Raúl Colucho (Murcia, 1980) es un hombre hecho a sí mismo. Con poco más de 20 años oteaba el horizonte desde las alturas como paracaidista del Ejército de Tierra en la BRIPAC. Sin embargo, al ver el potencial de la empresa de seguridad que dirigía su padre, dio un salto en su carrera para ponerse al frente de la misma. Dos décadas después, ha conseguido dar un impulso a esta compañía, Grupo Sureste, hasta convertirla en "la mayor empresa de seguridad privada con capital nacional del país".
Y es que, tal y como él mismo explica a EL ESPAÑOL, lo que comenzó como un proyecto familiar "se ha transformado en un holding empresarial que lidera el sector". Sus servicios son diversos, y abarcan desde "proteger infraestructuras críticas y ofrecer servicios de seguridad para inmuebles y personas, hasta desarrollar sistemas electrónicos avanzados para garantizar la protección de sus clientes".
Grupo Sureste detalla que cuenta con una facturación anual "superior a los 200 millones de euros". Estas cifras le permiten dar trabajo a "más de 5.000 empleados" en toda España, una cifra que desde la propia entidad recalcan que solo alcanzan "otras 170 empresas en el país".
- ¿Cómo le sirvió su experiencia como paracaidista del Ejército de Tierra a la hora de dirigir la empresa familiar?
- Raúl Colucho: Aquella experiencia me permitió acumular experiencia y conocimientos que me han resultado muy valiosos posteriormente. Como paracaidista, trabajé en áreas relacionadas con la protección y gestión de equipos. Realmente, mi trayectoria profesional ha estado siempre ligada a la seguridad.
Hoy aquel joven que marchaba en uniforme con la mochila repleta de pertrechos por la Base Aérea de Alcantarilla es un emprendedor que en su tiempo libre "disfruta de pasar tiempo con sus seres queridos y de visitar lugares tranquilos en la naturaleza". Aunque el mundo empresarial no suele dar mucho margen para disfrutar de descansos prolongados.
De hecho, el último gran éxito de Raúl como presidente de Grupo Sureste es haber tomado las riendas de la seguridad del Canal de Isabel II: una infraestructura ubicada en Madrid que se encarga del abastecimiento de agua potable a más de seis millones de personas. Con este nuevo proyecto, Raúl se sumerge en un desafío que afronta "con honor y con el mayor compromiso".
No en vano, este contrato alcanza los 50 millones de euros, tiene una duración inicial de cuatro años con posibilidad de prórroga, y abarca 16 instalaciones estratégicas. Esto incluye presas, depósitos y centros administrativos, todas ellas fundamentales para la gestión del agua en el Área Metropolitana de Madrid. El servicio incorpora tecnologías como drones equipados con cámaras térmicas y software de gestión en tiempo real. Además, se utilizará una flota de 20 vehículos eléctricos.
Por otro lado, aunque Raúl Colucho dejó atrás hace muchos años la trayectoria militar, sigue colaborando con el Ministerio de Defensa desde la empresa que dirige: "Somos el único proveedor del Ministerio de Defensa. Nuestra colaboración es variada, según las necesidades de cada emplazamiento", detalla. "Proveemos tanto personal altamente cualificado como sistemas electrónicos avanzados que garantizan la protección de sus infraestructuras".
Aunque detrás de todo esto, la empresa sigue llevando insertado en su ADN el apellido Colucho. No en vano, fue el padre de Raúl, José Colucho, el que sembró la semilla de esta compañía, Sureste Seguridad, hace 30 años en la Región de Murcia.
- ¿Quién hay detrás de Grupo Sureste?
- Raúl Colucho: Yo soy el presidente y máximo responsable. Es una empresa familiar, compartida con mi padre y mis dos hermanos, que inicié con una visión muy clara: proteger a las personas y sus bienes, siempre con el enfoque en la innovación y la excelencia en el servicio. No tenemos socios externos; es un negocio que ha crecido dentro del seno de mi familia.
- ¿Cómo ha evolucionado la empresa desde que usted está al frente?
- Mi padre sembró la semilla hace tres décadas, al fundar la que fue la primera empresa del grupo: Sureste Seguridad. Desde entonces, Grupo Sureste se ha centrado en ofrecer servicios de la más alta calidad dentro del sector. En estos años, hemos crecido hasta convertirnos en la mayor empresa de seguridad privada con capital 100% nacional.
- ¿Cuál ha sido su papel en este crecimiento?
- Desde que tomé el testigo a mi padre hace 20 años asumiendo la gerencia de la empresa, he liderado cada paso de su evolución, supervisando tanto la expansión como la diversificación de servicios y la profesionalización de la plantilla, en la que destaca la dirección general que desempeña Ivet Ramón Muñoz.
Bodega en Jumilla
Cuando el ajetreo de la rutina y la presión de las responsabilidades le dan un respiro a Raúl, este empresario aprovecha para desconectar con una copa de vino. De hecho, su afición a la enología le ha llevado a inaugurar el pasado octubre su propia bodega, Nido de Cuco, en el municipio murciano de Jumilla, conocido por la prestigiosa Denominación de Origen Protegida de sus vinos.
Este proyecto le ha permitido aunar sus tres mayores pasiones: el buen vino, el emprendimiento y la familia. Y es que esta bodega impulsada por una inversión de más de 2 millones de euros está gestionada en conjunto por la familia Colucho.
El presidente de Grupo Sureste explica que Nido de Cuco cuenta con "el nido más grande de Europa, un mirador bioclimático de 330 metros cuadrados en forma de anillo". De hecho, se hizo coincidir la fundación de la bodega con el 30 aniversario de Grupo Sureste.
Todo ello en un gran evento que contó con la presencia del presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y otras personalidades como la actriz Vanesa Romero, que fue la presentadora de esta gala, o el exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera.
"Este tipo de iniciativas me permiten enriquecer mi día a día empresarial mientras promuevo la conservación de nuestras raíces culturales y pongo en valor la Región de Murcia". Así se expresa Raúl, que mira hacia el futuro con la intención de seguir impulsando su compañía, y con ello haciendo grande el apellido Colucho.