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A finales de julio de 2023, el capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo fue nombrado comandante del buque escuela Juan Sebastián Elcano. El mando supremo del emblemático navío de la Armada es siempre un destino que dura alrededor de dos años: su designación se relacionó inmediatamente con que era la persona elegida para comandar el XCIV Crucero de Instrucción... en el que participaría Leonor de Borbón como guardiamarina.

"Claro que se sabía", cuenta a EL ESPAÑOL una fuente vinculada íntimamente al devenir del buque . "Aquí nada es ni por azar ni por casualidad". La travesía de la princesa de Asturias a bordo del navío comienza la próxima semana, tras emprender hace unos meses su formación como guardiamarina de primero en la Escuela Naval Militar de Marín, ubicada en Pontevedra, Galicia.

En este entorno, la heredera al trono ha disfrutado de su nueva etapa en la Armada, incorporándose el pasado agosto al segundo cuatrimestre del curso 2024/2025 con los alumnos de tercero en la academia militar. Allí también ha vivido momentos personales únicos, como el emotivo reencuentro con su padre, Felipe VI, y su abuelo, Juan Carlos. Los tres miembros de la Familia Real se reunieron en la Escuela Naval, un lugar de gran significado para ellos, ya que tanto Felipe como el Emérito recibieron allí su formación como oficiales de la Armada.

Como parte de su periodo formativo, en este mes de enero tiene lugar un hito significativo en la vida de Leonor. El día 8, la princesa comenzará un nuevo capítulo de su carrera castrense al embarcarse en el Juan Sebastián Elcano. En él, y bajo el mando de Luis Carreras-Presas, culminará esta etapa formativa con el resto de guardiamarinas. Tres días después, el 11 de enero, el buque zarpará de Cádiz en un crucero de instrucción que tendrá una duración de cinco meses. La princesa de Asturias recorrerá 17.000 millas náuticas durante un total de 140 días.

El barco pondrá rumbo a Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, antes de cruzar el Atlántico con destino a América. Los puertos que visitará incluyen Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas (Chile), Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Ciudad de Panamá (Panamá), Cartagena de Indias (Colombia), Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos). Desde La Gran Manzana, el navío emprenderá su viaje de regreso a España, donde atracará en Gijón, Ferrol, Marín, y de nuevo recalará en Cádiz, el 21 de julio de 2025. 

Luis Carreras-Presas,  en la Cámara del Comandante del buque escuela Juan Sebastián de Elcano.

Luis Carreras-Presas, en la Cámara del Comandante del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Armada

Para esta travesía "no ha sido nada fácil diseñar la ruta y los puertos en los que va a atracar el buque. Las peticiones que nos han llegado desde distintos puntos, sobre todo de Hispanoamérica, han sido muchísimas. Todos quieren la publicidad que supone para ellos la llegada de la princesa a sus puertos. Ha sido una toma de decisiones complicada", explica una fuente cercana a Zarzuela.

Otras fuentes consultadas vinculadas a la Armada inciden, además , en que la llegada a cada puerto ha implicado posteriormente el diseño de un despliegue de "medidas de seguridad específicas y adaptadas a cada ciudad portuaria" para velar por la protección de la hederera al trono en cada desembarco.

Carreras-Presas, el comandante

El comandante del buque escuela, Luis Carreras-Presas, sostuvo en la presentación del acto de la nueva edición del crucero que este ofrece "una inmersión formativa, teórica y práctica que permite aprender hasta 18 asignaturas de muy distintas índoles y capacitación sin olvidar la convivencia", hasta el punto de convertir a sus integrantes "en una gran familia".

Coruñés nacido en 1972, Carreras-Presas está casado y tiene tres hijas. Ingresó a la Armada con 20 años y ascendió a capitán de navío en 2023, el mismo en el que fue nombrado comandante del buque escuela. En su hoja de servicios figura la concesión de diversas condecoraciones, entre las que destacan cinco Cruces al Mérito Naval así como la Cruz, Encomienda y Placa de san Hermenegildo.

Cuenta además con una dilatada y relevante carrera profesional. Especializado en armas submarinas, ha estado embarcado entre otros destinos, en la fragata 'Extremadura', el dragaminas 'Júcar', el cazaminas 'Segura', o la fragata 'Blas de Lezo'. En destinos en tierra, ha estado destinado en la División de Planes del Estado Mayor de la Armada (EMA), en el Mando de Operaciones (MOPS) del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), donde participó en la operación 'Balmis' contra el coronavirus, y en la Escuela de Especialidades 'Antonio de Escaño'.

