Jorge García Badía
Murcia
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Isaac vive en La Manga desde hace 35 años y le apasiona todo lo relacionado con los deportes acuáticos: tiene el título de monitor de windsurf y de surf, el certificado Open Water de buceo... "Desde pequeño, siempre he tenido contacto con el mar", tal y como resume Isaac Guerrero, un hostelero que acaba de vivir la mejor experiencia de su vida mientras se sumergía bajo el agua. "Estaba haciendo apnea cuando descubrí un pecio".

El primer contacto visual tuvo lugar este viernes. "Al principio, pensé que se trataba de los restos de un avión porque en los últimos años han habido accidentes en La Manga". En concreto, esos siniestros aéreos le han costado la vida a dos miembros de la Academia General del Aire (AGA) de San Javier. En agosto de 2019, el comandante Francisco Marín Núñez, el Solo de la Patrulla Águila, se estrelló con su C-101, y en febrero de 2020, el comandante Eduardo Fermín Garvalena murió cerca de isla Grosa, tras impactar contra el agua a los mandos del mismo modelo de caza.

"El viernes me tenía que ir a trabajar y no me daba tiempo a ver de qué se trataba", según cuenta este profesional de la hostelería, de 35 años, afincado en La Manga: uno de los puntos más turísticos del litoral murciano y lugar de peregrinación veraniego para cientos de madrileños. "Decidí regresar el sábado, acompañado de un amigo y con una cámara GoPro, para volver a sumergirme a comprobar qué es lo que había en el fondo".

 - ¿A qué conclusión llegó tras su segunda inmersión?

- Isaac Guerrero: Pues que he encontrado un pecio de unos 50 metros de largo porque tardé dos minutos en recorrerlo desde la proa hasta la popa. Además, por la forma parece que hay un mástil muy grande, redondo y macizo que casi no puedes rodear, abrazándolo con los dos brazos. 

Por su tamaño puede ser una goleta. Las paredes del barco se han abierto y se han desplazado. Hay mucho caracolillo y musgo sobre lo que podría ser un cañón o un adorno de la proa.

Un hostelero aficionado a la apnea y al buceo ha localizado un pecio en La Manga

- ¿En qué pensó al volver a la superficie?

- En que causa mucho respeto ver algo así de grande. Es impresionante. Cuando subí iba con una sonrisa de oreja a oreja.

A pesar de todo, este hostelero se muestra cauto con la importancia de su descubrimiento en el fondo marino porque entre La Manga y Cabo de Palos hay inventariados varias embarcaciones hundidas. Prueba de ello es que a 35 metros de profundidad, cerca de Isla Grosa, se encuentra el Thordisa: un barco de vapor italiano, de 120 metros de eslora, hundido por un submarino alemán durante la Primera Guerra Mundial.

De forma que Isaac Guerrero avanza a EL ESPAÑOL que entregará a las autoridades el amplio book gráfico que le ha hecho a este pecio: "Me voy a poner en contacto con Capitanía Marítima en Cartagena y con el Servicio de Patrimonio Histórico de la Región de Murcia, para informarles de lo que he visto. Les entregaré todos los vídeos y las fotos que le hice al pecio, para que ellos sean los primeros en decidir si van a ver el barco y lo estudian, para saber si tiene algún tipo de valor histórico".

- ¿Cree que puede ser alguno de los barcos que ya hay inventariados en La Manga?

- No, porque por esa zona he pasado muchas veces para bucear y practicar apnea y nunca lo había visto. No sé cuánto tiempo llevará desenterrado porque he pasado por allí y antes no había visto las 'costillas' de ese barco.

Isaac, este sábado, buceando en La Manga hacia el pecio. Cedida

Evidentemente, Isaac no desvela en qué playa de La Manga se ha producido el avistamiento para evitar el efecto llamada a cualquier expoliador de tesoros submarinos. "Ese pecio lo he encontrado a una profundidad de entre 6 y 8 metros". Lo que supone que está cerca de la costa y se puede llegar a pulmón -sin necesidad de equipo buceo-. "Yo bajé haciendo apnea", tal y como subraya este hostelero.

De hecho, así lo demuestra una de las fotos que Isaac ha cedido a EL ESPAÑOL y donde aparece aleteando -sin botella de aire- en dirección al enorme casco de la embarcación. "Era sábado, y serían sobre las 7.20 horas de la mañana, cuando mi amigo y yo nos sumergimos con los primeros rayos de luz. El agua estaba lila y rosa. Fue una experiencia inolvidable".

- ¿Qué espera que hagan en Capitanía Marítima y en el Servicio de Patrimonio cuando vean las imágenes del barco?

- Isaac Guerrero: Lo único que espero es que bajen a inspeccionarlo para ver si tiene valor para proceder a su conservación. De momento, miembros del ARQUA [Museo Nacional de Arqueología Subacuática] me van a llamar para venir conmigo a inspeccionar el pecio porque creen que puede ser del siglo X al XVII.