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Alberto Navarro (Moratalla, 1984) nunca había estado vinculado al mundo de la repostería, hasta que decidió empezar a vender por internet un tipo de tarta que le preparó a su abuela. Para su sorpresa, tuvo tanto éxito que dejó atrás su faceta como DJ para abrir una tienda en su pueblo natal: Cremoso - La Casa del Panettone. Diez años después, su negocio lo está petando gracias a los 18 tipos de panetones que vende a toda España.

"Cuando abrimos no sabía ni lo que era un panetone, hasta que viajé a Milán. La primera vez que vi uno pensé que era una magdalena gigante", rememora a EL ESPAÑOL. Desde entonces las cosas han cambiado: su panetone de albaricoque, miel de romero y chocolate rubio fue subcampeón en el concurso nacional del mejor panetone el año pasado; y estas navidades espera producir "más de 50.000 unidades" de este postre.

La Casa del Panettone se encuentra en el 56B de la carretera de Caravaca, en Moratalla. Este municipio de apenas 7.593 habitante -INE- limítrofe con Castilla-La Macha es uno de los lugares con menor densidad de población de la Región de Murcia.

Se trata de una zona repleta de bosques con el pico más alto de la Región de Murcia, el Revolcadores, y cuenta con el mayor conjunto de arte rupestre mediterráneo de la comunidad autónoma: una serie de yacimientos declarados Patrimonio de la Humanidad.

¿Cuántas modalidades de panetones diferentes ofrecen?

- Alberto Navarro: Producimos 18 tipos diferentes, somos la empresa de España que más variedades tiene. El más vendido es el panetone de albaricoque, miel de romero y chocolate rubio que nos hizo quedar subcampeones. El otro más vendido es el de pistacho, y los demás se venden en menor porcentaje de forma similar: hay de Nutella, tradicional de fruta, chocolate…

El panetone de albaricoque, miel de romero y chocolate rubio de La Casa del Panettone, subcampeón de España en 2023. Cedida

Este postre típico de la gastronomía italiana está 'en temporada' porque se produce sobre todo en Navidad. Los panetones son bollos de aspecto similar a una magdalena de grandes dimensiones, normalmente de entre 750 gramos y un kilo. La receta tradicional contiene un relleno de pasas, frutas confitadas, frutos secos y/o chocolate. Aunque se le pueden añadir otros ingredientes.

- ¿Qué productos emplean para cocinarlos?

- Alberto Navarro: Usamos la mejor materia prima del mercado. Importamos la mejor harina de Italia, la mejor mantequilla francesa… Y también apostamos por ingredientes de proximidad. Usamos mucho la miel de romero que la obtenemos de dos productores locales de Moratalla, limones de Murcia, naranjas de Valencia…

Aunque nuestro ingrediente estrella son los albaricoques. No hay en el mundo ningunos albaricoques como los nuestros porque somos nosotros mismos quienes los cultivamos y los confitamos, todos vienen de nuestra cosecha propia.

- ¿Cómo ha tenido tanto éxito un negocio que nace en una zona con tan poca densidad de población?

- Porque realizamos envíos a toda España a través de nuestra web. Todos los días salen paquetes a todas las partes del país, y el usuario los recibe en menos de 24 horas. Eso quiere decir que el producto llega fresco y en perfecto estado para el consumo.

La clave del éxito es la perseverancia, el esfuerzo, la ilusión y trabajar como si las cosas fueran para mí, hacerlo todo con ese capricho. Todo lo que sale por la puerta lo preparo como si fuera a disfrutarlo yo mismo. Por eso al final en esta temporada navideña acabo echando 20 horas diarias.

Varios panetones de La Casa del Panettone a punto de estar listos para la venta. Cedida

La mayor prueba de esa perseverancia es la evolución del negocio. Alberto empezó vendiendo un tipo de tarta que le cocinó a su abuela a través de internet: "En ese momento no teníamos nada de nada, ni una tienda. Nunca había pensado dedicarme a esto de la repostería porque tampoco me viene de familia".

Gracias al éxito de ventas por internet de aquella "tarta de fondant con monigotes de azúcar" se instalaron por primera vez en un pequeño bajo, y como el negocio seguía creciendo, el pasado 1 de noviembre se trasladaron a la tienda desde la que dirige su imperio de panetones junto a su esposa, María Dolores Lozano.

Los panetones de Alberto se pueden obtener por una horquilla de precios que va desde los 18 hasta los 24 euros la unidad de 750 gramos. Este precio es superior al de los panetones de algunas marcas comerciales, como los de Mercadona (entre 5 y 6 euros), Aldi (6 a 10 euros) o El Corte Inglés (15 a 17 euros). A cambio, La Casa del Panettone ofrece un producto artesanal "hecho con productos de la mejor calidad".

La fachada del nuevo establecimiento de Cremoso - La Casa del Panettone. Cedida

- ¿Qué meses está abierta la tienda?

- Alberto Navarro: Siempre cerramos en julio y agosto porque el negocio no funcionaría si los empleados no disfrutaran del verano. La temporada alta es en Navidad, cuando abrimos de lunes a domingo. De septiembre a julio solo abrimos de viernes a domingo.

En este momento, Alberto no solamente vende sus panetones presencialmente desde su tienda de Moratalla, sino que tiene habilitado un puesto en el mercadillo navideño del Paseo Alfonso X el Sabio de Murcia donde ofrece sus famosos panettones. 

- Además de panetones, ¿qué otros productos ofrece La Casa del Panettone?

- Alberto Navarro: Bollería artesanal, postres como cruasanes de un montón de sabores, palmeras de hojaldre... Y otro de los fuertes de nuestra tienda son las tartas de queso al horno. De hecho, viene mucha gente a comprar nuestra tarta de queso. Todo ello es artesanal, casero, hecho por nosotros.

Por el momento, el gran proyecto que este ambicioso emprendedor tiene entre manos es consolidar su negocio como "una marca que ofrece un pequeño artículo de lujo. Por eso estamos trabajando con grandes firmas para promocionarnos".

Conjunto de panetones de La Casa del Panettone. Cedida

La Casa del Panettone cuenta con una calificación de 4,6 sobre 5 estrellas en las 126 reseñas con las que cuenta en Google. Además, pese a estar en plena campaña navideña, Alberto ya está pensando en cómo va a preparar la del año siguiente.