Julio César Ruiz Aguilar
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Elisa Mouliaá, actriz española nacida en Madrid el 7 de enero de 1989, ha acaparado la atención mediática tras su denuncia pública contra Íñigo Errejón, diputado, portavoz en el Congreso de Sumar y cofundador de Podemos, por acoso sexual.

Su denuncia, realizada a través de su cuenta de Twitter con el mensaje: "Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo", llega después de que el político dimitiera de todos sus cargos tras la aparición de varias denuncias anónimas que señalaban su comportamiento vejatorio y machista.

Quién es Elisa Mouilaá

La actriz comenzó su carrera en el teatro a una edad muy temprana. A los ocho años, impulsada por su padre, Ignacio Mouliaá, funcionario del Ministerio de Hacienda, ingresó en una compañía teatral, donde debutó en obras como La rosa tatuada, de Tennessee Williams, y La vida en un hilo, de Edgar Neville. Estas primeras experiencias sobre los escenarios serían solo el inicio de una prolífica carrera que abarcaría teatro, televisión y cine.

Formada en el prestigioso Estudio Internacional Juan Carlos Corazza, Mouliaá compaginó su preparación actoral con una licenciatura en Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid. Desde joven, mostró un gran interés por el comportamiento humano, lo que, de alguna manera, le ha ayudado a afrontar situaciones de gran complejidad emocional, como la que vive actualmente.

Alcanzó la fama en 2010 gracias a su participación en la exitosa serie Águila Roja, de Televisión Española, donde interpretó a Irene Mendoza durante ocho temporadas. Su personaje en esta popular ficción la posicionó como una de las actrices más prometedoras de su generación. A lo largo de los años, ha sido parte de otros importantes proyectos televisivos como Borgia, donde trabajó bajo la dirección de Oliver Hirschbiegel, y Rabia, serie en la que compartió reparto con Patricia Vico y Adriana Ozores.

Su talento no sólo se limitó a la interpretación, sino que también incursionó como presentadora en programas como TVEmos, en Televisión Española, donde demostró su versatilidad en el mundo del entretenimiento. A lo largo de su carrera, ha sabido combinar su faceta de actriz con la presentación y con la participación en campañas publicitarias, trabajando con marcas de moda como Springfield y Refresh Shoes.

El impacto de su denuncia pública

La vida de Elisa Mouliaá dio un giro cuando, tras días de rumores y denuncias anónimas que señalaban a un diputado madrileño por conductas incompatibles con los principios feministas, decidió hacer pública su experiencia. En un tuit, la actriz se identificó como víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón. Este mensaje ha sido el primer detonante crucial que dio nombre y rostro a las acusaciones que hasta entonces habían circulado de forma anónima y que ya habían empujado al político a dimitir horas antes.

A lo largo de su carrera, Elisa Mouliaá ha destacado por su versatilidad. Además de su participación en Águila Roja, ha formado parte del elenco de series como Buscando el norte, Servir y proteger y Olmos y Robles. En cine, ha trabajado en películas como Al final todos mueren y Embarazados, consolidándose como una actriz capaz de interpretar papeles variados y complejos.

Su compromiso con causas sociales ha estado presente tanto en su carrera como en su vida personal. Mouliaá no ha dudado en utilizar su plataforma para hablar sobre temas como el feminismo y la igualdad de género, lo que hace que su denuncia contra Errejón no solo sea un acto de valentía personal, sino también un gesto coherente con su posicionamiento público.

En su vida privada, Mouliaá está casada con Shaun Raymond desde 2019, y juntos tienen una hija, Sienna, nacida en 2020. Su familia, aunque de origen español, tiene una historia curiosa, ya que su apellido Mouliaá proviene de Creta y llegó a España tras varias generaciones en Francia.

La caída de Íñigo Errejón

La dimisión de Errejón, anunciada pocas horas antes del tuit de Mouliaá, se produjo tras la aparición de denuncias anónimas en redes sociales que señalaban comportamientos sexuales vejatorios. El político, en su comunicado de renuncia, reconoció que había llegado al "límite de la contradicción entre el personaje y la persona" y admitió haber caído en comportamientos tóxicos que, en su opinión, "el patriarcado multiplica". Su decisión de abandonar la política institucional fue acogida con sorpresa, pero también con una sensación de inevitabilidad ante la gravedad de las acusaciones.