Publicada

Desde muy niño, Víctor García (Madrid, 1990) soñaba con volar. Hijo de militar, el estudiante cuenta que vivía en una base “y a veces veía cómo aterrizaban los pilotos de helicóptero, cómo hacían maniobras, etc.”. Eso le llevó a interesarse por estos vehículos aéreos llegando a convertirse “en un friki”. “Leía mucho sobre ellos, buscaba en internet…”, explica en conversación con EL ESPAÑOL. La vida, sin embargo, le llevó por otros derroteros.

Terminados sus estudios de secundaria, un joven Víctor empezó y culminó el Grado en Psicología. Nada que ver con su pasión, “pero el curso para ser piloto era muy caro y entonces no me lo podía permitir”, cuenta. Por ello, su camino profesional empezó en el mundo de la Psicología. Ejerció como psicólogo desde 2013 hasta que hace un año y medio, “y tras haber ahorrado durante 10 años”, decidió lanzarse a la piscina y apostarlo todo por dedicarse a su sueño de manera profesional.

Este sueño pasa por convertirse en piloto de helicóptero y, para ello, está estudiando el curso “más completo” que existe a día de hoy en el sector. Se trata del Curso Integrado Piloto de Transporte de Líneas Aéreas de Helicóptero con Habilitación Instrumental (IR), el cual le dará acceso a Víctor García a una licencia con la que podría trabajar como piloto o copiloto comercial, manejando helicópteros de transporte sanitario, de rescates… Es decir, le abrirá puertas a un mercado laboral donde hay 100 % de empleabilidad, según varias fuentes consultadas por este medio.

Víctor García, junto a un instructor, aprendiendo a ser piloto de helicóptero. Cedida

Entre ellas está el testimonio de Fernando Gómez (Madrid, 1978), abogado y asesor del grupo World Aviation Flight Academy. El profesional explica que en España “si uno quiere encontrar trabajo como piloto de helicópteros, lo encuentra seguro porque hay una demanda brutal por parte del sector”. “Además, la inserción laboral es muy inmediata por dicha demanda y, de hecho, en el sector vemos que hay un incremento en el interés de estudiar los cursos para pilotos”, añade Gómez.

Precisamente, Víctor García realiza sus estudios en la citada academia porque esa rápida inserción laboral fue uno de los motivos que le llevó a dar un giro de 180 grados a nivel laboral. “Cursar estos estudios es una inversión muy grande. Yo tengo 33 años y he estado mucho tiempo ahorrando para poder pagar lo que cuesta y, claro, si no hubiese un mercado laboral en el cual encontrar trabajo de manera fácil, igual no hubiese dado el paso porque yo ya tenía una profesión. De hecho, estoy en excedencia para poder estudiar bien el curso”, explica Víctor García.

El futuro piloto cuenta que la inversión que ha hecho ronda los 100.000 euros y es un curso que está pensando para ser superado en 18 - 24 meses. Fernando Gómez, profundo conocedor del sector y sabedor de los precios de estos cursos, también destaca el rápido “periodo de retorno de lo invertido”. “Si todo va bien en dos o tres años se recupera la inversión e, incluso, hay bancos que apuestan por invertir en este tipo de estudios porque tienen una buena tasa de devolución”, dice.

El grupo World Aviation Flight Academy, de hecho, explica en su web que “el sueldo de un piloto de helicóptero comercial puede empezar, aproximadamente, en 40.000 euros brutos al año (unos 2.500 euros al mes) en el caso de un copiloto. Esta cantidad irá aumentando en base a la antigüedad, pudiendo alcanzar los 120.000 euros brutos al año (unos 6.500 euros al mes) en la labor de comandante. Así, el sueldo promedio de un piloto comercial de helicóptero dependerá de la función que desempeñe, siendo de unos 50.000 euros para copilotos y de unos 90.000 euros en el caso de los comandantes”. Con estos sueldos, la inversión se puede devolver de una manera cómoda.

Todo por un sueño

Pese a estos amplios salarios y a la buena empleabilidad que tiene el sector de los pilotos de helicóptero en España, lo cierto es que ésta no es la razón principal que empujó a Víctor García a la academia. Él dice que “los trabajos de helicópteros suelen tener una vocación de servicio” y eso es algo que le encanta. “Está relacionado con mi personalidad y tener un trabajo en el que pueda ayudar a apagar incendios, hacer rescates de montaña, hacer transportes de trabajo (o lo que sea) me llama mucho la atención”, dice.

Víctor García, aprendiendo a volar. Cedida

Es más, Víctor García, que lleva desde septiembre de 2023 realizando el curso, desvela que su sueño sería trabajar como piloto de helicóptero de evacuación sanitaria. Para ello, no obstante, primero tendrá que terminar el curso y luego contar con algo de suerte. “Aún me queda la parte práctica, la cual, si todo va bien, espero poder acabarla en un mes y medio. Y, después, a buscar trabajo”, explica con ilusión.

De momento, eso sí, Víctor García cuenta que sin acabar el curso ya le han planteado al menos tres ofertas de trabajo, lo que ejemplifica la buena salud del sector en cuanto empleabilidad. Además, “los pilotos españoles y la formación que tienen están muy bien valorados por todo el mundo”, comenta Fernando Gómez. No sólo se refiere a los pilotos de helicóptero, sino también a los de aviación.

En ambos casos, como se ha venido comentando, la empleabilidad es alta, aunque en el caso de los pilotos de helicóptero influye la baja concesión de nuevas licencias. Según datos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), en 2023 se dieron 983 nuevas licencias de piloto de helicóptero –incluidas todas las clases– en España. Es decir, todavía se dan pocas en relación con la alta demanda del mercado y. De ahí que el empleo esté asegurado para los nuevos pilotos.

Víctor García, con varios compañeros, en una lección para ser pilotos de helicóptero. Cedida

Estos nuevos pilotos se suelen formar en academias especializadas como la World Aviation Flight Academy, donde está estudiando Víctor García. Fernando Casado (Madrid, 1989) es instructor de vuelo desde hace dos y dice que él sólo ha enseñado asignaturas teóricas a los pilotos de helicóptero, pues él es aviador. Aun así, dice que el curso es muy completo “y se enseñan entre 13 y 14 asignaturas teóricas donde el alumno sale muy formado, y luego ya se comienza con la práctica”. En esa está Víctor García, quien, si todo va bien, en unos meses podrá ser piloto de helicóptero y trabajar en ello.