Publicada
Actualizada

Noelia es repostera y tiene su propio obrador con tienda online. Su perfil de TikTok cuenta con miles de seguidores que ven sus vídeos sobre recetas de repostería. Hemos podido hablar con ella, para que nos cuente qué es lo recomienda y que no desde su experiencia y conocimiento del oficio.

Situada en Viladecans (Barcelona), su especialidad son las tartas, pero también hace otros dulces como todo tipo de galletas. En TikTok, Noelia comparte muchas de las recetas para que cualquiera pueda hacerlas, mientras que en su tienda online ofrece sobre todo pasteles.

Pero su producto estrella son las tartas personalizadas. "Es muy bonito poder dar forma a las ideas que nos proponen, y poder estar presentes en los momentos más felices", comenta Noelia al respecto.

Una de las tartas de Noelia Cedida

Por otro lado, tiene claro que, de forma personal, lo que menos le gusta de la pastelería es todo lo relacionado con la bollería, por eso no la vende en su tienda online. "Es un producto que requiere mucho tiempo de elaboración, y mucha técnica también. Además, hay que ser muy paciente, ya que tiene unos tiempos de fermentación que hay que respetar", afirma Noelia sobre el proceso de elaborar bollería.

Y si hay algo que nunca comería y no recomendaría a nadie sería, en concreto, la bollería industrial: "Por muy económicos que sean los productos industriales, creo que hay que apoyar a los negocios locales, ya que cada vez quedan menos artesanos y es una pena que se pierdan los oficios como los panaderos o pasteleros".

La bollería industrial se diferencia con la casera por varias razones. En primer lugar, en la apariencia: la mecanización de la industrial hace que los resultados sean más parecidos que cuando hay una mayor implicación humana. Esto también se debe a la necesidad de aceptación por parte del consumidor, cuanto más "bonita" y mejor apariencia tenga, más gente lo comprará.

Por otro lado, en cuanto a sus ingredientes, los productos industriales tienen más calorías que los caseros, porque los hacen más dulces y apetecibles, lo que gusta más a los consumidores. Además, se sirven de conservantes y por ello duran más que los artesanales. Por otro lado, los bollos industriales tienen más grasas y son más económicos, lo cual indica que son de peor calidad que la bollería casera.

La principal diferencia, no obstante, es la presencia de grasas trans en la bollería industrial. Este tipo de grasas se crean de manera industrial, cuando un aceite líquido se convierte en una grasa sólida. Este proceso se llama hidrogenación, lo cual permite que los alimentos sean menos propensos a ponerse rancios. Además, algo bastante preocupante es que en España no hay una regulación que obligue a los fabricantes a incluir en la etiqueta que se usa específicamente este tipo de grasas. Entonces, quedan incluidas dentro de las grasas generales.

Sin embargo, aunque la bollería industrial sea menos recomendable que la artesanal, eso no hace que ésta última sea también recomendable para la salud, dado que no tiene grandes beneficios. Lo que al final anima a los consumidores a consumir bollería, tanto industrial como artesanal, son sus intensos sabores y el azúcar.

Por todo esto, en el obrador de Noelia se vende poca bollería, nada más allá de las tartas y bizcochos que realiza por encargo. De hecho, considera que "uno de los productos que más se vende es el roscón de reyes", que quizá sería lo más parecido a un bollo. Por el contrario, lo que menos se vende o ha vendido, han sido los productos de "pastelería vegana o vegetariana". "Hemos intentado introducir productos de pastelería vegana o vegetariana, y finalmente es un producto que no logramos vender", asegura la pastelera.

Los ingredientes que utiliza Noelia en su obrador son normales, los que podría utilizar cualquiera en su casa, lo que hace que sea bastante más saludable que lo que podría ser una repostería más industrial.