La muerte de Cloe ha arrasado la vida de dos familias. Es evidente que es indescriptible el dolor que deben sentir los padres y el hermano de esta menor de edad, a la que su novio le ha robado la vida que tenía por delante con solo 15 años. Pero no es menos cierto que los padres de 'El Rayo', detenido como supuesto autor de este crimen machista, también están viviendo una pesadilla porque nadie desea que su hijo se arruine la vida matando a otra persona. Así lo demuestra su progenitor en una breve conversación con EL ESPAÑOL donde llora a cada segundo.
"Estamos destrozados", subraya el padre de 'El Rayo', un adolescente de 17 años que hoy, según un portavoz de la Guardia Civil, pasará a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante por haberle cortado -supuestamente- el cuello a su novia, Cloe, después de quedar con ella este domingo porque había roto la relación sentimental enviándole un mensaje.
"Estamos destrozados", insiste con la voz quebrada y llorando sin consuelo. Este hombre no pega ojo desde el domingo por la noche, cuando la Guardia Civil se presentó en su dúplex de Torrevieja, buscando a 'El Rayo', y luego tuvo que asistir al registro de su domicilio familiar que se prolongó durante horas este lunes, manteniendo las emociones a raya mientras veía a su hijo custodiado por unos agentes como un asesino.
"Hemos perdido dos familias", sentencia el padre del menor detenido, al tiempo que lanza unas disculpas públicas que se intuye que van dirigidas a los pobres familiares de la difunta Cloe. "Lo sentimos mucho".
Por desgracia, no hay vuelta atrás porque su propio hijo -supuestamente- le ha arrebatado la vida a la chica que meses atrás les llevó a casa para presentársela oficialmente como su novia, tras pasar de ser unos simples compañeros en el Instituto Playa Flamenca de Orihuela Costa a entablar una relación sentimental que ha culminado en tragedia.
"Se lo ruego, no me pregunte nada más", concluye el cabeza de familia. "Perdóneme, pero no podemos hablar es que hay secreto de sumario y la Guardia Civil nos ha prohibido hablar del caso".
Así acaba la fugaz conversación telefónica con este diario, tras digerir que el coche patrulla estacionado frente a su casa este lunes, delataba al vecindario que se estaba produciendo un registro en este dúplex de Torrevieja, situado a tres kilómetros del callejón de la Urbanización La Florida de Orihuela Costa, donde 'El Rayo' presuntamente le cortó el cuello a Cloe porque no quería seguir siendo su novia.
De hecho, después de la tensa salida del domicilio del menor de edad, esposado, ocultando su rostro con una capucha y con la ayuda de un miembro del Equipo de Mujer y Menores (EMUME) de la Guardia Civil, cuando el sol se ocultaba, la puerta se volvía a abrir porque se marchaba del inmueble la abogada defensora contratada por los padres de 'El Rayo'. "No voy a hacer declaraciones porque se ha decretado el secreto de sumario", tal y como advertía la letrada al periodista -con paso ligero hacia su coche para evitar preguntas-.
"El lunes, cuando me levanté a las seis y media de la madrugada, ya había una patrulla de la Guardia Civil aparcada en la casa de 'El Rayo'. Creo que los padres no pudieron entrar en su propio domicilio hasta que llegó la Policía Judicial para hacer el registro, para evitar que no tocasen nada", apunta desde el anonimato, una persona que reside en la misma urbanización que los padres del menor detenido, por matar a puñaladas a su exnovia Cloe. "A las tres y media de la tarde del lunes, el matrimonio seguía en la calle, esperando en una furgoneta, para entrar a su casa".
La madre del detenido "estaba llorando", completamente "desolada" por la situación. Esta persona que mantiene amistad con la familia resume que "ha sido muy duro para ellos" todo el proceso que empezaron a vivir este domingo, a las 23.10 horas, cuando la Guardia Civil arrestó a su hijo, como supuesto autor del ataque con un arma blanca que le causó una herida mortal en el cuello a Cloe, solo un par de horas antes, a eso de las 20.30, en un callejón de la Urbanización La Florida.
"Escuchamos gritos"
"A las diez y media de la noche de este domingo, empezamos a escuchar gritos y golpes en la casa de 'El Rayo', no sabíamos qué estaba pasando, pero debían ser guardias civiles buscándole", según recuerda esta persona. "Esto ha sido una cosa muy fuerte. Cloe iba a casa de los padres de este chico. No me entra en la cabeza lo que ha hecho este crío. De verdad que todavía no me lo puedo creer".
Pero lo cierto es que desde el arresto de 'El Rayo', solo ha trascendido información del círculo de amigos de la pareja de adolescentes y de algunos docentes del IES Playa Flamenca que deja a un paso del ingreso en un centro de menores a este chico, de 17 años, que este martes ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores por la muerte violenta de su exnovia. De hecho, una de las hipótesis que se manejan es que mantenía una relación tóxica con Cloe, marcada por los malos tratos.
También han trascendido los supuestos problemas con las drogas que arrastraba este alumno repetidor de primero de Bachiller y que no dudaba en jactarse de consumir cigarritos de la risa en directos que hacía en Instagram. "Con Red Bull te puede dar algo", le respondía un adolescente en esa misma red social.
Tal conducta no se la habían enseñado sus progenitores. "Los padres son buenos vecinos, no causan problemas, y son gente muy trabajadora: él en una empresa de venta de vehículos y ella en una gasolinera", tal y como defiende este persona que los conoce. "Están trabajando de cara al público y creo que han borrado sus perfiles en redes sociales para no ver lo que la gente dice de 'El Rayo'. Al fin y al cabo es su hijo".