Ha sido segundo comandante de la fragata 'Méndez Núñez', y comandante del patrullero 'Mouro', del cazaminas 'Turia', y de la fragata 'Blas de Lezo'. Durante los más de quince años que ha estado embarcado ha participado en cinco Agrupaciones Permanentes de la OTAN, la última de ellas al mando de la fragata 'Blas de Lezo' durante la activación de la Fuerza de Reacción Rápida (VJTF) tras la invasión de Ucrania en el primer semestre de 2022. Además, ha participado en diversas operaciones, como la 'Atalanta' o las 'Active Endeavour' y 'Sea Guardian'.

"Una más"

Este crucero de instrucción es una de las tradiciones más emblemáticas de la Armada Española y representa un momento clave en la formación de los futuros oficiales. El Juan Sebastián Elcano, que este año celebra casi un siglo de historia desde su primera travesía en 1928, se ha sometido a mejoras y revisiones antes de zarpar. Durante su inactividad, el buque se encuentra en su puerto base: La Carraca, en San Fernando (Cádiz) donde ha sido objeto, como cada año, de diversas adecuaciones y labores de mantenimiento previos a cada viaje anual.

Construido en Cádiz y botado en 1927, su primer recorrido fue desde la capital gaditana a Málaga, con el rey Alfonso XIII, tatarabuelo de la princesa Leonor, a bordo. Años más tarde, en 1958, el rey Juan Carlos realizó el XXX crucero de instrucción y en 1987, Felipe VI. A la despedida del entonces príncipe de Asturias acudió la familia real al completo, y unas 15.000 personas acudieron a ver la espectacular salida del buque al muelle.

En esta ocasión, Casa Real anunció ayer viernes, a través de la publicación de la agenda oficial, que a Cádiz acudirán los reyes Felipe VI y Letizia el próximo 11 de enero para presidir la salida del buque escuela. "Es Casa Real la que marca la agenda", detalla una fuente municipal. "Y lo que quieren transmitir, desde el principio, es que haya normalidad. Que Leonor sea una más en todos los aspectos", precisa. 

Durante su estancia en la Escuela Naval, la infanta ha completado un riguroso programa de formación teórica y práctica, aunque en un formato más reducido que el resto de sus compañeros. Ello le ha permitido aprender sobre el manejo de los buques y las habilidades necesarias para ejercer como comandante. Ha recibido clases de Navegación, tanto Costera como Astronómica, y ha realizado maniobras, especialmente, de mando de buques, utilizando simuladores de realidad virtual que replican situaciones del puente de mando.

La princesa de Asturias, ingresando en la Escuela Naval como guardiamarina de primero en Marín.

La princesa de Asturias, ingresando en la Escuela Naval como guardiamarina de primero en Marín. Elena Fernández / EP

"En la Escuela ha sido tratada como una más, a excepción de las medidas de seguridad, que han sido muy, muy discretas. A su llegada se la recibió con honores y tuvo un recibimiento especial porque es tradición, y firmó en el libro de honor como cualquier jefe militar. En su caso, por pertenecer a la Familia Real. Y ahí acabó la deferencia". Al día siguiente "se puso su uniforme y quedó en manos del comandante de Brigada. Se integró inmediatamente", precisa una fuente de absoluta solvencia vinculada al centro militar.  

Eso sí, "se ha reforzado la presencia de instructoras". Entre las profesoras de Leonor ha habido una capitana de Intendencia "que ha sido regatista de toda la vida, que ha sido su monitora de Vela y que ya estaba destinada en Marín de antes, por lo que ha sido casualidad. Pero sí se ha designado a su instructora de Deportes, una capitana de Corbeta del Cuerpo de Ingenieros que es una deportista de élite, campeona de triatlones a nivel nacional e internacional".

La princesa de Asturias,  en su primera clase de Vela en la Escuela Naval de Marín.

