martes, de hecho, es el Día de Ada Lovelace. Ella fue la primera mujer programadora y este día sirve para reivindicar la presencia de mujeres en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Lo mismo que ha querido hacer Laura al finalizar la conversación con este medio: “Si alguna chica le gusta la informática, le invito a estudiarla porque tiene muchas salidas. Sé que hay mayor presencia masculina, pero cada vez debería haber más presencia femenina por lo que se puede aportar”.

Sobre el Grado

Laura Berenguer, desde luego, va a por todas. Por ello, acaba de empezar el grado en Ingeniería del Software. Para seguir ahondando sus conocimientos informáticos. Y, según le explicó a EL ESPAÑOL Juan Carlos Ávila, un antiguo alumno de la U-tad, es una carrera que permite encontrar trabajo incluso antes de acabarla, al igual que le ocurrió a Laura con su FP.

Pregunta.– Juan Carlos, ¿explique de manera sencilla en qué consiste la carrera de Ingeniería del Software?

Respuesta.– Un ordenador se compone de dos cosas: el hardware y el software. Y yo siempre digo que, en un símil con el cuerpo humano, equivalen al cuerpo y al cerebro. Pues bien, yo me dedico a enseñarle al software, al cerebro del ordenador, a aplicar soluciones lógicas a los problemas. A hacer que el ordenador realice ejecuciones lógicas en función de los que le pedimos. En eso consiste mi carrera, en resumen.

Él, además, también le explicó a este medio la necesidad de incluir a las mujeres en las carreras y los estudios informáticos. Anima a estudiar esta carrera a todos los chicos y chicas que tengan dudas “porque es el futuro”. “Además, en el caso de ellas, yo me di cuenta, con mis compañeras de clase, de que tienen una visión muy interesante y aportan soluciones distintas a la ingeniería y creo que deberían acceder más mujeres a estos grados”, dice.

De momento, la presencia de la mujer en el sector sigue creciendo y perfiles como el de Laura Berenguer cada día empiezan a ser más habituales. Ella, asimismo, tiene el valor añadido de que no sólo estudia contenidos relacionados con la informática, sino que ya los pone en práctica en su trabajo como administradora de sistemas en el área de defensa y seguridad de GMV.