Publicada

Un exfuncionario del KGB y un coronel de la policía a quien se identifica como su pariente podrían ser dos de los tres autores del asesinato en la localidad alicantina de Villajoyosa, el pasado mes de febrero, del piloto de helicóptero Maxim Kuzminov, según reveló este lunes el programa de televisión 60 Minutes de la CBS, en el que publicaban tres fotografías de los sospechosos atribuidas a fuentes de la investigación española.

Los periodistas norteamericanos no consiguieron, sin embargo, identificar a los presuntos asesinos. El medio estadounidense precisa igualmente que las "tres personas de interés" para la policía española se hallaban en la Península en el momento del crimen. Asimismo, la CBS asegura que la víctima fue enterrada en una tumba anónima en el sur de España.

La publicación Historias Importantes ha identificado al individuo que aparece en la foto izquierda como Sergei Goremyko, de 74 años. Según el periódico Bratskoye Obozreniye, a principios de los años 90, Goremyko dirigió el departamento municipal del Ministerio de Seguridad de la Federación Rusa (antigua KGB y futuro FSB) en Bratsk. También en 1992 fue nombrado jefe del servicio de seguridad de la planta de aluminio de Bratsk.

Las filtraciones mencionadas por Historias Importantes sugieren que de 2008 a 2013, Goremyko estuvo registrado en la empresa Rusal. "La revista Time escribió que el servicio de seguridad de la empresa estaba anteriormente dirigido por el exoficial de inteligencia extranjero Viktor Boyarkin, que trabajaba en misiones diplomáticas en Washington y Moscú. Se supone que fue intermediario entre el exjefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, procesado en Estados Unidos por interferencia rusa en las elecciones, y el multimillonario ruso Oleg Deripaska", afirma esa publicación.

Según la ficha del FSB de Goremyko consultada por EL ESPAÑOL, el antiguo funcionario del KGB nació el 4 de enero de 1950 y tiene fijada su residencia actual en Moscú.

Historias Importantes ha establecido igualmente que el individuo que aparece en la foto central distribuida por la CBS es un teniente coronel de policía de 47 años, criminólogo y jefe del departamento de exámenes técnicos e investigaciones automotrices del centro forense de la Dirección General del Ministerio del Interior de Rusia para la región de Irkutsk.

El piloto desertor ruso Maxim Kuzminov.

Su nombre es Vasily Goremyka. Vasily Goremyka figura también en algunas bases de datos como “teniente Coronel”. Aunque comparte apellido con Sergey Goremyko y la CBS aseguró que estaban emparentados, este es un extremo que Historias Importantes no ha podido confirmar. En la correspondiente ficha del FSB a la que EL ESPAÑOL ha tenido acceso aparece como nacido el 11 de agosto de 1977 en el distrito de Chaloty (Irkutsk).

La versión que ha proporcionado la CBS compite y contradice otra hipótesis anterior dada a conocer por el CNI el pasado mes de febrero, según la cual el capitán ruso que desertó en agosto del pasado año a Ucrania junto a su helicóptero de combate Mi8 fue asesinado por «chechenos» con el mismo tipo de munición que emplearon los sicarios del Kremlin para asesinar, en 2015, a Boris Nemtsov, vicepresidente del país durante la era de Yeltsin.

Lo que la policía española halló el pasado 13 de febrero sobre la rampa del garaje del edificio de Villajoyosa (Alicante) fueron los clásicos cartuchos Makárov originalmente fabricados en la Unión Soviética. Esta munición era una alternativa del bloque del este al 9 x 19 milímetros parabellum. Maxim Kuzminov murió de seis balazos.

Imagen de los sospechosos difundida por la CBS. 60 Minutes, CBS.

De acuerdo con esa versión investigada y divulgada en España el pasado invierno por EL ESPAÑOL, los chechenos que presuntamente asesinaron a Maxim Kuzmínov (nacido el 19 de junio de 1995) le sometieron antes a una escrupulosa vigilancia de sus rutinas para garantizar el éxito de la operación.

Los funcionarios españoles que no tienen la menor duda de que el asesinato fue preparado y ordenado por el Servicio ruso de Inteligencia Exterior (SVR), una agencia creada en 1991 tras la fusión del Servicio Central de Inteligencia de la URSS y el Primer Alto Directorio del infausto KGB. Otra cosa es que finalmente pueda demostrarse. El propio responsable del SVR, Sergey Naryshkin, llegó a decir que el capitán se había convertido en «un cadáver moral» desde el momento en que comenzó a planificar su deserción.

Los investigadores españoles suponen que Kuzmínov fue geolocalizado por el SVR cuando comenzó a realizar gestiones para conseguir que su madre de 53 años, Inna Kuzmínova, se reuniera con él en Alicante, que es la provincia española donde reside un mayor número de rusos y en la que vivía el desertor en el momento de su asesinato.

Tal y como pudo establecer EL ESPAÑOL, Kuzmínova tuvo un papel muy relevante en todo el plan de deserción y en las negociaciones económicas que culminaron con el pago de medio millón de dólares en compensación por la aeronave y la documentación confidencial que portaba consigo al aterrizar en las inmediaciones de Járkov.

Cinco meses después del asesinato de Kuzminov, aparecieron en Internet fotografías de un hombre similar a él. Según 60 Minutes de la CBS, el hombre de la foto parecía ser un oficial de inteligencia ucraniano disfrazado de desertor ruso.