La princesa de Asturias, en su primera clase de Vela en la Escuela Naval de Marín. Casa Real

Ésta comparte nombre con su instructora de Navegación, "una capitán de Navío del Cuerpo General". Otra de las personas enviadas en comisión de servicios para formar a Leonor este pasado cuatrimestre ha sido "una teniente de Infantería de Marina", abunda esta fuente vinculada a la Escuela Naval.

Sobre los 140 días que pasará a bordo, "nadie está preocupado en la familia sobre cómo lo va a llevar. Ella está preparada, formada e ilusionada. ¿Miedo? La princesa ninguno, pero seguro que su madre, la reina, todos, como cualquiera que deje que su hijo se marche en un barco de casi un siglo de antigüedad a cruzar los mares de medio mundo. Es una suerte, un privilegio, y saben que lo va a disfrutar tanto o más, como le ocurrió a su padre y a su abuelo, que hicieron la misma travesía", relata una persona cercana a la familia Borbón Ortiz.

El crucero de instrucción será la culminación de este proceso formativo para Leonor, donde, al igual que sus compañeros de promoción, deberá realizar tareas como guardias, maniobras y navegación a bordo del Juan Sebastián Elcano. De esta forma, consolidará tanto sus conocimientos técnicos como los valores fundamentales que constituyen el alma de los oficiales de la Armada.

"Su padre le explica, aunque ya descubrió en Zaragoza que en el Ejército es una más y nadie piensa quién es a la hora de tener que trabajar duro como todos, que en el buque esto se multiplica, porque el espacio es muy pequeño y no hay donde esconderse. Las cosas tienen que funcionar como un reloj y trabajar dentro de la maquinaria, sin excusas de actos oficiales o permisos. Estás en altamar y tu responsabilidad es lo único que existe", añade la misma fuente.

Tradición familiar

El viaje de Leonor no es el primero que realiza un miembro de la familia real a bordo del Juan Sebastián Elcano. Su padre, el rey Felipe VI, también participó en este mismo crucero en 1987, cuando era guardiamarina de primero. Al igual que Leonor, Felipe VI formaba parte del programa de formación de la Escuela Naval y pasó varios meses a bordo del buque, siguiendo la tradición de la Armada Española.

Por su parte, el rey Juan Carlos I también participó en este mismo crucero, pero en 1958, mucho antes que Felipe VI. En su caso, el viaje fue igualmente parte de su formación naval, que incluyó su paso por el Juan Sebastián Elcano. Al igual que su hijo y su nieta, Juan Carlos I tuvo que realizar guardias, maniobras y otras actividades a bordo del barco para consolidar su preparación como futuro oficial de la Armada.

Felipe VI en una imagen de 1986, en su carrera militar en la Escuela Naval de Marín.

Felipe VI en una imagen de 1986, en su carrera militar en la Escuela Naval de Marín.

El emérito ingresó en la Escuela Naval de Marín en 1957, siendo Príncipe, y en enero de 1958 embarcó en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Según relataba el almirante José Ramón González, que fue su preceptor durante el crucero de instrucción, al ex jefe del Estado "le gustaba ser marinero, hacer todo tipo de ejercicios, maniobras, hacer los partes meteorológicos, y subir a las vergas, que le encantaba".

Las décadas que separan estos tres viajes son significativas, pero lo que permanece constante es que el Juan Sebastián Elcano ha sido testigo de la formación de varias generaciones de la familia real, transmitiendo principios y valores que perduran en la institución naval. Este buque se ha convertido en un símbolo de continuidad, en el que los tres Borbones han vivido una experiencia formativa esencial para su futuro en el servicio militar y en sus roles como miembros de la familia real española.

Leonor, entre compañeros, en una de las imágenes distribuidas por Casa Real de su primer día en la Escuela Naval.

Leonor, entre compañeros, en una de las imágenes distribuidas por Casa Real de su primer día en la Escuela Naval. Casa Real

El 16 de julio de 2024, el rey Felipe VI presidió en la Escuela Naval de Marín la entrega de despachos a los nuevos oficiales. Ese día, recordó su propio paso por la escuela, hace 37 años, cuando era guardiamarina, tras haber pasado por la Academia Militar de Zaragoza. El curso fue especialmente gratificante para Felipe VI, quien siempre sintió una gran pasión por el mar y la vela, no hace falta recordar que fue olímpico en 1992 en vela y que cada verano participa en la Copa del Rey de Mallorca.

