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La Formación Profesional (FP) se ha convertido en una opción educativa cada vez más atractiva para quienes buscan una formación práctica y adaptada a las demandas del mercado laboral. Con programas enfocados en sectores como la tecnología, la sanidad, la administración o el turismo, la FP ofrece una rápida inserción laboral y una oportunidad para adquirir habilidades específicas que permiten destacarse en campos de alta empleabilidad. Además, la flexibilidad de sus modalidades, tanto presenciales como a distancia, facilita el acceso para jóvenes que quieren una alternativa a la universidad y para adultos que buscan reconvertirse profesionalmente. No obstante, aunque todas las especialidades ofrecen buenas oportunidades, es cierto que algunas resultan más asequibles en cuanto a dificultad.

Vivimos en un país cada vez más digitalizado, y por esta razón muchos jóvenes se decantan or estudiar algo relacionado con la informática y tecnología, para asegurarse de esta manera un futuro laboral estable. 

En ste contexto una de los profesionales con más salidas es el de desarrollador de software. Para profundizar en esta nueva lingüística es muy recomendable realizar una formación de Técnico Superior en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma y Web con especialidad en Iniciación a la Computación Cuántica.

Estos profesionales se encargan de diseñar, crear y elaborar software mediante el uso de lenguajes de programación. Su ámbito de aplicación abarca una serie de aplicaciones, como programas, procesos, redes, actualizaciones de versión, parches, migraciones, DevOps y pruebas.

Este grado tiene una duración de 2.000 horas dividido en dos cursos académicos y algunos de los requisitos para entrar en el son: tener el Título de Bachiller, estar en posesión de una titulación universitaria o equivalente, poseer el Título de Técnico de grado medio y haber superado el curso de formación específico para el acceso a ciclos

de grado superior.

Según datos recientes de la UFV (Universidad Francisco de Vitoria), el salario medio de un desarrollador de software en España ronda entre los 25.000 euros y 30.000 euros anuales. No obstante, esto puede variar según las habilidades, la experiencia y la antigüedad. De hecho, un profesional senior puede ganar entre 40.000 y 60.000 euros anuales.