David G. Maciejewski
Publicada
Actualizada

Ángela Agudo, la joven de 24 años originaria de Godelleta (Valencia), quien llevaba desde el 6 de octubre en coma en un hospital de Tailandia, vuelve a España en un avión privado medicalizado perteneciente a la compañía de rescate suiza Rega. El transporte ha despegado este martes del aeropuerto de Samui (isla situada al sur del país) y realizará dos escalas de camino a la Comunidad Valenciana: uno en Dubái y otro en Zúrich.

A su llegada a España, Agudo será ingresada en el Hospital Universitario La Fe a consecuencia de los traumatismos que sufrió hace un mes en un accidente de moto durante su viaje al país asiático. Entonces, ella y su novio tuvieron una colisión a 40 metros de su hotel, perdieron el control del vehículo e impactaron contra el asfalto. Ella quedó en coma; él sufrió contusiones y abrasiones en el cuerpo y una fractura de codo.

Desde entonces, su familia ha protagonizado una intensa batalla con el Gobierno para tratar de repatriarla. Pero el Ejecutivo se ha negado a pagar los costes del viaje. Así lo trasladó la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, al Ayuntamiento de Godelleta, el pueblo de Ángela, después de que la familia y los vecinos solicitaran ayuda para que aportara un avión medicalizado.

En respuesta, los padres de Ángela, María Ángeles y Manuel, tuvieron que iniciar una campaña de crowdfunding para recaudar 300.000 € y poder traerla de vuelta por su propia cuenta. Consiguieron el dinero para pagar su vuelo, pero no saben si será suficiente para afrontar los correspondientes impuestos derivados de las donaciones.

Tal y como señalaron en declaraciones a EFE, tendrán que esperar al cálculo final de los gravámenes para saber si el dinero recaudado cubrirá tanto el avión como la parte del ingreso hospitalario que no subsidió el seguro, que dejó de pagar los gastos la semana pasada.

Las facturas del hospital ascendieron el pasado lunes a 120.000 bats (3.290 euros) diarios, de los 80.000 (2.200 euros) previos. Manuel es empleado de obra civil y María Ángeles limpiadora de casas, por lo que sus salarios no eran suficientes para sufragar los costes de mantener a su hija con vida.

Aunque Ángela está estable dentro de la gravedad, este es supone el primer rayo de esperanza desde el pasado 6 de octubre. Hoy, tanto María Ángeles como Manuel y un equipo formado por un médico, un enfermero y tres pilotos viajan en el avión de vuelta a casa junto a la joven valenciana.