Durante ese tiempo, hizo grandes amigos, algunos de los cuales, como Ricardo Maldonado, los gemelos Carlos y Jorge Ortiz, o el almirante Jaime Rodríguez Toubes, hoy forman parte de su tripulación del Aifos, el velero de la Armada con el que compite en dicha competición.

"Esa es una de las cosas que está descubriendo la princesa, pero ya le pasó en la Academia Militar de Zaragoza, y es que las amistades que haga en este periodo de tiempo son para siempre. Fieles amigos con los que puede contar cuando quiera", comenta la misma fuente cercana a la familia.

A su lado, ese día, se encontraba su hija, la princesa Leonor, quien, ataviada con su uniforme de alférez del Ejército de Tierra, escuchaba atentamente las palabras del comandante director de la Escuela Naval, Pedro Cardona Suanzes: "Bienvenida, Alteza, a la que será vuestra casa. En estos compañeros formados ante vuestra Alteza tenéis ya una segunda familia". Cabe reseñar que Cardona Suanzes fue uno de los diseñadores del plan formativo de la princesa de Asturias en Marín y retrasó un año su ascenso para poder tutelarla, algo que consideró "un honor".

La vida a bordo 

A bordo del Juan Sebastián Elcano, un bergantín-goleta de 113,1 metros de eslora que fue botado en 1927, y durante los próximos seis meses, la vida a bordo para Leonor será muy similar a la de los guardiamarinas de promociones anteriores. Cada jornada comenzará a las 6:45 de la mañana, con el toque de diana. Después de un aseo personal y desayuno, participarán en una formación y en clases de Navegación, Maniobras, Astronomía, Meteorología y más. Además de las clases, los guardiamarinas realizan ejercicios físicos y se encargan de diversas tareas a bordo, participando también guardias nocturnas.

La dotación del Elcano se retira a descansar al finalizar la jornada, excepto los equipos de guardia nocturnos, que están compuestos por guardiamarinas y vigilan en tres turnos de cuatro horas. En ocasiones, se lleva a cabo una "maniobra general", en la que la dotación y los alumnos colaboran estrechamente para virar el barco o ajustar el aparejo según las condiciones del viento.

Leonor de Borbón, practicando Deporte con otros compañeros en la Escuela Naval de Marín

Leonor de Borbón, practicando Deporte con otros compañeros en la Escuela Naval de Marín Casa Real

Los fines de semana, la disciplina se flexibiliza un poco: el toque de diana se retrasa una hora, a las 7:45, y los guardiamarinas asisten a conferencias. Este año, como novedad, se han incorporado charlas sobre liderazgo y valores, impartidas por destacados deportistas, científicos o empresarios. Los domingos, además, se celebra una misa a las 10 de la mañana, seguida de un concierto en el Alcázar del barco. También se practican actividades deportivas, aunque aquellos que tienen asignaturas pendientes deben dedicar tiempo a recuperarlas.

Además, los guardiamarinas cuentan con una sala común y multiusos, conocida como la 'cámara de los guardiamarinas'. "En ella se encuentra un piano, y es el lugar donde se come, se estudia, y se convive", detalla una fuente conocedora de los entresijos de cómo es la vida en el buque escuela.

También este año se ha prestado atención al hecho de que el personal a bordo, unas 180 personas entre dotación y alumnos, "tienen teléfonos móviles. Por tanto, está previsto que reciban una charla "instructiva" sobre su uso, sobre todo, "en cuanto a la toma de imágenes y su difusión en los momentos de ocio", como cuando efectúen actividades en cubierta, como "el tradicional almuerzo semanal, que es distendido, y suelen comer pizzas o hamburguesas, o que vean una película, de noche, bajo las estrellas". No es una medida excepcional, ya que se lleva a cabo "siempre que acude alguien notable a bordo. Por ejemplo, el rey, que también pasa ratitos allí". 

La misma fuente precisa que también durante este crucero de instrucción "habrá una persona embarcada que se encargará de la comunicación y de tomar y difundir imágenes de los guardiamarinas y de la princesa, bajo la batuta de la Casa Real". 

