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El diputado de Sumar Jorge Pueyo está desde ayer en huelga de hambre. Lo anunció en sus redes sociales y aprovechó la visibilidad que le da el Congreso para comunicarlo en una comparecencia ante los medios. En ella dijo que "hay que predicar más con el ejemplo en la política y en la vida".

Ha cumplido su objetivo, porque su adhesión le ha dado visibilidad a la medida de protesta que secunda. "Pues sí. En la Casa Palestina de Aragón llevan en huelga de hambre siete días. Me dio muchísima pena y me pidieron apoyo, para dar a conocer lo que están haciendo. Y por ellos y la causa, lo que sea. Así que en huelga de hambre también", resume amablemente Pueyo a EL ESPAÑOL.

Lleva sin comer desde por la mañana. "A priori estaré sin comer hasta el día 29, incluido". Cuatro días. El primero, quizá por ser el primero, lo lleva bien. "Tampoco es un gran esfuerzo. Aunque tampoco sé, yo no he hecho nunca huelga de hambre". Así, sin comer, está en el Congreso tanto para las reuniones como para las votaciones, y así seguirá hasta el viernes. Solo ingiere café y agua, "y también se pueden tomar tilas o té. pero yo no soy de infusiones", matiza. Si fuera necesario, advierte que prolongará el ayuno.

-Repercusión está teniendo, porque los medios nacionales nos estamos haciendo eco.

-Me alegro mucho de que esté teniendo impacto. 

El diputado, conocido popularmente en su tierra como 'el Broncano de Aragón' ("conducía un late show en la televisión autonómica", reconoce), es abogado, y activista por la lengua aragonesa. Además de presentador de Aragón TV, se presentó a las últimas elecciones generales como representante de la Xunta Aragonesista, integrada en Sumar. Lleva, a sus 29 años, un año y poco dedicado a la política.

El diputado, durante una de sus intervenciones en el Congreso de los Diputados. E.E.

Sobre la huelga de hambre, dice que lo suyo, cuatro días, no es nada "comparado con los siete días que llevan ya en huelga de hambre en la Casa de Palestina" de Aragón, en Zaragoza.  "Ellos estarán en total once días". Guarda muy buena relación con Ibrahim Abiat, presidente de la Casa Palestina, y con Marina Gros, que pertenece a Ecologistas en Acción. Los dos están en huelga de hambre.

Mar Ordóñez es médico y habla con EL ESPAÑOL desde la Casa Palestina, pues ella también sigue la huelga de hambre. "Bueno, estamos con la moral alta y apoyándonos mutuamente. Esto es una causa justa, estamos donde tenemos que estar para luchar contra este terrible genocidio". 

Los que están en huelga de hambre son 10 personas:  Este miércoles se sumarán otras dos, hasta los 13. Son Mar Ordóñez; Fran Nartalio, llegado desde Galicia; Ibrahim Abiat; Juan Lisbona; quien es de Málaga y se ha desplazado para sumarse a la causa; Ana Lesheras; Maribel Rondón; Carmen Álvarez; José Luis Martínez; Isabel Montserrat y Manuel Crespo. Ninguno de ellos se dedica a la política, asegura Ibrahim.

Muchos se están quedando a dormir, allí, en colchonetas. "Se pasa frío", matiza Mar, o bien otros se van a dormir a sus casas y regresan por la mañana. Los que se quedan se acuestan en torno a las 11 de la noche. "Los primeros días han sido duros, pero estamos con la moral alta". Además, no están parados. Hacemos talleres y actividades, y recibimos visitas, como la de la UNRWA, y de distintos colectivos y partidos políticos para mostrarnos su apoyo". 

Hacen huelga de hambre "en solidaridad. Hacemos un esfuerzo humano para denunciar y evitar el sufrimiento del pueblo palestino. Nos sorprende que levante tanto revuelo porque en Gaza hay niños pasando hambre y comiendo hierbajos. Queremos denunciar un genocidio en el que el blanco principal son los niños. Por eso no entendemos como el mundo y la comunidad internacional no se hayan puesto en pie".

Repercusión

La huelga de hambre está teniendo su repercusión. El primer ministro palestino, Muhammad Mustafá, por carta, ha expresado su "profundo agradecimiento" en nombre del pueblo palestino a los "hermanos" de Zaragoza. "Refleja vuestro compromiso con los valores de la humanidad y la justicia que se violan de manera sistemática por el Estado de Israel, que comete genocidio desde hace más de 14 meses", dice en su escrito.

Hasta hace pocos días han mantenido contacto "con los 60 jóvenes que han hecho huelga de hambre en Jordania, durante 19 días, y con otras en Argentina y Ecuador, así como con dos o tres personas que están haciendo lo mismo en Cataluña". 

En estos 7 días pasan por controles sanitarios, y algunos ya experimentan síntomas leves, "como dolor de cabeza o mareos. Controlamos las descompensaciones de la tensión o las bajadas de azúcar". Ya ha habido pérdidas de peso, que oscilan "entre los 2 y los 7 kilos". No les importa porque, sostienen, "estamos en el lado correcto de la historia". 

Los activistas en huelga de hambre, en la tarde de ayer en la sede de la Casa Palestina de Aragón. Cedida

Ibrahim, el presidente de la Casa Palestina, ha mostrado su emoción por los apoyos y el seguimiento que está teniendo su iniciativa. "Esto nunca lo olvidaremos", incide, refiriéndose a os ánimos y al respaldo. Aunque como Mar Ordóñez, se duele de que "no haya una reacción internacional verdadera" contra Israel.

En Aragón la comunidad palestina no es muy numerosa, pero sí que está "muy integrada" y abarca una llegada en tres oleadas: una primera, en los años sesenta del pasado siglo, "de palestinos que vinieron a Zaragoza a estudiar Medicina, y decidieron quedarse; otra, durante la primera y la segunda intifada, a finales de los años 80, y una tercera, entre los años 2000 y 2006. Ibrahim recaló en Zaragoza en 2002. "Me trajeron", matiza. 

Entre los apoyos recabados, se encuentra el de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra; el del coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, así como de otros representantes de la cultura, como el del poeta Gabriel Sopeña, la periodista Teresa Aranguren, o el escritor y poeta Ángel Petisme

En principio está previsto que la huelga de hambre culmine este 29 de noviembre, coincidiendo con el Día Internacional de la Solidaridad con el Pueblo Palestino. Los activistas se dirigirán a una manifestación que partirá de la Glorieta de Sasera, en Zaragoza, a las 18 horas, y se leerá un comunicado. Una vez llegue la medianoche y acabe el día, comerán después de varios días de ayuno.