Los inodoros japoneses están ganando popularidad. En TikTok, se han viralizado numerosos vídeos que muestran su funcionamiento, lo que ha llevado a muchos usuarios a compartirlos en sus perfiles, alcanzando miles de visualizaciones.
Esta nueva tecnología está empezando a abrirse paso en el mercado español, sustituyendo al clásico bidé de los baños españoles. Los inodoros llevan incorporados una serie de chorros de agua y de aire, que permiten limpiar la zona íntima. La única diferencia del inodoro japonés con el occidental tradicional, aparte de las funciones ya mencionadas, es que en la instalación se necesita un enchufe para conectarse a la electricidad.
Francisco el año pasado se compró un inodoro japonés y asegura que le ha "cambiado la vida". Cuando hace un año y medio decidió reformar su baño, le pareció el momento indicado para cambiar también su inodoro. “Lo había visto hace tiempo y el bidé a mí me parece que para los chicos no sirve de nada, así que me animé a quitarlo y cambiar el váter”, asegura Francisco en una conversación con el EL ESPAÑOL.
David, asesor de la empresa española Nashi, que vende estos inodoros, asegura que este tipo de servicios están ganando popularidad: “Con un váter tradicional, todavía hay mucha diferencia. El gran porcentaje de las personas siguen optando por un inodoro convencional, pero sí que es cierto que la tendencia es totalmente creciente, tanto en España como en Europa y en otros continentes”.
Esta empresa española tiene un perfil en TikTok donde muestran el funcionamiento de sus distintos inodoros y las distintas características que tiene cada uno. Además, aprovechan esta herramienta para mostrar el mantenimiento que requiere este tipo de retrete, o cómo es su instalación.
Para Francisco, su inodoro se ha convertido en un básico en su día a día: "Siempre me quedo un rato sentado en el váter porque es muy relajante", asegura. Además, el inodoro se limpia de forma independiente con una espuma que suelta el propio váter, y una luz ultravioleta que desinfecta. Por ello, no es necesario hacer una limpieza manual del baño.
Los inodoros japoneses se caracterizan por tener una serie de chorros que limpian las partes íntimas y luego las secan, con lo cual no es necesario el uso del papel higiénico. Con el paso del tiempo, se ha ido mejorando el producto, añadiendo más funcionalidades, por ejemplo, que el asiento siempre esté caliente: “Que en invierno esté caliente el asiento es una gozada, siempre está a la temperatura perfecta”, afirma Francisco.
Pero según Francisco, lo más útil es “el secado, porque te olvidas de toallas y papel higiénico y cuando te levantas estás completamente limpio y seco”. El propio inodoro seca la zona íntima a base de chorros de aire, reduciendo así las posibilidades de contraer alguna enfermedad. Esto supone un gran ahorro de dinero en la compra mensual de las familias.
El inodoro lleva un mando que permite seleccionar qué funcionalidad quiere usarse, y se puede ir cambiando. “Además, luego tiene incorporada una ruedecita lateral, que normalmente es la que yo uso porque es más cómodo”, confirma Francisco. Con el mando o la ruedecita también se pueden parar los chorros en cualquier momento, pero suele durar en torno a los dos minutos, que es el tiempo que Francisco se suele quedar sentado.
David, de Nashi, asegura que “Cualquier persona puede acceder a un inodoro japonés, da igual el nivel adquisitivo que tenga”. Según las prestaciones que ofrezca el inodoro, sube más de precio. El modelo que tiene Francisco se llama Ovian Plus, cuesta 1200 euros, y no es el más caro. Los de mayor precio pueden llevar, por ejemplo, un difusor de aroma, luz nocturna e incluso se puede personalizar la experiencia y dejarla guardada con diferentes perfiles de usuarios.
Además, está la opción de comprar sólo la taza, que la más barata cuesta 349 euros, y ya lleva incorporado distintos tipos de lavados y secados. “Es una forma de obtener las ventajas principales del inodoro japonés a un precio más bajo. La parte de arriba se integra al inodoro que ya tienes en casa”, asegura David.
"Los inodoros japoneses representan un ahorro de agua muy significativo, puede conseguir hasta el 70- 80% de ahorro de agua en cada descarga en comparación con el inodoro convencional”, explica David. Y es que estos inodoros tienen un sistema de descarga que hace una especie de remolino por toda la cerámica y lo empuja hacia abajo, así no se gasta tanto agua.
Todo esto hace que Francisco tenga claro que es una buena inversión: “Es una de las mejores compras que he hecho para la casa. Cuando salgo fuera de viaje o algo a algún hotel, lo echo de menos. Desde que lo tengo me he acostumbrado y cuando vengo lo noto muchísimo. Llego a casa con ganas de sentarme en mi váter. Y si algún día me cambio me compraré otro inodoro japonés, o me llevo el que ya tengo. Me ha mejorado la vida en muchos aspectos”.