Otras 7 mujeres

Leonor dormirá en un sollado femenino que cuenta con tres literas y, al fondo, un baño compartido. De hecho, en esta promoción habrá otras siete mujeres guardiamarinas además de la princesa, por lo que serán dos los sollados femeninos existentes. "Son más pequeños y tienen una puerta, a diferencia del sollado masculino, que es abierto", cuenta una fuente conocedora tanto de las entrañas del buque como de la organización y dinámica de los cruceros de instrucción.

No dispondrá de armarios, por lo que tendrá que organizar el reducido espacio disponible para su ropa diaria y adaptarse a las temperaturas cambiantes a bordo. "Hay que hacer malabares para que todo encaje. Es un aprendizaje sobre qué llevar y cómo organizarte. Ella lo aprendió muy bien en Zaragoza, aunque sigue siendo un tema recurrente. A la princesa siempre le ha costado hacer el equipaje", comenta una amiga cercana a la familia Borbón Ortiz.

El Juan Sebastián Elcano es, además de un buque de formación, una embajada flotante, pues representa a España en los países que visita. Durante su travesía, Leonor, al igual que su padre en su tiempo, cumplirá con compromisos oficiales en los puertos previstos durante la navegación, algo que forma parte de la experiencia de ser miembro de la familia real española y de representar a su país en el exterior.

Este próximo viaje de Leonor es, por tanto, un paso más en la continuidad de una tradición familiar, vinculada tanto al servicio militar como a la identidad de la familia real española. Arrancará cuando embarque, y posteriormente acudirá a la recepción oficial que, como manda la tradición, ofrece cada año el Ayuntamiento de Cádiz a los guardiamarinas en el Salón de Plenos del consistorio. Será el viernes 10 de enero y, en previsión de la enorme afluencia mediática, será necesario acreditarse previamente.

Imagen de archivo de la Princesa Leonor, durante sus primeras actividades en la Escuela Naval de Marín

Imagen de archivo de la Princesa Leonor, durante sus primeras actividades en la Escuela Naval de Marín Casa de S.M. el Rey

Dentro de los actos oficiales, también está prevista la visita al Panteón de Marinos Ilustres, en la vecina localidad de San Fernando. Ya el 11 de enero, día de salida del buque escuela, acudirá a la misa de despedida que tiene lugar en la Iglesia de Santo Domingo, justo frente al muelle gaditano. A continuación, tendrá lugar la también tradicional procesión en la que se porta en parihuela una imagen de la Virgen del Rosario, patrona de Cádiz. Conocida como 'La Galeona', la imagen también embarca en el Juan Sebastián Elcano y los acompaña durante todo el crucero hasta su regreso a Cádiz. 

La salida del puerto gaditano del buque escuela "es siempre un espectáculo". Miguel Ramos, presidente de la asociación 'Cádiz con Elcano', indica a EL ESPAÑOL que "se trata de algo de primera magnitud' puesto que además, al barco lo acompañan centenares de embarcaciones "venidas de Huelva, de Sanlúcar, de Chipiona..." hasta que el velamen y los cuatro palos de Elcano se pierden de vista.

Este año, "si el pronóstico del tiempo es bueno, y no hay viento ni lluvia, los barcos se animarán a salir a acompañarlo. Sí, la relevancia de este año es que en él navega la futura reina de España y por tanto tiene mayor importancia mediática".

¿Más curiosidades? En el buque, y en concreto, en la conocida como la Cámara del comandante, hay una foto de Felipe VI, Juan Carlos I y don Juan de Borbón, los tres vestidos con el uniforme de la Armada. Fue tomada dentro del mismo barco. Esta histórica fotografía, que muestra a tres generaciones de la familia real con el uniforme de la Marina, simboliza la continuidad dinástica.

Fue tomada el día en que el buque zarpaba para iniciar su sexta vuelta al mundo. Cuatro meses antes, el príncipe había ingresado en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) y ese día era despedido por su abuelo, padres y hermanas. 

No es, ni mucho menos, el único detalle que vincula al Juan Sebastián Elcano con la Familia Real. Nada más entrar en la cámara más noble del barco, y a la derecha, hay abundantes fotografías originales de miembros de la Familia Real de diferentes épocas, dedicadas y firmadas, con la particularidad de que todos han estado a bordo o navegado en el buque.

"Se trata de cuatro generaciones, que alcanzará la quinta cuando embarque la princesa de Asturias", detalla el Ministerio de Defensa en la publicación 'Cámara del comandante', que data del pasado mes de noviembre.