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Antonio ya sabe lo que es dirigir con su batuta a 500 músicos a la vez, entre los que sobrealía la voz de una leyenda internacional de la canción: Raphael. "Ha sido el momento más multitudinario de mi carrera y lo más grande que he hecho", tal y como admite el propio Antonio Florián López, compositor, profesor en el Conservatorio de Música Andrés Segovia de Linares y el último director musical que ha compartido escenario con Raphael, desde que el cantante sufrió un fallo cerebrovascular, el martes 17 de diciembre, durante la grabación del especial de Navidad que TVE iba a emitir en La Revuelta de David Broncano.

"El día que le ocurrió eso, lo comentamos todos por el grupo de WhatsApp que teníamos para ensayar el videoclip: estábamos muy preocupados", según subraya Antonio (Linares, 1982), sobre el sentir que cundió entre los músicos que solo tres semanas antes, un sábado 23 de noviembre, estuvieron grabando con Raphael un videoclip muy especial: la reedición del villancico El Tamborilero, en la plaza del Ayuntamiento de Linares, en la tierra que vio nacer a este mito de la música, acompañado de medio millar de integrantes de 26 formaciones musicales y pasos de la Semana Santa linarense -declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía-.

"Con una trayectoria así, quién grabaría un videoclip gratis, pues Raphael lo ha hecho como un regalo para Linares", tal y como remarca agradecido el músico linarense Antonio Florián, cuya batuta se ocupó de la dirección musical, los arreglos y la instrumentación de una versión de El Tamborilero, marcada por las cornetas y los tambores que le dan un toque cofrade al villancico que Raphael convirtió en un hit en los años sesenta, en su disco 'Raphael canta la Navidad', mucho antes de que David Bisbal aterrizase en Spotify con su burrito sabanero.

"El arreglo musical lo trabajé durante un mes, para que fuese El Tamborilero original de Raphael, pero que también representara a la tradición musical linarense". "Había que hacer 500 partituras y mis compañeros en el conservatorio me han ayudado mucho, como directores auxiliares y organizando ensayos". El resultado ha sido 'Linares canta con Raphael por Navidad': un videoclip cargado de emoción y que no para de sumar miles de visualizaciones en YouTube.

Aquel sábado 23 de noviembre, a las doce y media del mediodía, arrancó el making off del videoclip del villancico que por estos días tienen más presente que nunca los paisanos de Raphael, los más de 55.000 habitantes de Linares, de pasado minero y título de ciudad otorgado por el rey Alfonso XII, los cuales desean con fervor que se cumplan las palabras que el artista, de 81 años, les dedicó a todos los asistentes a la grabación. "Cuando el speaker le despidió, Raphael le contestó: 'Puede que no sea la última vez que canté en Linares'", según recuerda Antonio Florián.

Eso es lo que desean los linarenses y toda España: ver salir a Raphael por la puerta del Hospital 12 de Octubre, para anunciar la vuelta a los escenarios de uno de los cuatro cantantes de todo el mundo que pueden decir que tienen un disco de uranio, por haber vendido cincuenta millones de copias de un mismo álbum, mientras no deja de crecer su legión de fans, gracias a himnos como 'Escándalo'; 'Mi gran noche'; 'Como yo te amo'...

"El día que grabamos el videoclip, los 500 músicos quedamos dos horas antes de que llegase Raphael y ya había gente esperando", según apunta el compositor Antonio Florián a EL ESPAÑOL. "Al público se le había explicado que no era un concierto, que Raphael solo venía a cantar un villancico, pero le estaban esperando unas 5.000 personas, entre abuelos, padres e hijos: eso demuestra el tirón que sigue teniendo como artista". "Es un fenómeno musical intergeneracional".

- ¿Cómo surge este proyecto musical de traer a Raphael a la tierra que le vio nacer para reeditar seis décadas después El Tamborilero con toque cofrade?

- Antonio Florián: La idea fue de Juan Carlos Cabuchola, locutor de radio en la Cadena SER de Linares, y de Esteban Ocaña, pianista y director del Conservatorio de Música de Linares. Ellos le querían rendir un homenaje por Navidad, con un villancico que Raphael convirtió en un tema internacional y que representa las fiestas navideñas para todo el mundo.

Todo el proyecto empezó a gestarse en 2023 porque el año pasado también grabamos el villancico de El Tamborilero, en la plaza del Ayuntamiento, pero la cantante y vocalista era mi mujer: Teresa Mood. Aquel videoclip que hicimos se llamó 'Linares Canta a Raphael por Navidad', se lo enviaron para que se hiciera una idea del proyecto que queríamos hacer con él, le gustó lo que vio y nos dio la sorpresa: su representante le confirmó a Esteban Ocaña que el cantante vendría a Linares a interpretar el villancico.

- ¿Cómo reaccionó al recibir la noticia?

- (Risas) Era un embolado tremendo porque en la versión de 2023 eran menos músicos y para la Navidad de 2024 contaríamos con 500. Había que integrar a todas las bandas de la Semana Santa, a las corales... El trabajo que había por delante era bestial, pero era un proyecto muy ilusionante.

