La "impotencia" de Cristina: su hija, de 13 años, recibe en 72 horas tres palizas a manos de una menor inimputable

Cristina ha pasado el Día de Reyes más amargo de su vida porque ha tenido que acudir a una Comisaría de la Policía Nacional, para denunciar que su hija, de 13 años, ha sido agredida en tres ocasiones en solo 72 horas, a manos de otra chica de su misma edad.

"Me han dicho que esto no irá a ningún sitio porque la agresora es inimputable al tener 13 años", tal y como lamenta Cristina. "Como madre, siento mucha impotencia". "Entonces, ¿qué tengo que hacer?" "¿Me tengo que esperar a que maten a mi hija de una paliza o de una puñalada?"

Esta madre, de 32 años, y que a diario se gana las habichuelas como limpiadora en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, siente tal indignación que ha decidido conceder una entrevista a EL ESPAÑOL para denunciar el calvario que está sufriendo su hija. "Lo quiero hacer público para que le pongan alguna medida a la agresora para que no vuelva a pegar a mi niña", según reclama Cristina.

En la denuncia, esta madre expone a la Policía Nacional que las tres agresiones se produjeron entre las cuatro de la tarde del 30 de diciembre de 2024 y las nueve y media de la noche del 1 de enero de 2025. Además, Cristina recalca en Comisaría que dispone de un vídeo de la primera paliza que sufrió su hija en El Palmar y que fue divulgado en redes sociales como Instagram. De hecho, aporta a este diario tanto la denuncia como la citada grabación, para probar que está justificada su "preocupación" por "el riesgo" que corre la integridad física de su hija.

"Desde hace unos días, mi hija viene teniendo problemas con otra niña del barrio, que se llama 'X', de nacionalidad marroquí, que cursa estudios en el instituto 'X', concretamente en primero de la ESO, y que está en la red social Instagram con el siguiente nick: 'X'", tal y como expone esta madre, al inicio de su comparecencia en la Comisaría que la Policía Nacional tiene en el Barrio del Carmen de la capital del Segura.

"El día 30 de diciembre, mientras mi hija iba andando por la calle, se encontró con esa chica, la cual la agredió, dándole varios guantazos y tirándola al suelo. Todo ello, con el pretexto de que mi hija estaba hablando mal de ella por el pueblo. Algo que desmiento en este acto".

En el vídeo que ilustra este reportaje, se escucha con claridad el sonido de la media docena de bofetadas que esta menor de edad le propina a la víctima, en menos de treinta segundos, combinándolas con un rodillazo, como si se tratase de un combate de la UFC. La secuencia cargada de violencia, ocurre a plena luz del día, en un parque de El Palmar, y es grabada por otros menores, que se ríen de cómo la agresora le hace hincar la rodilla en el suelo a la otra chica: '¡A barrer!'

Comisaría de la Policía Nacional en el Barrio del Carmen en Murcia donde Cristina ha denunciado las tres agresiones sobre su hija. Google Maps

Cristina asegura que su hija, "por miedo", no le dijo nada de lo sucedido aquella víspera de Nochevieja. "Yo la veía rara porque no quería salir a la calle con sus amigos y me parecía extraño siendo Navidad".

De hecho, esta profesional de la limpieza apunta que se enteró de lo que estaba ocurriendo por una chica que forma parte de la pandilla de la menor. "Me llamó una amiga y me dijo: 'A tu hija le están pegando y bien fuerte'". Aquella llamada telefónica se produjo la noche del 1 de enero y ya era demasiado tarde: "En Año Nuevo, le pegó dos veces seguidas".

Así se hace constar en la denuncia presentada en la Comisaría de El Carmen: "El 1 de enero, mientras mi hija iba caminando por la calle, en dirección a casa de una amiga, fue abordada por 'X' que iba junto a otras amigas, y sin mediar palabra, comenzó a agredirla, tirándola al suelo y pateándola, hasta que sus propias amigas le pidieron que parase porque se estaba pasando de la raya".

La víctima de esta supuesta agresión, aprovechó ese momento para zafarse, y corrió a casa de su amiga para refugiarse, pero cuando cayó la noche y emprendió el camino de vuelta a su domicilio, recibió otra paliza. "El mismo día 1 de enero, sobre las 21.30 horas, cuando mi hija volvía de casa de su amiga al domicilio familiar, fue nuevamente abordada por la referida chica 'X' y la agredió físicamente", tal y como recoge la denuncia.

