Siete días. Ése es el tiempo exacto para que arranque el Black Friday 2024, que este año cae el 29 de noviembre. Sin embargo, la mayoría de los comercios empiezan desde este viernes –una semana antes– con las bajadas de precios más sonadas del año. Unas bajadas que pueden ser “engañosas” si se aplica un sistema que se explicará a continuación. Aun así, los diversos establecimientos prometen rebajas de hasta el 80 % algunos de sus productos. Una ganga, y más teniendo en cuenta que estamos a poco más de un mes para Navidad.
Pese a ello, no es oro todo lo que reluce. Lo que empezó siendo una macrofiesta del consumo en Estados Unidos para celebrar el día posterior al Día de Acción de Gracias –el cuarto jueves de noviembre– va camino de convertirse en la fiesta de la estafa en España. La picaresca española ha adulterado un día en el que, supuestamente, los comercios lanzan sus mejores ofertas. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el Black Friday en España está repleto de “prácticas engañosas”.
La OCU, en un estudio al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, afirma que “la mayoría de los productos en promoción en realidad mantienen su precio, aunque se anuncien bajo el paraguas de ofertas de Black Friday”. Pero eso no es lo más grave de todo, sino que según ha revelado Consumo detectaron que en 2023 “el 36 % de los productos incrementaron su precio”. Es decir, el engaño es aún mayor porque encarecieron el valor de los productos.
Para poder afirmar esto, durante el último Black Friday celebrado el 20 de noviembre de 2023, la OCU estudió la evolución de 18.000 precios de al menos 63 páginas web de productos de electrónica y electrodomésticos. El resultado fue decepcionante porque determinaron que “el año pasado sólo bajaron de precio un 14 % de los productos analizados” en contra del citado 36 %, que incluso subió. Por ello, este 2024, la OCU se ha propuesto batallar contra esta “práctica engañosa”. La que hace que los productos se encarezcan provocando que te puedan estafar.
Cómo te estafan
La OCU, en este sentido, pone el foco en el problema de raíz: los comercios no aplican el descuento en el precio adecuado, sino el que le conviene. Es decir, el comercio debe aplicarlo en el precio más bajo que haya tenido un producto durante los 30 días anteriores. Así lo afirma el artículo 20.1 de la Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista: “Siempre que se oferten artículos con reducción de precio, deberá figurar con claridad el precio anterior junto al precio reducido (…). Se entenderá por precio anterior el menor que hubiese sido aplicado en los 30 días precedentes”.
Pongamos un ejemplo. El precio de una camiseta que queremos comprar ha fluctuado entre los 10 y los 15 euros durante los últimos 30 días. Y llega el famoso Black Friday que nos promete una rebaja del 25 % de la camiseta. Por ley, esa rebaja debe hacerse en el precio más bajo (10 euros), por lo que la camiseta debería venderse en el Black Friday a 7,50 euros. Sin embargo, lo que hacen algunos establecimientos es saltarse la ley y hacer la rebaja en el precio más alto (15 euros), por lo que el precio de nuestra camiseta en Black Friday quedaría en 11,25 euros. O lo que es lo mismo, quedaría un precio más caro que el más barato de los últimos 30 días: 11,25 euros frente a los 10 euros iniciales. Un engaño.
La OCU, aun así, reconoce que no todos los comercios realizan este tipo de prácticas, pero sí aconseja “anticiparse al Black Friday y anotar el precio de los productos deseados” para evitar que los comercios puedan timar a los consumidores. Y es que, como sostiene, “casi ningún descuento se correspondía con el precio más bajo de los anteriores 30 días, tal y como exige la normativa de comercio”.
Para erradicar esta “práctica engañosa” y proteger a los consumidores, la OCU ha denunciado “al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 que los comercios online analizados calculan el descuento en base al precio anterior que más les convenga (que podría ser incluso el precio recomendado, que además rara vez se aplicó), no el más barato en los últimos 30 días, incumpliendo así la normativa vigente. La Organización urge a tomar medidas que terminen con esta práctica engañosa y, llegado el caso, sancione ejemplarmente a los comercios afectados”.
Los consumidores, más escépticos
Pese a todo, los consumidores españoles cada vez son más escépticos con las rebajas prometidas en el Black Friday. Según datos de la OCU, “un 67 % de los encuestados el año pasado señalaba que algunas tiendas suelen aumentar los precios algunas semanas antes del Black Friday para que, al aplicar un descuento, los precios de los productos se mantengan prácticamente iguales”.
Además, decía que “un 38 % consideraba que, aunque hay algunos descuentos durante el Black Friday, la mayoría de los precios son iguales o incluso más caros que en periodos no promocionales. Aun así, el 71 % de los encuestados cree que merece la pena comprar en Black Friday por los descuentos que se pueden conseguir”.
Lo que está claro es que la semana del Black Friday que arranca este viernes será una de las de mayor consumo del año, pero es muy recomendable que los consumidores se aseguren de a qué precio se aplica el descuento. Puede ser que la tiene lo haga a un precio más alto, lo que perjudica claramente al comprador.