Mis compañeros en el Conservatorio Profesional de Música Andrés Segovia de Linares me han ayudado mucho. Santi Villar también ha hecho un gran trabajo en la producción de sonido, las orquetas, coros, cofradías y bandas de música de la Semana Santa se han volcado...

Miles de personas congregadas en la plaza del Ayuntamiento, con motivo de la iniciativa: ‘Linares canta con Raphael por Navidad’. Ayt. Linares

- ¿Pudieron ensayar con Raphael antes de grabar el videoclip?

- Antonio Florián: No hubo un ensayo general, el ensayo fue el día de la grabación del videoclip de Navidad y todo salió rodado a la primera. Cada formación musical fue trabajando por su cuenta. Se hizo un arreglo virtual, consistente en samplear el sonido de todas las bandas, para que cada uno tuviera una guía para ensayar por su cuenta.

Ese arreglo también lo tenía Raphael y yo hablé con su director musical para integrar El Tamborilero al estilo linarense, combinando el ritmo del villancico original que usa El Bolero de Ravel, con el sonido de las bandas de cabecera de la Semana Santa de Linares. Solo le modifiqué el tono.

- ¿Qué le dijo Raphael cuando llegó a la plaza del Ayuntamiento de Linares para grabar?

- Es un profesional como la copa de un pino. Llegó puntual, a las 12.30 horas. Me regañó un poco porque le había quitado la estrofa inicial de la versión tradicional de El Tamborilero, ya que primero empezaban cantando los coros y a partir de la segunda estrofa, entraba cantando Raphael cuando empiezan a sonar los acordes de El Bolero de Ravel. Después de eso, me dijo: 'Yo he venido a disfrutar del día en mi tierra'.

- ¿En qué pensaba cuando cogió la batuta para dirigir a Raphael y 500 músicos ante miles de personas?

- Yo estaba sudando de los nervios. Por la cabeza se me pasaba la enorme responsabilidad que tenía porque todos iban a tocar a claqueta y con el metrónomo que yo controlaba.

Aquel sábado, los acordes de El Tamborilero empezaron a sonar en la plaza del Ayuntamiento, fusionándose El Bolero de Ravel con el sonido de cuarenta cornetas y ochenta tambores de la semana de pasión linarense, generando un contraste de siglos y estilos que ponía el vello de punta a los presentes. "El catedrático del Conservatorio de Música de Jaén, Tomás Arboledas Rumí, fue el tamborilero solista", según destaca este compositor, de 42 años, y que en los títulos de crédito del último videoclip que ha protagonizado Raphael antes de sufrir un percance de salud, aparece como responsable de la dirección musical.

"El día de la grabación hizo mucho calor, unos 20 grados centígrados, y hubo algún desmayo entre el público, pero a Raphael se le veía perfectamente", recuerda Antonio Florián, sobre lo inesperado que le resulta el fallo cerebrovascular que ha provocado su hospitalización. De hecho, el compositor linarense apunta que el cantante quería quedarse con los músicos tras grabar esta versión de El Tamborilero: "Iba a comer con nosotros, pero se tuvo que ir para ensayar sus conciertos a beneficio de los afectados por la DANA en el WiZink Center".

Por desgracia, esas actuaciones en Madrid y el especial navideño de La Revuelta se han cancelado. De modo que este villancico se ha convertido en la última vez que Raphael ha cantado en directo, en su tierra natal, y a solo unos metros de El Pósito donde se levanta el museo que lleva su nombre y al que la pasada Navidad cedió su flamante Lincoln Continental: un automóvil de la marca de lujo de la Ford Motor Company, que mide más de cinco metros de largo por tres de ancho, lo que obligó a introducirlo por piezas en la sala de exposiciones, tras un primer intento fallido en el que se desmontó la puerta de acceso al edificio.

El Lincoln Continental que el cantante ha donado al Museo Raphael, en El Pósito de Linares.

- ¿Hubo alguna anécdota durante la grabación del villancico?

- Antonio Florián: Tuvimos que cantar cuatro veces El Tamborilero para que hubiesen recursos gráficos y audiovisuales suficientes para montar el videoclip. En los descansos, el público se intentaba acercar a Raphael, sobre todo, las mujeres más mayores. Me sorprendió mucho ver a niños con camisetas de Raphael, esperando a que les firmara un autógrafo.

- ¿Y les firmó autógrafos?

- Sí, a todo el mundo. Estuvo muy simpático y cariñoso con la gente. Raphael nos dio las gracias a todos los participantes en el villancico por interpretar esa versión para él.

- ¿Usted le dijo algo a Raphael como director de esa macro orquesta musical?

- Cuando terminamos todas las tomas de grabación me acerqué a pedirle que le firmase a mi padre, Juan Carlos, un disco original que tenía de los años sesenta de El Tamborilero porque es muy fan suyo. 

- ¿Qué recuerdo guarda de aquel día?

- Empezamos a grabar a las doce y media y a la una y media ya habíamos terminado. Todo pasó muy rápido: fue como un sueño. Entre el público estaba mi hijo que solo tiene un añito.