Teresa Rioyo tiene solo 15 años, pero ya ha sido galardonada con el Diploma de High Commendation de la competición de ensayos del John Locke Institute, en el que participaron 35 000 estudiantes de todo el mundo y sólo el 16,9% llegaron a la final en Oxford.

Cuando acabó el curso pasado, Teresa decidió que, en vez de disfrutar de las vacaciones de verano y hacer planes con sus amigas, iba a escribir su candidatura para la competición de ensayos del John Locke Institute. Durante cinco días, le dedicó aproximadamente dos horas a escribir este trabajo. Teresa optó a la categoría Junior, en el cual solo podían participar estudiantes de entre 15 y 19 años.

Era su primera vez haciendo un trabajo de este estilo y de tal magnitud. Lo que le llevó a realizar este ensayo fue que su hermana, tres años mayor que Teresa, ya participó en la competición el año pasado y quedó finalista, por lo que ella también quería probar e intentar llegar a Oxford.

Primero tuvo que elegir entre los temas que el Jonh Locke Institute proponía: si ganar unas elecciones confiere el derecho a gobernar, si el movimiento antirracista reduce el racismo, si hay vida después de la muerte, por qué los gobiernos han dejado la producción de comida a empresas privadas, si los jóvenes de 14 años pueden decidir sobre su propio cuerpo, o cómo las máquinas pueden dejar a los humanos sin empleo. Esta última fue la elegida por Teresa, ya que ella cree que la inteligencia artificial es el futuro. Una vez elegido el tema se puso a investigar sobre todo por internet, buscando artículos, y en libros.

Su ensayo se llama Will machines replace humans? (¿Reemplazarán las máquinas a los humanos?), y en él Teresa considera que debemos tenerle un poco de miedo a las máquinas, porque son capaces de hacer muchas cosas, pero a su vez no tienen la empatía que puede tener un ser humano. Por otro lado, insiste en que habrá un equilibrio entre lo que puedan hacer las máquinas y lo que puedan hacer los seres humanos, dado que hay trabajos que la tecnología no puede realizar. Por otro lado, aunque sí que las máquinas eliminarán algunos puestos de trabajo, crearán otros centrados en su construcción.

Fue el 31 de julio cuando le comunicaron que era finalista de la competición de ensayos del John Locke Institute. "Me puse muy feliz porque le puse mucho esfuerzo", afirmaba Teresa. Su madre también recuerda el momento: "estaba súper contenta, se puso a llorar de la emoción". Después recibió la invitación para asistir al evento organizado por el John Locke Institute. A este acontecimiento podían acudir los finalistas de la competición, sus familiares y profesores. Teresa tuvo la suerte de que su hermana también fuera finalista este año, así que las dos pudieron acudir.

El fin de semana comenzó con una cena de gala el viernes. El sábado el llamado enriquecimiento académico, que son actividades que pretenden ampliar el conocimiento de los estudiantes desafiándolos intelectualmente y que podrán incluir en su currículum, y otra cena de gala donde se procedió a la entrega de diplomas. Allí fue cuando Teresa se enteró del reconocimiento que le daba el John Locke Institute y recibió su diploma de High Commendation. Por último, el fin de semana en Oxford acabó con una serie de charlas sobre el acceso a la universidad en Inglaterra, que se realizaron el domingo.

Diploma de High Commendation

Aunque no todo en la vida de Teresa está relacionado con lo académico, la estudiante confiesa que le encanta jugar al baloncesto con sus amigas, pero que su gran hobbie es hacer joyas. Los sábados por la mañana, de 8 a 2 de la tarde, acude a un curso de alta joyería donde crea las piezas desde cero, fundiendo la granalla de plata. Su madre comenta orgullosa “es una chica muy creativa, a mí me encanta llevar las joyas que hace mi hija”.

Su futuro universitario

Para Teresa, su hermana y sus padres son sus referentes. Por ello, después de Bachillerato le gustaría estudiar Finanzas con Ciencias Políticas en Londres, al igual que hace su hermana mayor, que empezó este año la carrera de Finanzas en la capital inglesa. Ella considera que podrá conseguirlo, ya que es una estudiante aplicada, que saca buenas notas y tiene un hábito de estudio regular. Además, la modalidad de Bachillerato que se imparte en el colegio al que asiste es el Internacional, lo que le abrirá muchas puertas para irse a estudiar a Inglaterra.