Cristina, este lunes, mostrando la denuncia presentada en sede policial. Cedida

Cristina asegura que cuando acudió a buscar a su chiquilla al lugar donde la estaban agrediendo, se la encontró "pateada por la cabeza y por la espalda". Este lunes, esta madre decidió presentar una denuncia porque la primogénita de la casa está afectada psicológicamente: "Mi hija está deprimida. La hemos tenido que llevar al psicólogo porque se ha tirado tres o cuatro días, sin levantarse de la cama y sin comer. No quiere salir a la calle porque tiene miedo".

- ¿Su hija y la presunta agresora habían discutido por algún motivo antes de las agresiones?

- Cristina: No tienen ninguna enemistad. Ellas no son compañeras de clase ni van al mismo instituto y solo se conocen de vista del barrio porque viven a un par de calles. Por lo que se ve, la ha tomado con mi hija. No hay justificación alguna. Le ha pegado por gusto.

- ¿Por qué asegura eso?

- El 30 de diciembre, mi hija estaba saliendo de mi casa para ir a ver a una amiga y esa chica la paró por la calle, y sin ton ni son, le pegó. El 1 de enero, mi hija salió a ver a la misma amiga, y cuando esa chica la vio por la calle, me la pateó de arriba abajo, a base de patadas. Tuvieron que salir la amiga de mi hija y su madre para defenderla: '¡Dejarla, dejarla!'

Mi hija no me contó nada, se fue a casa de su amiga, y por la noche, cuando regresaba a su domicilio, le hizo una espera y la volvió a enganchar. Esa chica publicó todos los vídeos en Instagram, pegándole a mi hija, y cuando se ha enterado de que la hemos denunciado, los ha borrado todos.

Tal extremo lo hace constar el policía nacional que ha tomado declaración a esta madre: "Se significa que, la denunciante dispone de un vídeo en el cual se observa de modo claro la primera agresión, sufrida por parte de su hija, ya que la chica se encargó de publicarla en todas las redes sociales para que prácticamente, la totalidad del pueblo, viesen la forma en la que fue agredida su hija […]".

"En la actualidad, la agresora ha borrado todo el contenido de su cuenta de Instagram en la que, con anterioridad, había publicado ese vídeo, así como otro sobre la segunda agresión, ya que ese acto también fue grabado y subido a redes sociales".

- ¿Qué le han dicho en Comisaría?

- Cristina: Que esto no iba a ir a ningún sitio porque la agresora es inimputable. A pesar de que me han dicho eso, yo he presentado la denuncia para dejar constancia de lo que está ocurriendo.

Cristina abrazado a su hija. Cedida

El artículo 3 de la ley 5/2000 que regula la responsabilidad penal del menor, recoge que cuando el autor de un supuesto delito tenga menos de 14 años, no se le exigirá ningún tipo de castigo ni se le podrá imponer ninguna medida cautelar, como una orden de alejamiento. De modo que a Cristina solo le queda la opción de recurrir al Código Civil, para exigir alguna responsabilidad a los padres de la supuesta autora de estas agresiones que han causado secuelas psicológicas a su hija.

Así consta en su comparecencia en sede policial: "La denunciante quiere hacer constar que su hija está recibiendo tratamiento psicológico, como consecuencia de dichos actos, teniendo miedo de salir a la calle en la actualidad, ante la posibilidad de volver a cruzarse con esta persona". Prueba de ello es que Cristina avanza que tiene previsto comunicar la situación al instituto donde su hija cursa primero de la ESO, "por si la agresora acude a buscarla al centro". 

Esta madre ha decidido denunciar públicamente la situación de su hija, de 13 años, porque en una pedanía como El Palmar es probable que en algún momento se crucen por la calle. "Mi hija es una chica sociable, que nunca ha tenido problemas, y que sueña con acabar la ESO, para hacer un curso en el centro de Joaquín Ganga, para convertirse en tatuadora porque se le da muy bien dibujar". "No voy a permitir que le pegue más a mi hija".